"APOLO 182"

"Primera época: 2-10"

Domingo de la semana siguiente, una semana después.

Tengo muchas ansias por saber, que me ha preparado Hanna, se que sera especial, será algo así como una forma costosa de decir adiós, la conozco demasiado. Son 12 años así.

-Becs, se que me oyes, hablo contigo todos los días y aunque tu no lo sepas, llegaste a mover los dedos... Se que estas ahí. -Debe ser duro hablar con alguien que no tiene respuesta no por que no quiera, si no por que no puede. -Papa me contó una historia, quiero que la veas. La viviré contigo, hermana. -Si siento sus manos apretar las mías, pero no tengo fuerza para demostrarla que aún sigo ahí, es un tanto penoso, y desconcertante, pero no queda otra que recordar.

Era se una vez un hombre que vivía con una hermosa mujer, en común tenían una hija, era lo mas especial que ellos, pudieron conservar en aquel lugar. Un día el padre tiene que salir a buscar los utensilios necesarios para mantener a la familia a salvo. 

Chico guárdalo. 

El hombre fue al río para conseguir agua, y con suerte poder pescar algo que no estuviese envenenado, obvio era creer demasiado, quizás tenían que haber rezado mas, quien sabe. 

Junto con ellos vivían unos seres que mataban a los humanos y se los comían, no, no era algo de canibalismo, eso es llamarles y dejarles con un buen y bonito nombre, era todo lo contrario, simplemente dementes. El mas se alejaba  y ellos mas se acercaban, los podían escuchar respirar por las ventanas e incluso como cuchicheaban cosas que solo ellos podrían entender, ni el mas sabio sabría que habían dicho. El por su parte peleaba por su vida, ya que no todos se habían marchado hacia las casas vecinas, no, eran bastante listos, y algunos simplemente se quedaron esperando la comida. Dicen que en el eco de las montañas se pudo escuchar su grito, un grito que se clavo en estas provocando ecos por todos los pueblos vecinos, dicen que daba tanto miedo que los seres simplemente se alejaron, aunque la verdad ya habían terminado con el trabajo, pues cuando el llegó su hija y su mujer yacían tendidas del tejado, completamente magulladas, con heridas de mordiscos, pero sobretodo perfectamente colocadas y como si allí no hubiese pasado nada. El chico estuvo junto a sus cuerpos por días, lo extraño de todo es que en aquellos días, ningún ser se atrevió a atacarle, ni siquiera molestarle. El chico incluso hizo una carta explicando como se sintió. 

Ese crash no es el viento chocando contra los arboles, esas gotas no son lluvia, ese sonido no son hojas desprendiéndose, soy yo, una parte de mi que sea ido, sea roto. Ese sonido es mi corazón partiéndose, es un sentimiento de agonía, y es que, duele, me han quitado la vida, una parte de mi, la que as amaba y adoraba de vivir, por que si con los años aquí, en la tierra las cosas cambiaron, pero los seres humanos decidimos luchar, seguir por nuestro camino como si nada hubiese pasado. Cuando ocurrió intente suicidarme varias veces con esa débil esperanza de que todo terminase, fue en vano, pues por mas que lo intentaba siempre fallaba, recuerdo que me cabreaba, quería y había tomado la decisión de morir, recuerdo pensar ser inmortal, pues to que contra mas cortaba, magullaba, o dejaba de respirar, con mas vida me sentía. Hasta que la conocí, fue en ese momento cuando lo entendí, no antes, en ese momento, entendí al verla, que tenia que enamorarme, vivir, que lo demás ya pasaría en algún momento, y si no yo las protegería. Hasta hoy. He encontrado mi punto débil, el que puede hacerme desvariar, perder la cabeza y volverme completamente loco, el que puede hacer que todo proceso cambie dando un giro radical contra mi mente, y es que se siente así, como un golpe chocando destrozando tu cráneo, mareando tu vista y tambaleando tu cuerpo, Hoy se que es morir, me alegro.

Dicen que el hombre camino por todos los estados de América buscando algo que le reconfortase, por supuesto nada lo hacia y contra mas caminaba su estado iba desmejorando, mentalmente era bastante inestable y físicamente.., bueno os podéis hacer a la idea, a veces ni comía, otras muchas ni dormía, se estaba sentenciando, así mismo.