IDIOTA #2

IDIOTA (II Temporada) 23

IDIOTA (II Temporada)
CAPÍTULO 23

-¿Disculpa?

Un furioso Anthony Stark observa al rubio frente a él.

Steve estaba, más que nervioso, preocupado por el menor. Sabía que Anthony lo había descuidado y no quería conversarlo frente a él.

-Peter, por favor ve a tu habitación.

El menor asiente y observa a Stark con miedo.

-No le hagas caso, Peter, yo te ordeno que vayas a tu habitación.

El rubio suspira pesadamente y observa como la araña sube los escalones y el sonido de la puerta cerrandose le hace regresar la mirada hacia el multimillonario.

-Antes de que hables o digas algo estúpido, escúchame muy bien, porque no voy a repetirlo -su mirada fría y ese tono de voz era doloroso -no quiero que te vuelvas a aparecer en este lugar, Steve.

-Escúchame tú, Anthony -el castaño se había sorprendido con la seriedad del contrario, se había atrevido a tratarlo así en su propia casa -¿Sabias a acaso en dónde estaba Peter hace unos instantes?

La mente de Stark busca una buena respuesta, se supone que el muchacho había salido de sus clases, quizás solo un imprevisto había causado su atraso.

-No soy adivino, Steve.

El nombrado niega con la cabeza y se acerca lentamente.

-Tony, realmente ese niño pelirrojo te está consumiendo demasiado.

El playboy gruñe y se acerca más que molesto.

¿Quién se creía para mencionar y hablar así de Giovanni? En su propia casa. Definitivamente no dejaría que este hombre se quede un minuto más aquí.

-Vete, Steve.

-Espera, espera un segundo -Stark negaba con la cabeza furioso y empujaba como podía a ese fuerte rubio, no lo quería ver, no quería escucharlo, no quería nada de él, absolutamente nada.

-Lárgate ahora mismo.

-No, Tony, tienes que escucharme.

-¡No quiero oírte! solo quiero que dejes de meterte en mi vida... Espera, ¿Q-qué haces?

Un furioso Steve Rogers había logrado callar al multimillonario, no de la mejor forma, pero al menos lo tendría callado un buen tiempo.

En el suelo, arropados levemente por la alfombra color bermellón, está un furioso y algo sonrojado Anthony Stark inmovilizado por un decidido Steve Rogers sobre él.

El multimillonario no podía evitar el sentirse incómodo por la posición en la que estaba. Muy a pesar del enojo en sus venas, los nervios también lo carcomían por dentro, últimamente Steve estaba muy descarado y no le sorprendería que haga algo indebido.

-Escúchame, Tony, sé que después de esto estarás muy molesto conmigo, pero Giovanni no es el chico para ti -el mayor gira los ojos y trata de contradecir lo dicho por ese idiota, más se lo impide la mano del mismo -sé que has descuidado a Peter, te has descuidado del chico más inocente y de quien necesita mucho más cuidado en esta etapa de su vida, y-yo... -suspira y niega con la cabeza recordando lo sucedido -Yo lo encontré en un callejón, no sé si oíste de un rufián en mallas rojas llamado Deadpool. No me importa la orientación sexual de Peter, pero estaba con él y no quisiera ser tan descriptivo para decirte que los encontré en una situación muy comprometedora.

Los ojos de Anthony se abren como platos.

¿Cómo es que Peter se había relacionado con ese delincuente?
Sí había oído en las noticias sobre este villano de cuarta, pero al haber dejado atrás sus épocas de héroes, entendía que SHIELD se encargaría del problema y no involucraría a nadie, mucho menos a Peter.

-Además, estoy muy seguro de que Peter no sabe de tu relación con el muchacho.

Había dado justo en el clavo.

¿Cómo es que el rubio añejo se había vuelto un espía excelente?
Ya no quería escucharlo, no quería oír una palabra más salir de sus labios, solo quería quitárselo de encima e ir a hablar con Peter seriamente.

Anthony se revolvía y trataba de salir sin éxito de la cárcel improvisada del rubio.

-No te voy a dejar libre hasta que me digas que dejaras a ese mocoso.

La indignación subía rápidamente y se esparcía por todo el cuerpo del castaño provocándole un serio enojo, la adrenalina era tanta que morder la mano del capitán había sido su única salida.

-¡Tony!

-Eres un idiota, ¡Muévete ya! Necesito que te vayas y dejes de hablar estupideces.

El rubio suspira, no quería seguir los locos consejos de Loki, pero con la terquedad de Tony no podía hacer nada.

Lo primero que Anthony noto fue la forma en la que Steve había tomado sus manos y las había inmovilizado a sus costados. Sospechaba lo que se avecinaba ahora, aunque notaba que cada vez la cercanía se hacía corta y el hacinamiento de sus cuerpos era más notorio, no hizo nada para detener el contacto y no entendía el porqué de su sumisión.

Ahora tenía los labios de Steve devorando los suyos y en verdad lo odiaba demasiado.

---

Realmente sentía miedo.

Quizás se había dejado llevar por el momento, demasiado diría él.

Pero quien en su sano juicio pensaría con la cabeza fría si tenía otra parte de su cuerpo caliente.

Ahora mismo no dejaba de pensar en el encuentro con el mercenario, por fin había logrado su cometido y vaya que se sentía bien.

-¿En qué piensas, insecto?

Niega lentamente con la cabeza y sonríe hacia la ventana de su habitación.

-¿Cómo es que entraste?

El mercenario lo sorprendía de una manera peculiar, a pesar de tener esas catanas tras el traje, se veía realmente gracioso balanceando sus piernas como un niño descuidado.

El de mallas rojas se acerca lentamente y se estira en el suelo con una figurilla de Hulk que había encontrado en el escritorio del menor.

-El sistema de seguridad de Stark siempre fue difícil de penetrar, pero cuando entraste con ese anciano -una carcajada rompe la tensión -me escabulli justo cuando se abrió la puerta, tu ventana extrañamente se encontraba abierta y ahora estoy aquí.

Peter asiente y sin dejar de sonreír toma asiento junto al mercenario.

Le parecía extraña la personalidad del mismo, cuando lo conoció creía que lo mataría de un solo balazo y quizás eso fue lo que más le llamó la atención.
Ahora mismo no sabía que es lo que pasaba por su mente o cómo es que había tomado lo sucedido hace unos instantes.

-¿Para qué viniste? -los ojos del castaño analizan suavemente sus movimientos.

-Para terminar lo que dejamos pendiente.

Solo bastó el levantarse la máscara para que se lanzase hacia los labios de Peter Parker.

Sus manos rozaban el cuerpo del contrario y cada que podían acariciaban el sedoso pelo del castaño.

El menor sonríe en medio del beso y algo aliviado se apega aún más a Wade cariñosamente.

Quizás el sentimiento sí era mutuo, y ahora que no fue él quien inició el beso, tenía por seguro que el mercenario sentía lo mismo que provocaba esos indescifrables, pero placenteros, escalofríos en su cuerpo.

Y seguimos :3

AmaneTNY