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Veo a Kinder y a Pimp hablando con algunas chicas y miro a Marcos.

—Deberías estar dandole amor a mi amiga y no aquí trayendome para esto, imbécil—

—Vale, estás bastante en tu punto— se acerca a susurrarme algo —Te cuento un secreto. Hugo es gilipollas, prefiero que te vayas con un vagabundo antes que con él— yo asiento atenta a lo que me dice y cuando Hugo viene hasta mí lo mando a la mierda rápidamente —Eres una hija de puta de cuidado—

Sonrío sabiendo que es verdad, para qué engañarnos. —Oye, ¿Estos no estaban en Valencia o por ahí?— pregunto en el momento más inoportuno porque Pimp mira hacia Marcos, me ve a mí y le da con el codo a su hermano.

No me malinterpretes pero hoy quería salir con amigos y quizás irme con algún chico normal. Los miro de reojo, y veo que le dicen a Marcos que me diga algo.

—Me han dicho que te acerques— dice.

—Te vas a cagar más tarde— le digo entre dientes y me acerco a ellos. Las chicas con las que hablan se les pone la cara por el suelo cuando ven que voy hacia ellos y casi me río.

Le doy dos besos a cada uno.

—¿Qué pasa?— les digo cuando veo que me miran fijamente.

—¿Has bebido, no?— dice Kinder riéndose.

—¿His bibidi, ni?— lo imito de malas y miro a las tías que tienen a los lados —Oye, quiero hablar con mis amigos, más tarde intentais follaroslos, pero ahora os podéis ir gracias— pongo la cara más mala que tengo y ellas se van resignadas, dejándome un sitio libre.

—Nos has jodido el polvo— Pimp me mira serio, y paso de él.

—Qué pena— esta vez no intento contenerme y suelto una risilla.

—Dame un beso de verdad al menos—  niego y se encoge de hombros —Entonces Kinder haznos una foto—

Bufo y me pego a él y antes de haceros la foto me da un beso. Le pellizco y me vuelve a dar un pico, simplemente me dejo y siento el clic del móvil y él lo coge.

El móvil me vibra y veo que es la foto que nos hemos hecho.

* * *

Después de otras horas me mentalizo de que no vamos a salir a ninguna discoteca, me paseo por la casa fumándome un cigarro, me encuentro con Kinder.

—¿Y tu hermano?—

—Se ha ido con unas cuantas— me dice y yo asiento.

—¿Y tú?— lo miro, desde un poco abajo porque no llevo tacón.

—Estoy cansado del concierto que hemos tenido antes— se ríe mirándome —Pareces buena e indefensa así— dice y hace que alce una ceja hacia él.

—Como si no lo fuera— lo cojo del brazo —¿Y si me acompañas a dar una vuelta?—

Sólo dice que sí y salimos de la casa a la calle.

—¿Así te pones cada vez que sales de fiesta?— anda mirando hacia delante con las manos metidas en los bolsillos y como anda muy rápido doy una carrera y llego detrás suya y salto a su espalda.

—Cariño hoy no he salido de fiesta— río en su cuello cuando me coge las piernas, estando yo montada a caballito en su espalda.

Le doy besos en un lado de la cara y le muerdo la mejilla.

—Si no te estás quieta vamos a terminar follando en la calle— habla y me bajo de su espalda.

—Hoy no va a ser posible porque tengo la regla— hago una mueca de "lo siento" y me mira con la boca entreabierta.

—Podemos hacer otras cosas d todas formas— me rodea la cintura posando las manos en mi culo y me besa. Obviamente le sigo el beso y se separa después de un rato —Ya que estamos en la calle vamos a mi casa—

Cuando me suelta cojo mi móvil y llamo a Gemma para avisarla y como no me lo coge me veo en la obligación de llamar a Marcos, y es Gemma la que habla.

—¿Qué pasa? Me han dicho que has peleado con un tío— dice nada más contestar.

—Eso no es verdad. Te he llamado para decirte que no me esperes porque me he ido—

—¿Qué dices? ¿Estás sola en la pita calle? ¿Qué te pasa en la cabeza?—

—Calla gilipollas. Estoy acompañada, mañana hablamos— la dejo con la palabra en la boca cuando cuelgo.

* * *

—¿No está tu hermano aquí?— le pregunto a Kinder cuando entro y me tapa la boca porque aún está la puerta abierta.

—Cállate mujer que van a salir los vecinos y son las cuatro de la mañana— lo ignoro y él cierra la puerta —Esto me pasa por traerte cuando estás borracha—

—No estoy borracha— le sonrío y le doy un beso.

—Nunca traigo a una tía si no es para follar— me dice dandome otro beso y me separo de él

—Hay una primera vez para todo— le digo mirando dentro de mi bolso para coger el tabaco y me enciendo un cigarro —Además, somos amigos no hace falta que cada vez que estemos juntos sea para eso—

Me voy a una ventana para que me de el fresco mientras fumo y él me mira.

—¿Así que somos amigos?— se acerca.

—Quiero decir, no somos amigos de amigos— me río yo sola —Yo me entiendo— hago que él se ría de las cosas que digo.

Se va un momento y llega con una camiseta gris y me la da. Le sonrío y se cruza de brazos viendo como me quito la ropa.

—Por mí te podrías quedar así— de sienta en una silla en frente de la ventana y me siento en sus piernas mientras me pongo la camiseta.

Ruedo los ojos y se me aparece una idea. —¿Quieres que haga crepes?— salto de encima suya casi gritando y él niega rápidamente.

—¿Pero tú estás loca o qué?¿Me quieres quemar la casa?—

Se lo pido por favor un par de veces y creo que solo por pesada me lleva a la cocina. Miro en los cajones y los armarios y cojo lo que necesito. Empiezo ha hacer la masa mientras el mira su móvil y me agacho para coger una sartén.

—¿Qué tienes en el culo?— se ha dado cuenta del cardenal que tengo en el cachete del bocado.

—Un bocado— digo terminando de hacer la masa y cojo una cuchara.

—Vaya bocado— lo miro cuando dice eso y me levanto la camiseta enseñándole los chupetones que tengo suyos. —Son bonitos porque son míos y yo tengo más que tú, no te quejes— se levanta de la silla donde estaba y me toca las tetas, apretando.

Me besa y después de darle unos cuantos besos me doy la vuelta para seguir haciendo los crepes, con él pegado detrás de mí, viendo como lo hago.
Cuando los termino, abro la nocilla y él moja el dedo y me lo mete en la boca.

ñoco ñocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora