El hijo de Lucifer (Corrigiendo)

El hijo rodeado de caos

El hijo de Lucifer

::.El hijo rodeado de caos

Si giró para tomar su celular. Eran cerca de las cinco de la mañana. Si recibía una llamada a esa hora seguramente era fuera del país o una emergencia. Esperó fuese lo primero, y al ver un número conocido, supo que acertó. Era su abuela.

-Allô?1

-Viens à l'aéroport me trouver2-Cortó.

El pelirrojo suspiró largamente antes de marcar al mayordomo de su abuela mientras se masajeaba el puente de la nariz.

-No contesta-Murmuró, encendiendo la lámpara de su velador-Esto será agotador.

***

Tomó una ducha rápida y se vistió con ropa cómoda, pero abrigadora. Salió de su cuarto, guardando su celular en un bolsillo interno de su chaqueta. Bajó, y cuando estaba por llegar al vestíbulo, se detuvo a mitad de la escalera al ver a Thomas entrando junto a Booba y Princesa.

-¿Qué sucede?-Interrogó, llegando hasta ellos.

-Princesa necesitaba salir para hacer sus necesidades-Miró al joven mayordomo-Perdón por despertarte-Se disculpó. Al no poder abrir la puerta, tuvo que despertar al mayor.

-Descuide, joven Booba-Miró a Alexander-¿Saldrá?

-Sí. Necesito que llames a Elías y juntos organicen todo para la llegada de mi abuela-Ordenó-Despierta al personal. No sé cuánto tarde, pero para cuando esté de vuelta con ella quiero que todo esté listo-Serio.

-De inmediato-Se retiró.

-¿Alex?

Miró a Booba.

-Te ves tenso-Comentó. No sabía cómo, pero notaba aquel pequeño detalle de tensión en el pelirrojo.

-¿Quieres acompañarme?-Formuló.

-¿Qué...?-Desconcertado.

-Necesito que me acompañes-Pidió-Quiero que vayas conmigo.

-Sí, sí-Aceptó de inmediato. La mirada de Alexander fue como si se lo suplicara-Me pondré algo y bajo.

-Te espero.

Booba iba a marcharse, pero Alex tomó su mano, deteniéndolo.

-...No quiero obligarte.

-No lo haces-Volteó a verlo confuso-Iré contigo.

***

Thomas llamó a Elías quien no tardó en aparecer en la mansión. Para ese momento Thom tenía a todos trabajando. Las sirvientas se encargaban de la limpieza y de la habitación que sería para la abuela de Alexander, las encargadas de la cocina preparaban todo para la llegada del chef que Elías contrató en su trayecto a la mansión. Además, los jardineros limpiaban el desastre tras la lluvia. También Elías llamó una empresa para que enviasen personas que fuesen eficientes en la limpieza de la fachada. Ventanas, paredes, techo. Todo debía quedar perfecto en cuestión de horas.

-¡Thomas!-Una chica de alrededor de 19 llegó hasta él-Me envían de la cocina. Faltan ingredientes-Informó, tendiéndole una lista.

-Encárgate de eso-Pidió Elías al joven mayordomo-Toma mi auto y ve al centro. Haré el pedido por celular para que lo tengas para cuando llegues. Debo subir a la habitación de Alex para preparar su ropa. Yo mantendré el orden mientras tú te ausentas.

Thomas asintió, tomando las llaves, pero no salió, sino que corrió a una de las habitaciones, específicamente en la que se encontraba su hermano.