IDIOTA #2

IDIOTA (II Temporada) 16

IDIOTA (II Temporada)
CAPÍTULO 16

De alguna manera se sentía aliviado, el tener al fin la identidad del superhéroe que arruinó su vida ahora le servirá de mucho.

Lentamente toma asiento y sin dejar de divagar recuerda su absurdo escape.

Le tomó por sorpresa.

Debía admitir que el ver a ese chico tan débil e ingenuo convertirse en un superhéroe fue fatal.

Cuando completó su traje sentía rencor y ganas de asesinarlo ahí mismo, sino fuera porque piso la cola de un gato no habría huido rápidamente maldiciendo.

Sentía que el asesinar a ese chico no arreglaría su relación en absoluto, Vanessa de alguna forma estaba indiferente desde hace mucho, no podía creer que algo malo había pasado entre los dos y continuo insistente con la relación. Fue por ella que continuo trabajando como lo que es después de todo, aunque tampoco hubiera encontrado otro oficio con su rostro lleno de cicatrices, fue por ella que no dejo de asesinar por dinero, fue por ella que quiso matar a ese mocoso, fue por ella que arriesga su vida cada maldito segundo, no metamos el tema de su grandiosa resistencia y su poder, pero de alguna forma se siente herido y eso jamás lo aceptaría.

Suspira y va de prisa hacia el edifico de quien le había encomendado ese asesinato.

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-Entonces ¿No hay ningún problema?

-No soy un bebé, Sr. Stark.

El aludido sonríe y besa la frente de Peter antes de irse.

Loki le había invitado a una fiesta nocturna, aunque estaba lejos de ser divertida, por alguna razón Giovanni quería estar presente, quizás ahí encontraría a su padre.

Ya hace una semana le había comentado sobre el asunto, no le dió muchos detalles pero dijo que esta era su oportunidad y no la iba a desperdiciar.

Por otro lado, Peter sentía un apice de alegría al poder quedarse solo y cumplir sus misiones sin mentirle a Anthony.
De alguna manera se sentía acostumbrado a esa libertad en plazos cortos. El mayor paraba ocupado en quién sabe qué, claro que de alguna forma le afectaba su despreocupación, pero era algo inmaduro el querer acaparar la vida de Tony, muy a pesar de cuan solo se sentía.
Por eso salía y cumplía alguno que otro trabajo por distracción, al menos no desperdiciaba su tiempo en drogas y cosas que normalmente los adolescentes hacen a su edad.

Rápidamente va a su habitación y completa su indumentaria.

Es probable que esa fiesta se descontrole y mientras más tarde Stark, más tiempo tiene para hacer algunas cosas fuera de su trabajo​.

Una de ellas, encontrar al mercenario.

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Patt sonríe a los​ invitados, mientras reparte las cervezas sin perder tiempo.

A Steve le sorprendía la cantidad de gente que llegaba, más aún al ver que todos saludaban a Patt como si fueran conocidos de toda la vida, o quizás si lo eran.

-Esto está buenísimo, hermano -un chico palmea el hombro del rubio y se aleja dejándolo anonadado.

¿Acaso era su amigo?

Suspira y lentamente se aleja, debería buscar a Bucky también, quizás esté igual de incómodo.

Camina por la amplia casa y le sorprende ver tanto desastre en tan poco tiempo. Bebidas derramadas en el suelo, restos de snacks, parejas demostrando todo su amor públicamente, definitivamente esta era una fiesta alocada.

El timbre lo sorprende, creía que con el volumen de la música tan alto no podría oir nada.

Camina hacia la entrada empujando a la gente, en verdad eran demasiadas personas y la incomodidad en el capitán era aún más al notar las miradas lascivas que le mandaban.

-¡Hey! rubio, ¿No te gustaría bailar?

Una chica algo ebria no espera respuesta y arrastra al fuerte ex-heroe de entre la multitud.

Debería soltarla y alejarse, de todas formas solo será un forcejeo y será libre, pero de alguna manera siente que no está disfrutando está fiesta y bailar con esa simpática chica no le haría daño.

Bucky sonríe al ver al albino divertirse, era extraño verlo tan relajado en lugares así.
El timbre no para de sonar y va a abrir la puerta para detener el estresante tintineo.

-¿Como estás?

El castaño frunce el ceño y no responde. ¿Que hacían aquí y cómo los encontraron?

Loki no espera más tiempo, pues ya se siente a la incomodidad rondando, y sin ocultar su sonrisa se adentra en el lugar junto a Thor.

Evitando la mirada del soldado camina hacia el interior en busca del capitán.

Le sorprendió mucho ver a Bucky después de tanto tiempo, no había cambiado demasiado, pero su indiferencia le hizo recordar cosas del pasado, quizás el ser amigo cercano de Tony había ocasionando la relación tensa entre estos dos. Nunca habían pasado de un «Hola» y un «Adios», incluso mucho antes del accidente.

El lugar olía a alcohol y sudor, la gente estaba de lo más divertida y al parecer el capitán también.

Thor se había quedado atrás brindando explicaciónes al soldado del invierno. Su conversación se veía distante y era preferible que ese Asgardiano en particular arreglara todo a que el otro metiera su bocota.

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Sobre la terraza del edificio solo logra observar la maltrecha cortina evitando el espionaje. Como bien le había comentado al mercenario, sabía de su residencia y con quién compartía techo, quizás esa fue una de las causales del porque ese trapo viejo impedía la vista.

Después de un largo tiempo esperando, al fin hubo movimiento y a quién había estado esperando en esa fría noche salió del edificio con una chaqueta tan gris como la pared desgastada del lugar.

No debía ser evidente, y estar a vista libre a esa altura, le causaría más problemas con el de traje rojo.
Si queria espiarlo debía ser discreto.

El sonido de llamada en el teléfono de Wade hace que esté lo saque rápidamente y conteste sin esperar más.

-Estoy en camino.

-Sé que lo estás, esta es tu última oportunidad.

-Lo tengo muy claro. -gruñe por lo bajo -Y recibir llamadas en pleno trabajo no me ayudará. Jefe, me toca las pelotas que desconfíe de mi trabajo.

-Déjate de jueguitos idiota, no pudiste con un insecto, claro que desconfío.

-Cumpliré con esta mierda y quiero mi dinero en seguida -corta la llamada casi destrozando el móvil en su manos.

Era la hora de demostrar quien era.
Era la hora de demostrar que podía asesinar a quien se le daba la gana.
Era la hora de demostrar que podía hasta con Capitán America.