Cap6 - 'Nada Ni Nadie'

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La luz que me había dejado completamente ciego en el momento que me desmayé, regresa poco a poco, de un momento a otro se expande y todo en mi vista se aclara a la perfección, puedo ver todo, pero no reconozco el lugar donde estoy, o mejor dicho, si reconozco donde estoy, pero no sé qué hago aquí.

Me levanto de mi cama, y ningún rastro del dolor que sentí hace un momento aparece, cuando abro la puerta de mi habitación, la enorme escalera de la casa me espera, bajo y encuentro a todos los empleados trabajando normalmente, el problema es que no deberían estar aquí, o quizás yo no debería estar aquí, en mi antigua casa.

Me volteo y siento aparecer un ligero peso en mi espalda, noto que llevo puesta mi mochila del Colegio, ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué todo volvió a la normalidad de un momento a otro?

Salgo de casa y comienzo a caminar, siento el aroma de mi barrio, el viento se desliza por mi rostro, pero nada de esto me parece normal. Cuando llego al Colegio, paso desapercibido por todo el mundo, deslizo mis pies hasta mi casillero y finjo sacar cosas, si esto es real, significa que estoy atrasado para llegar a clases.

Cierro la puerta de mi casillero, y Ian aparece a un lado de mí, me sonríe y comienza a charlar cosas que no logro entender, de un comienzo todo me parece normal, hasta que reacciono y me doy cuenta de que Ian no debería estar aquí, este no es su Colegio, además está vestido con una chaqueta color negro carísima, lleva jeans último modelo, y un teléfono celular muy moderno, el chico que estoy viendo no es Ian, es solo una ilusión de mi sueño.

– ¿Puedes creer que el agua embotellada de mi casa se ha acabado? ¡Qué indignación! Necesito beber agua a temperatura ambiente o mi estómago se comenzará a acostumbrar a el agua vulgar que bebe todo el mundo – Confirmado, este chico que está frente a mí no es Ian, él jamás diría estas cosas.

– ¿Ian? – Finalmente puedo hablar, él levanta la mirada al escucharme y espera que continúe hablando – ¿Dónde está tu motocicleta?

– ¿Mi qué? – Dice él riendo – Nadie de mi clase usaría algo así, tengo chofer ¿Lo recuerdas?

– Oh sí, claro – susurro cuando finjo creerle y comienzo a caminar hacia cualquier lugar, necesito pensar, y lo peor de todo, es que no sé cómo escapar de este sueño, no me gusta este Ian, quiero al anterior, al malhumorado con el resto del mundo, pero conmigo amable y gracioso.

– ¿Me acompañas al baño? – Dice Ian – Necesito remojarme el rostro.

– En realidad yo iba...

– ¡Vamos! ¡Apresúrate! – Él me empuja ligeramente y acepto seguirlo, entramos al baño y escucho como la puerta se cierra de golpe, cuando me giro asustado, veo a Ian vestido con aquella vieja chaqueta de cuero que él siempre suele usar, sus gastados jeans cubren sus piernas, y tiene esa mirada misteriosa que siempre suele llevar con todo el mundo.

– ¿Te has... – No alcanzo a terminar de hablar, ya que Ian me empuja contra la muralla del baño, mi respiración se acelera y nuestras miradas se juntan, luego todo se queda en silencio cuando Ian sube sus labios encima de los míos, siento su beso casi como si fuera real, y no está bien que me bese, a mí no me gusta Ian y ni siquiera entiendo por qué sucede lo que está sucediendo.

Nuestro beso termina, Ian sonríe y susurra con maldad.

– No te preocupes, me tienes a mí y no debes sentirte solo, te conozco de hace muy poco pero eres buena persona y hasta creo que podrías llegar a ser mi mejor amigo Jersey, y una vez que seas mi amigo siempre lo serás, cree en eso.

Sobre La MotocicletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora