IDIOTA #2

IDIOTA (II Temporada) 14

IDIOTA (II Temporada)
CAPÍTULO 14

Sonríe sincero y abraza al pelirrojo asintiendo.

-Es enserio, Tony, necesito tu ayuda.

-¿Quién no? -responde irónico.

Giovanni lo observa incrédulo, ¿Nunca dejaría esa actitud altanera?

-Esta bien, está bien -suelta una carcajada por la intensa mirada del menor -es obvio que te ayudaré -sonrie nuevamente.

El menor suspira y asiente aliviado, este problema le estaba carcomiendo el cerebro desde ayer, la mísera posibilidad de encontrar a ese idiota estaba en sus manos.

-Gracias.

Stark sonrie pícaro y se acerca lentamente -Pero me darás algo a cambió.

El menor traga saliva y con un leve sonrojó observa a Tony, este hombre no era nada tímido, a veces le asustaba un poco, su picardía y su dominante actitud le recordaban malos pasajes de la vida.

Suavemente el filántropo junta sus labios con los del pelirrojo, coloca su mano en la cintura del mismo y lo apega hacia sí delicadamente.

-T-tony, basta -susurra como puede, pues los labios del nombrado bajaron a su clavícula.

El pelirrojo cierra los ojos con fuerza y aparta al mayor rápidamente.

-N-no estoy... Ah, lo siento -se levanta rápidamente con recuerdos en su mente y se va del lugar sin mirar ni una última vez a Tony.

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Peter se sentía entre la espada y la pared, miedo y curiosidad lo invadían al mismo tiempo.

Quizás su despedida con el mercenario no fue la correcta, y lo tiene muy claro pues este después de haber escapado como una gallina lo persiguió sin percatarse del escondite del menor.

Suspira cansado y sale de la universidad preocupado.

Tenía que cumplir con sus misiones. SHIELD estaba exigente y no quería meterse en más problemas, su mente ya no podía más.

Sin pensarlo dos veces entra al callejón de siempre y se desviste rápidamente, saca el traje de su mochila y se lo coloca algo agotado. Algunas partes de su cuerpo estaban adormecidas por lo sucedido ayer, no pudo descansar mucho ni pedir ayuda pues Tony estaba raramente desconectado de ser el sobreprotector padre de siempre, ya ni le preguntaba cómo le había ido en el día. De seguro algo acaparaba su mente, y sea cual sea el motivo, a Peter le favorecía y dolía el no ver interés de parte de quien más quería.

El maullar de un gato lo saca de sus divagues. Mira hacia todos lados rápidamente y verifica la inexistencia de un ente provocador del sonido.

Quizás fue paranoico pero el sentimiento de ser espiado lo pone nervioso y más aún al pensar en un posible ataque del mercenario.

Niega con la cabeza creyéndose loco. Si su hipótesis fuera real, el de traje rojo ya lo habría asesinado hace mucho.

A veces su mente le jugaba malas pasadas.

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--Y-Yo, solo quiero lo mejor para los dos, pero necesito tiempo.

-Solo vete y déjame. Matar a gente no es algo de lo que estaría orgullosa.

El portazo en la cara le da a entender la molestia de su ex-pareja.

Su relación había comenzado muy bien. A Vanessa no le interesaba la apariencia del mayor, eso era difícil de encontrar en una mujer, es por eso que tratarla de lo mejor era lo que más deseaba. Quizás el ser un mercenario no es la mejor manera de ganar dinero, pero hoy era el día en que formalizarian su relación y le pediría​ compromiso. Lamentablemente el plan se fue al agua, pues el dinero para comprar el anillo y lo necesario para algo tan importante no fue recibido, no había cumplido con su misión, jamás había fallado en ninguna, ese maldito insecto había arruinado definitivamente su vida.

Vanessa no quería ni dirigirle la palabra y ese mocoso tenía la culpa.

Tenía que asesinarlo.

Furioso se aleja del lugar, tenía una sola cosa en mente y esa era acabar con SpiderMan.

Cuando la misión le fue otorgada, investigo todo sobre el origen del insecto.
Era extraño el encontrar a IronMan y Capitán América dentro de muchos archivos, quizás tendrían alguna relación, claro que sabe el domicilio actual del multimillonario y esa era su única opción en este desastre.

Con su traje ya puesto y la adrenalina de venganza corriendo por sus venas, espera paciente en la entrada del lugar. A pesar de ser muy bueno en su trabajo, el sistema de seguridad del filántropo no era nada fácil de pasar.

El movimiento era nulo, la espera se había hecho larga y se estaba arrepintiendo de haber perdido su tiempo en este absurdo plan.

Un suspiro resignado fue ápice de su desgano, se levantó de su escondite y alejándose por la gran entrada reacciona rápidamente al oír la puerta interior abrirse.

-Adios, Jarvis.

-Hasta luego, Señor Parker.

Desde los arbustos observa a un muchacho salir del lugar, sus rasgos son finos y detallados, cabello castaño claro y una tez albina. Él camina desganado y se coloca la capucha suspirando.

Esto le hace sospechar demasiadas cosas.

¿A caso el Playboy tenía algún hijo o sobrino oculto? Eso era casi imposible, la información que tenía era de una muy confiable fuente y si ese chico no era algún familiar, definitivamente era el superhéroe...