He estado pensando en todo el trayecto qué decirle al padre de Jungkook —o más bien, que mentirle— porque es obvio que Jungkook y Jimin no dirán nada, seguro que si lo dicen su orgullo será herido —"hombres"— el trayecto a la casa del Señor Liam ha sido muy larga, ¿Qué acaso vive fuera de la ciudad o qué?..... Hemos llegado después de ¿Dos horas?.... o más creo.
La casa del Señor Liam es enorme, parece un palacio. No puedo evitar abrir la boca por lo enorme que es... Afuera nos están esperando unos señores bastante serios.
Jungkook estaciona su auto y bajamos de él. Le da las llaves del auto a un Señor —encargado de eso me supongo— y nos dirigimos dentro de la casa. El Señor Liam está sentado en un mueble, parece que ha estado esperándonos, parece molesto.
— ¿Qué es todo esto? —alza la voz, sosteniendo unos periódicos y revistas en la mano que termina tirando en la mesa que está delante de nosotros, mientras se levanta de golpe.
—Padre.... Lo que paso es...—es interrumpido porque el Señor Liam acaba de tirarle unas hojas en la cara.
Me sobresalto. Y abro mucho los ojos. Jungkook no vuelve a hablar, está apretando su mandíbula. El Señor Liam dirige su mirada hacia mí. Desvío la mirada hacia el suelo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Acaso me va a golpear? Si lo hace, no tendré otra opción que devolverle el golpe, no permitiré que alguien se atreva a hacerme algo así, a pesar de que haya un contrato de por medio.
— ¿Señorita _____, usted tampoco me lo dirá? —baja la voz, parece que no quiere perder el control conmigo.
— N-no l-lo s-se.... —Rayos. Estoy tarmudeando.
— Ella no ha hecho nada, padre... —dice Jungkook— nosotros somos los culpables—señala a Jimin, que parece que está a su costado. No he dirigido la mirada hacia ellos desde que entramos a la casa. Pero a pesar de eso, el Señor Liam vuelve a mirarme.
— En serio... ¿no sabe el motivo, Señorita ______?
Claro que lo sé, es por una chica.
— Yo-o...
— Usted debería saberlo perfectamente, ¿no lo cree, Señor Liam? —Jimin se posiciona delante de mí, con una seguridad envidiable, ¿acaso no tiene miedo que le tire un bofetón?
— ¿Eh...? —El Señor Liam esta desconcertado por lo que acaba de decir Jimin, frunce el ceño y respira hondo por unos segundos para luego volver a hablar— ¿acaso es por....?
— Sí, Señor Liam. No necesita decirlo, si tanto le cuesta... Quizás usted ya lo olvido pero yo no, y jamás lo olvidaré —señala Jimin.
No sé porque siento que hay algo oculto en todo lo que dicen. Me pregunto que es ese gran motivo por el cual el Señor Liam se pone nervioso.
— ¿Tú también?.... —Señor Liam se dirige a Jungkook— ¿Tampoco has podido olvidar lo que pasó..?
Jungkook parece estar en otro mundo, porque tiene la mirada perdida y ni siquiera responde a la pregunta. Ni siquiera Taehyung habla. Todos están callados, este tenso ambiente ya lo había sentido antes, si, fue como cuando mis padres decidieron divorciarse, había una tensa situación, después de mucho conversarlo, se quedaron callados, mientras yo estaba ahí, escondida por supuesto, no sabía qué hacer, si lloran, salir corriendo, gritarles o enojarme con ellos...
Jungkook se va, veo que sube unas escaleras—me supongo que a su habitación—lo observo desaparecer desde abajo, mientras todos se respaldan en el mueble, abatidos—la razón no sé—mientras el Señor Liam suspira profundamente para luego pedir a un Señor—me supongo su "mano derecha"— que prepare su auto.
— Iré a ver a Jungkook —digo después de unos minutos de silencio. Escucho gritar muy fuerte un "No" por Taehyung.
— ¿Por qué? —pregunto desconcertada.
— No creo que sea el momento, ______ —dice Taehyung levantándose y dirigiéndose a mí, para tomarme de los brazos y regalarme una dulce sonrisa de afirmación.
¿Cómo puede verse tan lindo mientras me dice algo tan serio?
Escucho bajar a alguien de las escaleras, Taehyung y yo volteamos, es Jungkook. Nos mira con el ceño fruncido.
— ¿Ya estas mejor? —pregunto mientras bajo las manos de Taehyung de mis hombros y me dirijo hacia Jungkook.
—No sé de qué debería haber mejorado —dice sarcástico, se dirige hacia Jimin, quien está sentado en el mueble con los codos en las piernas y las manos en la cabeza— tú...Vete.
Jimin se reincorpora y levanta su mirada hacia él. No articula ninguna palabra y solo se va, pero con una expresión triste.
— ¿Por qué lo votas? Deberíamos arreglar juntos este problema —lanzo.
— ¿Juntos?
Asiento y me dirijo hacia Jimin, bloqueo el paso para que no se vaya. Me mira con una expresión de "Déjame ir". Niego con la cabeza.
Después de unas horas tratando de que escupan todo, ninguno dice nada, prácticamente cambian de tema o se quedan callados. Suspiro resignada y me echo al espaldar del mueble.
Que día tan cansado es hoy, ¿debería amenazarlos con algo para que hablen? El problema es que no sé mucho de ellos.
—Es todo por hoy, me voy a casa—me levanto y me despido. Muevo la mano a modo de despedida y salgo rápido de allí.
Ya estoy afuera cuando Taehyung pide llevarme a casa; me niego, aunque al final acepto por la insistencia. No hablamos en todo el recorrido. Cuando levanto la mirada, noto que no estamos ni cerca de mi casa, y eso que le di correctamente la dirección.
