IDIOTA #2

IDIOTA (II Temporada) 2

IDIOTA (II Temporada)
CAPÍTULO 2

Un suspiro es ápice de millones de preguntas en su cabeza.

Pensar en lo sucedido no era la mejor forma de arreglar las cosas, mucho menos si tenía a Bucky completamente sano ahora.

-Creo que se vería bien aquí -el castaño cierra un ojo y sonríe al ver la perfecta posición de la pintura -¿Tú qué opinas Steve?

Bucky tiene una espera larga, la boca del rubio no se abre para nada y al parecer ni siquiera percibe su presencia.

-¿Steve? -se acerca lentamente hacia el, quizás es impropio molestarlo en medio de su divague, sin embargo, la tristeza en su rostro era una señal de auxilio.

-¿Qué? Y-yo... Sí -el castaño suelta una carcajada, su distracción le parecia muy cómica.

-Estas realmente loco.

El rubio sonríe débilmente

-Creo que descansaré un poco, el viaje me hizo daño -el ex-soldado asiente y continúa con su tarea mientras sonríe triste por su amigo.

Steve, a pesar de no ser alguien tan dramático, hacía notar cuando era que sus recuerdos lo invadían jalando más a la nostalgia, Bucky sabía que no podía olvidar el pasado, y por mucho que lo intentase, el rubio nunca dejaría de pensar en Anthony Stark.

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Sufrir es parte de todas las clases sociales.
Una enorme casa y todas las comodidades no ayudaban a Anthony en su relajo.

Su mente es ocupada por un pensamiento de terror insano y el solo hecho de pensar en una probabilidad le daba terror puro.

¿Qué diría cuando Peter regresara? Ya había cometido un error con el y fue perdonado. Cambiar de ciudad y empezar todo de nuevo fue muy difícil y Tony no tiene el derecho a arruinar el constante progreso... y lo sabe.

Peter lograba ser antisocial sin necesidad de notarlo, que consiguiera un amigo en su nueva universidad es simplemente sorprendente, se acoplo sin hacer problemas. Giovanni en verdad lo había ayudado mucho. Y Tony estaba por destruir su confianza.

-Llegué - la tranquila voz de Peter alegra a Anthony de alguna manera. Quizás el castaño hasta olvidó el problema.

-¿Cómo te fue? -pregunta esperando una respuesta concreta, más no hay una. Peter tiene un tic realmente nervioso y una paranoia débilmente visible se hace presente -¡Pete!

El menor levanta la mirada y sonríe tranquilo.

-Lo siento, estaba pensando en algunas cosas.

Tony asiente suspicaz y suspira al verlo subir las escaleras hacia su habitación.
No quisiera interrumpir al menor con preguntas sobre su rara actitud y más aún sabiendo que no sospecha nada. O eso es al menos lo que hace ver.

Peter entra a su habitación y se lanza sin dudar hacia el edredón, el día fue fatídico y las marcas en sus brazos los demuestran.

Quizás el aún trabajar como superhéroe moleste a Anthony. Pero la adrenalina y el grato sentimiento de ayudar a los ciudadanos es su mejor recompensa.

El traje, ya algo gastado y muy sucio, es guardado bajo su cama. Ya posteriormente iría a lavarlo o quizás lo mandaría a una lavandería, sería más sutil y Anthony no tendría porque ver pistas para una sospecha.

La mañana brilla en la ventana. El pesar que se apodera del cuerpo de Peter, es suficiente para no abrir los ojos.

El cansancio le había jugado una mala pasada y en definitiva llegaría tarde a clases. Claro que Anthony podría fácilmente llevarlo en su auto; sin embargo, una pelea había quedado pendiente.

-Idiota -el recordar al tipo de traje rojo, le hacía encontrar en su mente millones de insultos para profesar. Nunca había conocido a un enemigo tan irritante. Sin dudarlo tiene que deshacerse de él lo más antes posible.