El hijo de Lucifer
::.El hijo en desgracia. Parte 2
-Has estado muy pensativo-Comentó una voz, sacándolo de su transe.
-Aien-Miró a su amigo-¿Qué?-Preguntó.
-¿Te sucede algo?-Formuló el rubio, sentándose en uno de los sofás de la biblioteca.
-No, sólo...-Suspiró, masajeándose la sien con cansancio-Booba iba a pedirle por última vez a Dallas que regrese con él-Contó, sintiéndose pésimo de sólo recordarlo.
-¿Temes que vuelvan?
-...
-¿Y qué piensas hacer al respecto?
-Nada.
-Alex ¿en serio?-Se sorprendió-¿No lucharás por él?-Suspiró-Es lo que haría cualquier persona que siente algo fuerte por otra ¿no? Luchar para que esté a su lado. Tú quieres a Booba a tu lado-Aseguró serio.
-Sí, es cierto. Pero él ama a Dallas, y de intervenir entre ellos, sólo le causaré dolor a Booba-Alegó.
-Entonces sólo te quedarás de brazos cruzados como todo un caballero-Suspiró con fastidio-Alex, haz algo-Pidió-, sólo tú puedes hacer algo al respecto, porque si no haces nada, estoy seguro qué te arrepentirás el resto de tu vida.
-Tú me incentivarías a acostarme con un desconocido y olvidarme de esto del amor...-Comentó.
-Lo hubiese hecho en el pasado-Respondió mientras dejaba salir el aire de sus pulmones ante la tristeza que lo embargó-Pero perdí a Aiad. Y tú tuviste razón al decir que lo amaba, pero no hice nada. Y me arrepiento por no haberlo aceptado a tiempo...-Lo miró a los ojos-Pero tú eres consciente de tus sentimientos y aunque no lo creas tienes la oportunidad. Booba me agrada. Es alguien verdaderamente bueno, no como todas esas chicas con las que tuviste una corta relación. Ninguna de ellas se parecía a tu primer amor, pero Booba tiene la misma nobleza que ella. Y dejando de lado las comparaciones, Booba...estoy seguro de que él podrá hacerte feliz.
-...
-Quiero que seas feliz, Alex.
-¿Pero podré hacerlo yo feliz a él?
-Lo harás. Lo sé.
***
En muchas ocasiones le preguntaron cómo pudo tener hijos tan joven, y él no respondía, sacando todos la conclusión de que fue debido a "la ignorancia", y en cierta forma era cierto, pero el transfondo de esas palabras era basto. Sólo a dos personas en la vida pudo confiarle lo que experimentó en su adolescencia, dos grandes amigos que eran mayores que él y aún así lo trataban como igual, ofreciéndole al mismo tiempo ayuda. De no ser por ellos se hubiese vuelto loco con dos pequeños niños y además un trabajo que le quitaba demasiado de su tiempo.
-¡Micky, no puedes comer eso!-Exclamó Nicolás al ver a su hijo a punto de llevarse a la boca un emparedado.
-Yo quiero-Se quejó, haciendo un puchero.
-Este es tuyo-Dijo, preparándole uno con otro tipo de pan, uno sin gluten-¿Dónde está tu hermana?-Preguntó, mirando a su alrededor.
-Mely duerme-Contestó estirando sus brazos para recibir su sándwich. Su padre se lo dio, alzando luego su mirada hacia el segundo piso. No oía ruido alguno por lo que suspiró.
-Iré a despertar a tu hermana. No comas nada que no te haya dado-Pidió antes de subir. Cuando estaba pronto a llegar a la habitación de su hija, se detuvo al oírla hablar con alguien.
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El hijo de Lucifer (Corrigiendo)
HorrorLos juegos acabaron y con ello se viene algo peor. Booba juró a Lucifer encontrar a su hijo a cambio de que se deshiciera del Hombre Sombra. Pero las cosas no serán fáciles. Una lucha por el poder y además un desiquilibrio emocional harán que el ter...