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A las seis ya se han ido mis amigas, prácticamente las he echado yo, porque no quiero que ellas estén cuando Kinder venga, simplemente porque sólo lo sabe Gemma.

Limpio un poco mi casa, porque estos días solo he venido a darle de comer a Chanel y está hecha una mierda, tanto que me da asco. Pongo a Ms Nina de fondo y me motivo mucho, pero la resaca que se ha acumulado en mí hace que la quite y también hace que piense que no voy a salir en un par de días.
Cuando termino me visto y me maquillo, por si luego tengo que salir, y subo una foto a instagram.

Cuando termino me visto y me maquillo, por si luego tengo que salir, y subo una foto a instagram

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aaarabia: relax después de tanta fiesta💆💅

En las notificaciones veo que dicc me ha seguido, y que él, pimp flaco y kinder malo me han dado me gusta a la foto que acabo de subir.

* * *

Después de estar en mi casa tirada, se me apetecen chucherías y voy a un kiosko que está a cinco minutos de i bloque. Me compro muchas piruletas y caramelos, de camino de vuelta, voy fumando un cigarro cuando siento una mano rodeando mi cintura lo que hace que salte e insulte a la persona que lo haya hecho.

—Bueno, no sabía que estuvieses tan enfadada como para que no me dejes tocarte— alzo la mirada y veo a Kinder que se está riendo de mi susto y le pellizco el brazo lo más fuerte que puedo.

—Si no llegas ha hablar te habría partido la cara de una ostia, imbécil— lo miro y el alza una ceja.

—¿Otra vez?—

—La última vez te lo merecías— le digo y apago el cigarro en el suelo porque ya estamos en el portal para entrar a mi piso.

Abro una piruleta y me la pongo en la boca mientras que abro el portal, y entramos.

—¿Me das una?— me pregunta refiriéndose a la piruleta y me giro, viendo como sube las escaleras detrás de mí.

—Ni de coña— subimos hasta mi piso y cuando estoy metiendo la llave en la cerradura escucho como se abre la puerta de enfrente —Me cago en la puta— me hago la loca y sigo abriendo la puerta pero no cuela.

—Hola Arabia cariño— escucho la voz de la vieja que vive enfrente y me giro lentamente —Qué guapa estás. ¿Y este chico quién es?— mira a Kinder y se acerca a nosotros.

Lo miro y le veo cara de casi asustado e intento no reírme.

—Es un amigo que ha venido a verme— le sonrío como puedo, y abro la puerta. Ella se hace la loca, porque cuando él vino ella lo vio todo.

—Oh, qué bien. ¿Y el de los dibujos en la cara? Hace mucho que no lo veo— sigue hablando, y no podría haber sacado mejor tema, nótese el sarcasmo —Tú eres mucho más guapo, chico— se acerca a él y le agarra una mejilla, estirándole.

—Sí, sí, hace mucho que no viene. Mire señora mi amigo es muy tímido y tenemos cosas que hacer así que vamos a entrar ya, ¿Sí?— agarro a Kinder y lo meto en casa y cierro la puerta tan fuerte como puedo.

—¿Quién coño es esa?— de toca el lado de la cara que le ha cogido con una mueca de dolor.

—Una mujer muy pesada— suspiro y él me agarra haciendo que me pegue a él y me mete las manos en los bolsillos traseros —Has venido ha hablar, no la cagues— le sonrío, separándome de él y vuelvo a abrir otra piruleta para comérmela. Me siento en el sofá y Chanel encima mía.

—Ayer te vi muy contenta en la fiesta— se sienta a mi lado, acariciando a Chanel.

—No pretenderás que llore por no follar más con una persona ue onozco de un día— ruedo los ojos comiéndome la piruleta —Yo sólo tengo amor hacia mi gata y mis padres—

—Estoy acostumbrado a ello—

—Pues olvídate de eso si piensas en mí, cariño— le palmeo la pierna, riéndome.

—¿Sigues enfadada por lo del otro día?— me pregunta y lo miro como si estuviese bromeando.

—Sí. Y ni te has disculpado por decirme puta en mi cara— vuelvo a chupar la piruleta, acariciando a mi gata.

—Tú tampoco por dejarme un lado de la cara con la marca de tu mano— alza la voz y lo miro mal, lo que hace que se acerque, tocándome las piernas —Perdón, Arabia. No debería haberte dicho eso—

—Te perdono, porque según tu hermano eres muy orgulloso— le sonrío y me acaricia las piernas, haciendo que Chanel salte al suelo —Pero sigo opinando lo mismo que antes—

—Bueno, la señora dice que hace mucho que no ve a Kaydy—

—Porque he decidido que me voy a alejar de famosos— cojo un cigarro y me lo enciendo —He tenido cuatro días de castidad total—

—¿Te alejas de famosos pero no de mi hermano?—

—¿Celoso?— me río y me sube encima suya de golpe —Oye, oye— lo miro riéndome mientras fumo.

—No, pero no lo comprendo—

—No follamos, llegaste tú— le acaricio el cuello con las uñas —Antes de todo me dijo que ya que me conocíais todos no iba a poder hacer como si no hubiese pasado nada y se me quitó la idea de no famosos— le doy una calada al cigarro y expulso el humo —Pero necesitaba un respiro de hombres— apago el cigarro en el cenicero de la mesa.

—Pero ya puedes volver— pone sus manos en mi culo haciendo que me pegue a su polla y empieza a besarme.

ñoco ñocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora