Primera parte
¿Cómo y por qué llegué hasta allí? Por los mismos motivos por los que he llegado a
tantas partes. Es una historia larga y, lo que es peor, confusa. La culpa es mía: nunca he
podido pensar como pudiera hacerlo un metro, línea tras línea, centímetro tras centímetro,
hasta llegar a ciento o a mil; y mi memoria no es mucho mejor: salta de un hecho a otro y
toma a veces los que aparecen primero, volviendo sobre sus pasos sólo cuando los otros,
más perezosos o más densos, empiezan a surgir a su vez desde el fondo de la vida pasada.
Creo que, primero o después, estuve preso. Nada importante, por supuesto: asalto a una
joyería, a una joyería cuya existencia y situación ignoraba e ignoro aún. Tuve, según
perece, cómplices, a los que tampoco conocí y cuyos nombres o apodos supe tanto como
ellos los míos; la única que supo algo fue la policía, aunque no con mucha seguridad.
Muchos días de cárcel y muchas noches durmiendo sobre el suelo de cemento, sin una
frazada; como consecuencia, pulmonía; después, tos, una tos que brotaba de alguna parte
del pulmón herido. Al ser dado de alta y puesto en libertad, salvado de la muerte y de la
justicia, la ropa, arrugada y manchada de pintura, colgaba de mí como de un clavo. ¿Qué
hacer? No era mucho lo que podía hacer; a lo sumo, morir; pero no es fácil morir. No podía
pensar en trabajar -me habría caído de la escalera- y menos podía pensar en robar: el
pulmón herido me impedía respirar profundamente. Tampoco era fácil vivir.
En ese estado y con esas expectativas, salía a la calle.
-Está en libertad. Firme aquí. ¡Cabo de guardia!
Sol y viento, mar y cielo.
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Hijo de Ladrón
Historical FictionHijo de Ladrón"es una novela escrita por Manuel Rojas en 1951. La principal peculiaridad de esta obra es su estructura no lineal en el orden de los acontecimientos. La novela es prácticamente una revisión de vida hecha por el personaje principal lla...