Llevo unos cuatro días alejada de hombres, literalmente. Ni a mis amigos he visto, porque he estado saliendo con mis amigas empalmando unas fiestas con otras. He llegado a mi casa a las siete de la mañana, casi sin poder abrir la puerta y me he despertado ahora, a las cuatro de la tarde porque he escuchado a una de mis amigas vomitar y me ha quitado el sueño.
Cuando llegamos por la mañana ni fuimos conscientes de donde nos dormimos porque yo he aparecido en la alfombra de mi sala de estar, Gemma en el suelo de la cocina, y otras dos amigas, una Amaia, que estaba tirada cual cerdo en el sofá y Carla, la que ha vomitado, en el váter.—Ese baño lo vas a limpiar tú antes de irte. No pienso tocar tu pota— le digo a Carla, mientras me levanto del suelo con un dolor de espalda increíble.
—Cállate dios, me va a explotar la cabeza— habla Amaia estirándose tan cómodamente, al fin y al cabo es la que mejor ha dormido.
Vuelvo a escuchar el vómito de Carla y lo único que puedo hacer es reírme, imaginando lo mal que está ahora mismo. Entro en la cocina y Gemma está en una silla apoyada en la mesita que hay reflexionando sobre la vida.
—¿Qué, todavía no has aceptado que te hayas liado con un craco o...?— me río en su cara, porque ayer se puso a bailar con un tío que era horrible, y terminaron enrollandose. No pudimos hacer nada por ella.
Simplemente me mira con cara de asco y se recoge el pelo en un moño, yo hago lo mismo. Abro el grifo del fregadero y me echo agua en la cara para espabilarme un poco, estoy destrozada, me duele la cabeza y si por mí fuese, dormiría tres días seguidos.
Amaia entra en la cocina con Carla, que trae una cara de muerta que no puede con ella. Le doy un poco de coca cola sin gas para que se le quiten las ganas de vomitar.—Me voy a duchar y os voy a dejar toallas para que vosotras lo hagáis también porque olemos a vómito con alcohol y mucha mierda mezclada— las miro riéndome, aunque tengo más ganas de llorar que de nada porque estoy en la mierda.
Me voy al baño, me ducho y me lavo el pelo, me tomo mi tiempo para despejarme y me prometo que no saldré al menos en un par de días, para recuperarme. Cuando salgo del baño, envuelta en mi toalla voy a mi cuarto y doy un grito para avisarlas de que puede entrar otra, y me tiro a la cama. Después de un rato con el móvil, empieza a sonar y de nuevo es un número desconocido.
—¿Sí?—
—Te vi ayer en la discoteca. Ha pasado ya casi una semana, ¿Me dejas ir y hablar contigo?— es Kinder, y no hago más que bufar.
—¿Qué es lo que te interesa como para que insistas tanto? Ya te dije que no quería hablar contigo y tengo mis razones— le digo, porque es muy cansino.
—Mejor ni te lo digo— él se ríe y yo me muerdo la lengua para no saltar con nada —A las ocho voy a ir a tu casa así que espérame, guapa— se burla y se me apetece partirle la cara, pero simplemente cuelgo y acepto que va a terminar viniendo.
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ñoco ñoco
FanfictionArabia es una """amiga""" de kaydy cain, no desde mucho tiempo pues se conocieron en el concierto de yung beef hace un mes. esto es lo básico que debéis saber para continuar con la historia.