Capítulo 38 - 'Recuerdos de Ian'

9.6K 1K 105
                                    

Durante los días que Jersey está en el hospital, muchas personas aparecen y desaparecen muy constantemente, pero yo me quedo aquí sin irme a ningún lugar, cuando cumplo tres días encerrado en los pasillos del hospital. Mi Madre me ruega a que me vaya a casa para descansar al menos un poco pero yo soy tan testarudo que no obedezco.

Cuando la noche empieza a caer no me percato que me quedo dormido en el hombro de mi Padre, él acaricia mi mejilla y noto una pequeña sonrisa de caridad mientras despierto.

– Vamos a casa – susurra él – Tienes que descansar.

– No – agrego con firmeza mientras froto mis ojos – No me moveré de aquí.

– Ian por favor, solo vamos a la casa por un par de horas; te ducharas y dormirás un poco en tu cama. Luego regresamos; lo prometo – Niego con la cabeza, pero mi Padre de todos modos se pone de pie y yo camino con él sintiéndome algo resignado.

Mientras salgo del hospital me encuentro con Leyla y Mark quienes vienen llegando.

– Me avisan si ocurre algo – les digo con un susurro débil.

– Tranquilo, yo te aviso cualquier cosa – Asiento ante lo que dice Mark y me subo al auto de mi Padre, el camino se me hace bastante corto ya que cierro mis ojos y me voy quedando dormido poco a poco.

Una vez que mi Padre detiene el vehículo frente a casa, me bajo y lo primero que veo es mi motocicleta estacionada en un rincón del lugar. Supongo que Mirko o Mark la trajeron aquí después de todo. Me acerco a ella, la acaricio lentamente y luego la voz de él se me viene a la mente.

– ¿Te has subido a una motocicleta antes?

– No.

– Lo noté – sonrío levemente cuando recuerdo las primeras palabras que nos dijimos – Tienes que sostenerte bien y tratar de no caerte.

– ¿De dónde debo sostenerme?

– Que tonto eres, dame tus manos – Aquella vez que Jersey me rodeó con sus manos por primera vez fue algo especial, sentí una electricidad increíble que no pude ocultar pero que Jersey por supuesto no notó. Desde ese día pensé que solo había sido una casualidad y por eso decidí ofrecerle a él llevarlo todos los días para ver por mis propios ojos como esa sensación disminuía con el tiempo. Pero fue todo lo contrario, aquello solo se incremento más y más hasta que él se dejó caer.

– Vamos Ian, tu Madre está dentro – Yo presiono mis labios y le obedezco a mis Padres. Entro a mi hogar y me encuentro con Mamá cocinando, ella se limpia las manos al verme y se acerca a mí con una sonrisa.

– ¿Alguna novedad? – pregunta ella esperanzada.

– No – agrego con frialdad mientras camino hacia mi habitación, escojo la primera ropa que veo y luego me voy a la ducha.

Me desnudo completamente y dejo que el agua tibia caiga por mi cuerpo, me muerdo el labio inferior mientras el estrés de mi cuerpo va desapareciendo poco a poco gracias al vapor que provoca la temperatura del agua.

Una vez listo, me salgo de la ducha y me pongo la ropa de la parte inferior de mi cuerpo, me quedo sin remera y me veo en el espejo por un momento, paso mis manos por mi cabello mojado y aquello me hace recordar una vez que soñé con Jersey aún cuando ni siquiera me atrevía a besarlo por primera vez.

El sueño era más o menos así: llegaba en motocicleta al Colegio, mascaba de forma descontrolada una goma de mascar mientras caminaba hacia mi casillero, de pronto me daba cuenta que nadie estaba en aquel lugar pero yo de todos modos asistía a todas las clases aún cuando ni los profesores estaban. La última hora en el Colegio era la de estudio, aquella la compartía con Jersey. Sorprendentemente él estaba allí, estudiando detenidamente sus apuntes mientras estaba sentado al final de la biblioteca, éramos solo él y yo. Me acerqué a Jersey y comenzamos a estudiar como si todo fuera completamente normal, esto hasta que el Ian del sueño se descontroló y tomó a Jersey de las manos, lo subí encima de la mesa y le quité la ropa, Jersey acariciaba mis brazos y yo le besaba todo el cuerpo, cuando él comenzaba a besarme el cuello fue cuando me desperté aquel día y me di cuenta de que no había marcha atrás. Jersey Space me gustaba y necesitaba tenerlo en mi vida, un par de días después lo besé en la vida real.

Sobre La MotocicletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora