El hijo de Lucifer (Corrigiendo)

El hijo en desgracia. Parte 1

El hijo de Lucifer

::.El hijo en desgracia. Parte 1

-Y pensar que el lunes volvemos a clases-Murmuró Benjamín sin demasiado ánimo al momento que devoraba su hamburguesa.

-Yo deseo volver porque empezaremos un proyecto ¿recuerdan que el profesor habló de eso?-Dijo Booba emocionado. Sandi devoró sus papas fritas antes de asentir.

-Sí, dijo que sería en grupo y que teníamos todo el año para hacer nuestro mejor documental.

-¿Y cuál será el tema? Porque imagino que estaremos juntos ¿no?-Inquirió Benja. Booba y Sandía sonrieron.

-¡Obviamente!-Exclamó la chica-No creas que puedes deshacerte tan fácilmente de nosotros, Benjita querido-Dijo, pellizcándole la mejilla. El moreno se quejó, pero también rió.

-Y yo que quería hacer grupo con otras personas-Se quejó fingidamente. Sus amigos rieron.

Continuaron hablando entre risas y sonrisas. Llevaban un tiempo sin reunirse, especialmente porque los padres de Benjamín fueron severos en cuanto a su castigo, uno que afortunadamente terminó dos semanas atrás. Tiempo en el que Benjamín se dedicó a retomar su rutina de correr en memoria a Mika, accediendo a reunirse con sus amigos finalmente aquel día. De igual forma Sandía se encontraba delicada con su embarazo, vomitando por todo e hinchándosele los pies en cada momento, y Booba, el castaño se había ido de vacaciones con sus padres, regresando dos días atrás. Todos habían estado ocupados, pero cuando al fin se reunieron, sintieron que deseaban, en el fondo, que las clases llegaran cuanto antes para seguir viéndose.

-¿Y cómo te ha ido viviendo con tu hermano?-Preguntó Booba.

El castaño se había ido casi por un mes. Antes de eso supo que la madre de Sandi no le dirigía la palabra luego de enterarse que estaba embarazada, pero las cosas empeoraron cuando su padre se enteró y además que se casaría, todo antes de acabar su carrera. Debido a eso, Pomelo se llevó a Sandía con él, y lo último que supo es que su madre ya no le pagaba la universidad.

-Bien. La pareja de mi hermano es muy agradable, y es vegano como yo por lo que no tengo problema alguno con lo que comen en casa-Contó feliz-Y aceptaron a mis perros. Mi madre ni siquiera le permitió a Almendra y Mora tenerlos.

-¿Y qué hay sobre la boda?

-Pues la haré en casa de ellos. En su patio. No es tan amplio, pero estarán las personas primordiales. Ustedes, el hermano de Roberto, obviamente Pomelo y su pareja, Aien, Alex y Dallas.

-¿No invitarán a nadie más?-Se sorprendió Booba.

-Pues, los papás de Roberto están decepcionados de él y se han centrado en Fado quien ¡quedó en nuestra universidad!-Exclamó.

-¿Y qué estudiará?-Interrogó Benjamín.

-Psiquiatría. Sus padres no estuvieron muy de acuerdo, pero terminaron aceptando.

-Son muy estrictos-Comentó el moreno. La rubia asintió.

-Demasiado. Peor que los míos-Suspiró-¿Y cómo fueron tus vacaciones?-Cuestionó a Booba.

-¡Geniales!-Sonrió-Hasta que mi padre se enfermó del estómago por comer un plato raro y difícil de pronunciar-Se quejó-¿Y tú?-Miró a Benja.

-Además de los dulces que me llevaba a escondidas Ágata, no tuve nada más de interesante-Bebió de su soda.

-¿Y cómo vas con el tema de Mika?-Preguntó Sandi con delicadeza.

-Mejor-Murmuró-Digo, he tenido bastante tiempo para pensar, y siento que debo seguir. Él se enojaría si no siguiera mi vida ¿no?