"APOLO 182"

Hanna.

Escucho el agua del río moverse por compasión, como un ave ciega que intenta volar sin pedir ayuda, algo que la mayoría de nosotros no pensamos hasta que nos pasa, hasta que los problemas se convierten en algo constante en nuestras vidas. 

Mis ojos están completamente húmedos reflejándose en ellos la luna y las estrellas, me recuerdan a su sonrisa, esa sonrisa mágica que despertaba por las mañanas un gran interés en mis emociones. 

"¿Como no lo vi, Hanna?"

Sus brazos rodean los míos apoyados en la ventana, observando ese paisaje que se proyecta en mis ojos, acogiéndolos como magia, como algo totalmente nuevo, y, aunque diferente, sin importancia. Puedo sentir su respiración en mi nuca, agradezco que no diga nada, no es el momento de palabras, no puedo, me quema, me duele... 

Esta noche mientras todos duermen, soy como búho, repletando mi cabeza de imágenes, pensamientos, sueños, promesas... Si lo hubiese visto jamás hubiese pasado, pero... ¿Como verlo? Jamas quisiste entrometerme, escondías todos tus sentimientos para hacerme feliz. ¿Que podías hacer no? Yo soy la niña indefensa y callada que se sentaba sin rechistar y tu la que incluso después de una charla llena de gritos, volvía con una sonrisa y me envolvía en sus brazos. Era tu protegida, todos tus sentimientos... Me sentí tan egoísta por tenerlos solo yo, cualquiera que disfrutara de esos sentimientos, de esa sonrisa, se hubiese enamorado de ti, pero sabias perfectamente que eso no iba contigo. ¿Verdad Hanna? Lo sabias, era solo yo, tu mundo, tu mañana... Siempre pegada a mi. ¿Por que lo hiciste Hanna? Por que no me lo contaste... Te hubiese ayudado, lo sabes. Recorrías caminos tan largos y siempre pese a tus amigas, siempre me cogías a mi de la mano, ¿por que Hanna? ¿No querías a nadie mas? Sabia que no, nunca te mostraste tal y como eras con los demás, me lo regalabas a mi, solo a mi. 

Creías que me sentía sola si no estabas, pero no era cierto, nuestra forma de ver la vida era diferente, yo quería aprender a volar en mi cabeza, a soñar, tu querías hacerme volar, volar tan alto que llamara la atención, que incluso llegara a tocar as nubes... Aún no entiendo el por que Hanna. Debiste ser libre. 

Necesitabas ayuda, lo sabes Hanna, la necesitabas y no lo decías, ni siquiera se notaba, permanecías sonriente, nunca te apagaste, se que fue por mi. 

-¿Becs estas bien? -Niego escondiéndome en su cuello. -¿Has recordado? -Asiento sin poder dejar las lagrimas quietas en mis ojos. -Vale... -Besa mi frente. Sabe perfectamente como me duele esta situación, sus primeras palabras dulces... "No se supera aprendes a convivir con ello" Marcaron un antes y un después, fue lo primero mas dulce que me dijo, después de amenazas constantes. 

Mas tarde entendí el por que, pero con el tiempo, un tiempo bastante largo la odie, e intentaba siempre librarme de sus clases, luego meditaba y recordaba que ahí, solo en esa clase estaba el escritorio de Hanna, y en el nuestros nombres "H&B". Puedo asegurarte que si me tragaba las clases de Denia, era por sentir el contacto de mis dedos en esa "H" tan perfecta que marcaste. 

A veces me sentaba en tu escritorio, y me dormía en tu mesa. ¿Recuerdas Hanna? Me dormía en las clases y pegabas capones, y claro... ¿Quien querría matarte mostrando esa perfecta sonrisa? Era tu arma, la mas leal, la mas dulce que he visto, pero Hanna... igual de dañina que un cuchillo, no lo sabías, no quería que dejaras de sonreír, no podía permitirlo. 

-Denia... voy a ir a entrenar otra vez.

-Pero... Becs son las cuatro de la mañana. -"Sabes perfectamente que necesito marcharme, lo sabes Denia tus ojos lo dicen, por eso me miras esperando una respuesta, por eso tu mirada es triste, por eso tus labios están cerrados, sabes mi necesidad". -Esta bien, voy contigo. -"Gracias por no contradecirme, te doy las gracias por acompañarme, aunque ahora eres la persona que menos necesito a mi lado, recuerdo como te comportaste, no te odio por ello. Solo entiéndelo". -¿En que piensas Becs? -"Lo sabes, se que lo sabes, y no hacen falta las palabras, sol una mirada para que tus preguntas se respondan solas".