Lucky Love (LR #3)

Cap 6

6

Al bajar del auto, los brazos de Irina me envolvieron en un fuerte abrazo.

No sabía cuanto extrañaba a esa mujer hasta que sus delgados brazos rodearon mi cuello. Ahí estaba frente a mí la misma mujer que me ayudó a vengarme de Kim Rogers poniendo una rana en su sopa después de la clase de ciencias.

Cuando se apartó pude tomarme el tiempo de examinarla con detenimiento así como ella lo hacia conmigo, buscando alguna diferencia considerable.

Su cabello castaño lacio caía inmaculado sobre sus hombros, sus enormes ojos azul tenue me recordaban el rostro triste de la chica de los ojos enrojecidos después de ser encerrada en un cubículo del baño por horas.

Pero esa chica de trenzas, anteojos grandes y aparatos en la boca no estaba más. En cambio tenía a una chica delgada de cabello perfectamente ordenado, ojos vivaces, libres de anteojos y con un brillo especial. Su tez nívea estaba adornada por un perfecto sonrojo, su ropa no tenia mas cuadros bordados, era una chica diferente.

Y parecía feliz.

Eso era suficiente para mí.

—Am... Liam, ella es Irina, es una vieja amiga de la universidad...

—No tan vieja —aclaró en broma, logrando que todos riéramos por lo bajo.

—Irina, él es...

—Liam Woodgeth —cortó tendiéndole la mano con simpatía—. Sé todo sobre ti, los últimos años han sido para mí como si estuvieras en todos lados.

—Es un placer —respondió con cortesía estrechando la mano de mi amiga.

—¿Por qué no entramos a cenar y nos ponemos al día? —propuso Katy con una sonrisa de oreja a oreja.

—Me parece una idea excelente —dijo Dorian corriendo hacia adentro—. No es que no me gusten los reencuentros pero ayer tuve una guardia terrible y todavía cargo los estragos.

—Genial. ¿Nos acompañas Liam? —preguntó Katy deteniéndose a medio escalón.

Liam me miró y negó con la cabeza. —No lo creo, tengo que terminar...

—Liam, yo... Quiero que te quedes —pedí avergonzada.

Sabía cual era la razón por la que Liam no se quedaba, sabía que nuestra última pelea había tornado todo un poco incómodo, pero también sabia que lo quería cerca. Liam tenia un poder mágico para desear golpearlo y besarlo al mismo tiempo. Era sencillamente exasperante.

Liam me miró un par de segundos antes de asentir igeramente y señalar con la cabeza el interior de la casa.

Suspire aliviada.

Parecía que iba a ser una laarga noche.

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—Entonces ella sólo corrió, corrió hacia el auto de la directora y comenzó a golpear el capote —recordó Dorian entre risas—. Tuvieron que llamar a los guardias porque Irina no se quitaba.

Todos tuvimos que sostener nuestro estomago para parar de reír. La locura de Irina era contagiosa, antes de ella, se podría decir que yo era una persona medio normal.

—Así que la locura de Luce y Katy tiene una madre y es Irina —le explicó Dorian a Liam— y claro, la seriedad de Irina viene de la antigua Luce.

Liam frunció el ceño y me miró con desconfianza.

Me encogí de hombros. —Te lo dije en la cabaña de Sally, antes era un poco diferente.