El hijo de Lucifer (Corrigiendo)

El hijo superando la noche

El hijo de Lucifer

::.El hijo superando la noche

-Hola-Saludó con una sonrisa al ver a Luis.

-Hola-Correspondió el más alto-¿Cómo te sientes?

-Lo suficientemente sedado como para no sentir dolor.

-Eso es bueno-Dijo, colocándose tras él para empujar la silla en la que se encontraba sentado. El paramédico que acompañaba al Fado le entregó una receta médica y le dio las recomendaciones-Tu madre aún no llega-Informó después de recibir la información dada.

-No creo que venga...-Admitió el menor bajando la mirada. Su madre seguramente tenía algo, según ella, más "importante" que ir a buscar a su hijo a un "mugriento" hospital, pensando incluso que podría llegar por sí solo.

-En ese caso imagino que le dará igual que te rapte-Habló divertido y Fado giró su rostro para mirarlo curioso-Mi hermana vino a buscarme. Dijo que no le molesta llevar un pasajero extra-Le sonrió.

Llegaron al estacionamiento donde una chica de alrededor de 30 años se bajaba de un automóvil de color rosa. Llevaba un vestido floreado a pesar de la brisa helada que había, y un cabello largo y dorado más oscuro que el de Luis.

-¡Hola, soy Alma!-Saludó afable la mayor-¿Eres Fado?

-Sí ¡Un gusto!

-Igualmente-Le sonrió para después abrir la puerta de los asientos traseros. Luis junto al paramédico acomodaron al menor en el interior del vehículo-¡Muchas gracias!-El hombre se marchó con la silla de ruedas-¿Estás bien?-Le preguntó a Fado.

-Sí, gracias-Un poco abrumado por la atención.

La mujer le cerró la puerta para subir después al lado del conductor mientras Luis se sentó en el del copiloto.

-Espero tengas ánimo de cocinar-Comentó Alma al momento que echaba a andar el auto.

-¡¿Qué?!-Luis frunció el ceño-¡Es el turno de Caroline!-Se quejó.

-Saldrá con su novio.

-¿Ella se divierte y yo debo hacer la comida? ¡Es la quinta vez!-Alegó, suspirando luego-Bien. Sólo para que Fado pruebe mi comida-Dijo, guiñándole un ojo al menor por medio del espejo retrovisor. Fado se sonrojó y bajó la mirada, sonriendo un poco.

***

-¿No vives con tu padre?

-No-Respondió León al momento que buscaba las llaves de su departamento en su mochila-Opté por tener independencia en el mismo hotel donde vive. Clara y él tienen una familia formada, por lo que quiero darles su espacio, pero también quiero estar cerca en caso que necesiten ayuda con mi hermanita-Explicó, encontrando finalmente lo que buscaba-Aquí está-Sonrió-¿Te quedas mientras bajo a ver a mi padre?

-Sí-Aceptó-Quiero revisar los registros.

León asintió, dedicándose a abrir la puerta.

-¿Profesor?

Aien se quedó quieto. Aquella voz la conocía porque prácticamente cada noche desde que despertó en el hospital la escuchaba, consolándolo y tranquilizándolo, dándole apoyo. Pero, una cosa era la persona creada por su mente y una muy distinta era la real, porque sí, aquel que le habló debía ser el Jake que era su alumno y apenas conocía.

-Jake...-Lo nombró, girándose a verlo.

-Profesor, ha pasado un tiempo. Escuché que estuvo hospitalizado ¿se encuentra bien?-Formuló. Aien se limitó a asentir.