Cap. 1

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(LIAM)

*un año atrás*

—No Liam, tú eres quien no lo entiende. La seguridad de millones de personas está en tus manos ahora —espetó Mork el líder a cargo del caso de Will en la CIA.

—¿Miles de vidas a costa de una? ¿Te parece algo ético? —recriminó Liam tratando de mostrarse confiado.

Internamente, estaba deseando arrojar el escritorio contra la pared de cristal de cara a la ciudad.

—Me parece algo razonable —asintió Banks, el representante del FBI.

—Él intentó matarla dos veces, ella logró escapar ¿no te parece un poco injusto traerlo de regreso a ella?

Banks negó con la cabeza mientras Mork sonreía con ironía echando la espalda sobre el reposo de la silla frente al escritorio de Liam. Parecía realmente divertido con la situación.

—La vida de la chica no esta en peligro, créeme Woodgeth, estamos vigilando de cerca.

—¿En serio? ¿Y donde estaban cuando entro a la pelea en la calle Bromler? Por ejemplo.

Mork rió con simpatía. —Íbamos a intervenir, pero desde mi ángulo parecía que lo estaban llevando muy bien, hacen un buen equipo, no Banks?

Cuando la sonrisa de Banks reapareció, Liam tuvo que invocar toda su fuerza de voluntad para no lanzarse sobre él directo a la cara.

—No voy a seguir formando parte de esto, fue un error imponer las vidas de millones de personas sobre una. Ella es tan inocente como todo el pueblo de Siria, y siendo honesto no somos nosotros quienes deberíamos estarnos sujetando a Will, debería ser él quien estuviera sometiéndose a nosotros.

—Sí, la cosa es que esto es todo lo que tenemos ahora. La chica ha sido el único método efectivo para traer a Williams Villeé y mientras siga siendo así, el plan sigue en pie.

—Pues no cuenten conmigo.

—¿Que vas a hacer Liam? ¿La vas a despedir? ¿te atreverías a dejarla en la calle otra vez? Después de ver como la ha tratado su familia —Banks resopló— yo lo pensaría bien.

—Si eso salva su vida, lo haré —respondió sin vacilar.

Mork se inclino hacia el frente, de modo que sus ojos se nivelaron a los de Liam. Parecía querer que aquello le quedara bien claro. El cuerpo de Liam se tensó detrás del escritorio.

—Ya no importa lo que hagas. La cara de la chica está en todos lados, Villeé no necesita otro incentivo, eventualmente vendrá por ella. Gracias por tu aportación. La verdad es que sin tu ayuda jamás lo habríamos logrado.

Liam apretó los puños debajo de la mesa.

Se arrepentía tanto de haber aceptado aquel trato con el gobierno. Cuando la oferta llegó a su mesa él no pudo rechazarla.

Él era un genio. Un genio que había confiado demasiado en el hombre equivocado. Un genio orgulloso que, al querer demostrarle a su padre su autonomía, decidió ingresar a la filas del ejercito Alemán, donde, al ser un pequeño prodigio con sus contactos, no pudo ser rechazado.

Tendría la oportunidad de demostrarle a su familia que podía levantar su propio imperio. Sólo. Sin seguir ninguna regla, sin consultar ninguna decisión con nadie más. Él y su mejor amigo tendrían una empresa que fabricara armas. Las armas siempre le gustaron.

Armas y ciencia.

Él no podía imaginar nada mejor.

Lamentablemente Will no quería una empresa compartida.

Lucky Love (LR #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora