IDIOTA #2

IDIOTA (II Temporada) 27

IDIOTA (II Temporada)
CAPÍTULO 27

Steve no entendió muy bien el porqué del alejamiento de Tony.
Eso fue hasta que siguió con la mirada lo que tanto observaba el castaño y comprendió la situación.

Nunca había sido celoso, ni siquiera le importaba mucho ese tipo de actitudes cuando muchos jóvenes miraban a Peggy descaradamente, claro que no recordó eso cuando tomo el rostro de Anthony entre sus manos y estampó sus labios en los del contrario observando directamente al pelirrojo.

Quizás Loki si había influenciado mucho en él.

-¡S-Steve! -el moreno se separa perplejo y mira al rubio con sorpresa.

Definitivamente esa acción, en vez de molestarlo, le había encantado más de lo que quería. Y eso era muy malo, considerando a Giovanny.

Carraspea un poco y baja del auto observando de reojo al soldado.

-Creo que no vine en un buen momento -dice el pelirrojo al tener delante suyo a Tony.

Hoy era un día decisivo por muchas razones, quizás el ver a Patt antes de visitar a Tony fue crucial para que la escena vista hace poco no le haya causado ningún malestar. De alguna manera el sentimiento en su pecho por Tony había desaparecido sin dejar huella y quizás Patt sí era el culpable.

-Bueno, nunca es un buen momento -las palabras del castaño salieron incómodas y sin remordimientos.

Un silencio abrumador invadió el momento y las miradas frías del capitán caían en el pelirrojo.

-Tony... Las cosas ya no son como antes y lo sé por tu actitud -la voz del menor inicio como un susurro, sus ojos bailaban entre Anthony y Steve en el auto -, no quisiera recriminarte que fue ese rubio el que cambió nuestra relación porque tampoco fui sincero contigo desde un inicio -el mayor frunce el ceño no esperando esas palabras por parte del pelirrojo, estaba mandando a la mierda su relación sutilmente. -Y-yo me sentía indeciso, y más que eso asustado por lo que sentía, te quiero mucho, pero mis sentimientos están perdidos en una sola persona y esa no eres tú.

Habría esperado su corazón hacerse trizas, un llanto seco y quizás lamentaciones, pero el alivio que sintió en ese momento le hizo entender que el maldito de ojos azules seguía en su mente desde que lo conoció.

De alguna forma entendía que el muchacho estaba enamorado de su padrastro, Steve insistía en el dato a más no poder y ahora entendía que fue un idiota al no creer en él.

-Giovanny, me has sorprendido con tus palabras, pero...

-Tony tampoco está solo -una firme mano se apoya en su hombro y una dulce mirada cruza la suya.

El pelirrojo observa con desdén al rubio frente suyo. Sí bien no estaba molesto con Tony, de alguna forma le había cogido rencor al personaje desde la fiesta, es vergonzoso ver a quién supo de sus problemas con Patt desde un inicio.

-Me queda muy claro -sonríe falso y carraspea al ver la mano de Steve en la cintura del castaño -Solo vine a despedirme, no quiero malentendidos con ninguno de ustedes dos. Saludos a Peter.

La delgada figura se aleja por la vereda desapareciendo en la esquina entrante a la siguiente cuadra.
Tony había quedado anonadado con lo sucedido y le pareció absurdo el problema.

-Eres realmente un idiota Steve -llega a murmurar pensando en los momentos con el muchacho, todo el problema se había solucionado sin percance alguno y eso en verdad le ponía histérico por ser tan ansioso.

-Siento mucho todo lo que pasó -dice sincero y lo abraza por completo -Nunca pensé en volver a estar así contigo, Tony. Después de lo ocurrido con Bucky, creí que te había perdido por completo, en verdad lo siento y mucho, yo te amo y tú lo hacías cuando me comporté como un idiota, perdóname por no ser lo que tú querías en esos momentos, t-te extrañe más de lo debido y me odie por hacerte sufrir sin tu permiso, lo siento mucho.

El corazón de Stark era duro y sin remordimientos, unas cuantas palabras no cambiarían su actuar, pero esas no eran unas palabras cualquiera, eran las de Steve y su voz entrecortada le decía que un llanto se aproximaba en el rubio y no quisiera volver a ver esos azulejos iris brillando por la tristeza.

-Tambien te amo Steve.

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El beso debía concluir si no querían morir a falta de oxígeno, al menos si Peter no quería morir a falta de oxígeno.
Fue así que el menor separó sus labios con un suspiro y no pudo evitar el sonreír por las caricias que el otro le brindaba.

-El señor Stark te detesta -murmura sobre los labios del mayor.

-Lo sé y no me interesa -acaricia la nariz de Peter con la suya y ronronea casi meloso.

Una risita se escapa de los labios del castaño. A estas alturas, los gestos empalagosos de Wade eran un tesoro en sus recuerdos, y más aún le sorprendía cuan idiota podía ser el mercenario a su lado.

-De seguro está buscándome como un loco -suspira suavemente y apoya su frente en la del mayor.

-De seguro está morreandose con el anciano -besa sus labios rápidamente y contempla la bella carcajada del castaño.

-Ojalá.

Wade pensaba una y otra vez en cómo había terminado en esta situación, quién iba a pensar que este mocoso sería su perdición unas semanas después de conocerlo, era muy estúpido, demasiado por enamorarse de ese niñato, pero no podía evitar el quererlo cada día más, cada minuto con él era perfecto y en verdad quería pasar toda su vida con ese cuerpo pálido y ese rostro angelical.

-Peter, tú me perteneces, tú y ese bellísimo trasero son míos desde ahora ¿Entiendes?

Su confesión no salió como lo esperaba, definitivamente no era de palabras cursis y mucho menos de poemas amorosos. Y aunque ese era el impedimento en su mente, el menor no espero más y asintió con la cabeza extrañado.

-B-bueno, lo sé perfectamente -admite sintiendo el calor en sus mejillas, las vergonzosas palabras del mercenario le habían causado gracia y más que eso, un sonrojo hasta las orejas.

-Me alegra saberlo -suspira nervioso y se levanta estirando sus brazos. -Entonces hay que contarselo al cascarrabias de metal.

Los ojos de Peter se abren con sorpresa y antes de negar la idea es cargado por los fuertes brazos del delincuente.

Debía crear una maravillosa excusa para cuando llegase a casa.