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Se levanta del sofá conmigo enganchada, besándome va andando por la casa hasta que llega a mi cuarto y cierra la puerta cuando entra. Me separo para tumbarme en la cama y le sonrío desde ahí.

—No pongas esa casa— se muerde el labio conteniendose y se pone encima mía. Me besa de nuevo y mete la mano por debajo de mi pantalón y bragas, tocándome.

Dejo escapar gemidos cuando empieza ha hacerlo y empieza a besarme el cuello, bajando hasta el escote. Mete dos dedos de golpe y pongo las manos en su cabeza, acariciándole el pelo.

—Hoy me toca a mí complacerte, como disculpas— me quita el top, y me desabrocha los pantalones, a la vez me besa el piercing del pezón y me baja las bragas.

Baja la cabeza hasta mi entrepierna y empieza a chupar, besar y morder, haciendo que casi grite. Le tiro del pelo mientras lo hace y me arrepiento de haber pensado en algún momento que debía dejarme de famosos, sobre todo de él. Después de unos minutos no puedo más.

—Dios, eres el mejor— siento su sonrisa y se separa.

Sube sus besos hasta mi cuello y me mira de arriba abajo. Yo estoy completamente desnuda y él completamente vestido, así que me reincorporo, le doy un beso y lo miro.
Le quito la camiseta, desabrocho sus pantalones y se los bajo, él termina de quitárselos y me vuelve a tumbar, una de sus manos va a mi teta y otra al cabecero de la cama. Cuando se mete dentro de mí doy un suspiro de satisfacción, empieza a moverse mientras me acaricia el costado. Le muerdo el labio, poniendo las manos en su espalda, arañandole mientras los dos gemimos.

—Lo siento cariño, pero me gusta llevar el control— hablo en su oído y damos la vuelta, quedando yo encima.

Empiezo con saltos suaves  pero empiezo a acelerar, él está tumbado y hace que pegue mi pecho al suyo, pone sus manos en mi culo y ahora el lleva también mis movimientos.

—Me encantas— habla entre gemidos, y sonrío mientras le hago chupetones en el cuello. Me muevo más rápido, y mis gemidos suben más, le muerdo intentando contenerme —Grita, que se enteren tus vecinos de lo que estamos haciendo— me da un azote en el culo y luego me aprieta.

Me separo de su cuello y lo miro a la cara mientras me hace gemir, le aparto el pelo de la cara y tiro de él. Da un gran gemido antes de correrse dentro mía, un poco después lo hago yo.
Me acaricia la espalda y salgo de él, me tumbo a su lado, coloco mi mano en su pelvis y le doy un beso.

—Podrías enfadarte más veces si me perdonas así— me mira de pies a cabeza.

Cierro los ojos riéndome, y le acaricio con las uñas postizas —No me parece mal— me incorporo y me recojo el pelo en una coleta —Pero no hace falta peleas para esto— me levanto de la cama después de unos cinco minutos, cuando lo hago siento una palmada en el culo y lo miro saco el dedo del medio.

—No he podido resistirme— lo escucho reírse cuando estoy en la cocina, bebo agua y vuelvo a la habitación —Me ha gustado más esta vez que te he tenido para mí entera. Eres fantástica—

—Ya lo sabía, pero gracias— le sonrío dulcemente mientras me pongo las bragas y me siento en la cama con las piernas cruzadas, a su lado.. Saco se mi mesilla de noche maría, tabaco y papel y empiezo ha hacerme un porro.

Siento como me mira fijamente y cuando termino de hacérmelo, lo miro.

—No me había fijado en que tenías tantos tatuajes y piercings—

—Sólo os fijáis en lo que queréis— me río mirándolo —Para ser sincera, tampoco te había visto tantos tatuajes como ahora—

—¿Cuántos tienes?—

—Piercings el del ombligo, septum, lengua, nariz, pezón, dos en las orejas y tenía en la ceja cuando era más pequeña, ahora son siete. Tatuajes no muchos, unos siete también— veo como se pone los calzoncillos y me enciendo el porro, mirándolo.
Se sienta también y coge su móvil.

Le miro todos los tatuajes mientras fumo y él está con su móvil y veo que hace una foto a mis manos en sus tatuajes.

—Instagram, ¿para variar?— le doy una calada al porro y se lo doy a él.

—¿Eres adivina o qué?— coge el porro y me sienta encima suya de nuevo, me vuelve a besar. Le da una calada y abre la cámara frontal sin querer, se ve los chupetones y me mira —Estás loca— Se toca el cuello —¿Qué coño?— se ríe y se hace una foto.

—Lo siento— lo tumbo boca abajo y me siento encima suya para hacerle cosquillas en la espalda cuando veo que le he arañado demasiado fuerte —Me cago en la puta— es lo único que sale de mi boca.

—¿Qué me has hecho?— le quito el móvil de la mano y le hago una foto a la espalda. Cuando la ve, me tira en la cama y me muerde el cuello —No me puedes hacer esto cada vez que follemos— me besa las tetas mientras me mira —No me voy a enfadar porque también te he hecho—

—Ya te recompensaré— me vuelvo a sentar en frente suya y veo que se mete en instagram de nuevo y sube varias fotos.

—Ya te recompensaré— me vuelvo a sentar en frente suya y veo que se mete en instagram de nuevo y sube varias fotos

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kindermalo: me van las gatas

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kindermalo: me van las gatas..

Le doy un golpe en el brazo al leerlo y se ríe. El resto de la noche lo pasamos follando o comiendo, y finalmente se va a su casa. Creo que me he recuperado de lo de no tener ganas de fiesta, así que mañana saldré otra vez sin ningún tipo de castidad.

ñoco ñocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora