JERSEY:
Cierro mis ojos delicadamente mientras la música en mis audífonos comienza a sonar suavemente, me quedo atrapado voluntariamente entre las finas frazadas de la camilla del hospital, por la ventana puedo ver como algunas personas caminan. Algo agotado cierro los ojos nuevamente hasta que veo que la puerta de la habitación se abre, Ian toma asiento en la silla que está al frente de mí. Me hago el dormido y aquello hace que Ian me quite los audífonos con mucha lentitud.
—Los estaba usando —le digo con un murmullo mientras abro los ojos. Ian sonríe pero de todos modos se queda con mis auriculares.
—Deberías estar durmiendo —dice él — ¿Qué haces despierto?
— ¿No crees que ya dormí demasiado? —le pregunto haciendo referencia a todo el tiempo que estuve en coma, pero ahora que desperté ayer me siento un poco mejor incluso para bromear con Ian — ¿Qué haces tú aquí? —Le digo —Deberías estar en tu casa durmiendo también.
—No quiero dejarte solo —admite Ian algo sonrojado, mi cama en el hospital es pequeña pero de todos modos me muevo para quedar en una orilla cómoda, luego le indico a Ian que se acueste conmigo pero él se niega —Los doctores dijeron...
— ¿Desde cuándo obedeces todo lo que te dicen? —Agrego mientras rodeo la mirada —Ven, quiero... quiero estar contigo —Ian se muerde su labio algo sonrojado pero luego se sienta a mi lado en la cama, se deja caer de espaldas y nos quedamos mirándonos los rostros.
— ¿Te sientes mejor? —Pregunta él con un susurro — ¿Necesitas algo?
—Quiero que te quedes en silencio —agrego mientras rodeo su cintura con mi brazo y logro que Ian se tense un poquito — ¿Te dije alguna vez que te amo?
—Creo haberlo escuchado un par de veces —responde él fingiendo confusión.
— ¡Serás desgraciado! —exclamo, Ian se acerca a mí y me besa la mejilla, luego con su palma acaricia mi rostro y juega un poco con mi cabello. Desde que desperté que noto a todo el mundo como si me ocultaran algo, aquello me aterra un montón pero trato de mantenerme positivo y no pensar cosas negativas. Pero sé que Ian y Franco ocultan algo, los conozco a ambos —Ian —susurro. Él abre sus ojos en el momento que ni cuenta me di que los había cerrado.
—Dime —responde en voz baja.
—Sucede algo —le digo con confianza —Sé que sucede algo y no me lo quieren decir, ¿Mi salud está mal?
— ¡¿Qué?! — Exclama Ian tomando asiento en la cama, él finge estar perplejo pero eso solo me confirma mis sospechas —No ocurre nada.
—Entonces tú y Franco están actuando de forma rara solo porque sí, ¿O nuevamente estoy alucinando?
—Claro que no —responde Ian mientras niega con la cabeza, yo me muerdo mi labio inferior con incomodidad pero entonces Papá entra al cuarto y él se guarda sus comentarios al ver a Ian acostado a mi lado.
— ¿Puedo charlar contigo un momento? —pregunta él mientras da pasos lentos para acercarse a la cama.
—Claro —agrego confundido.
—A solas.
— ¿Quiere que me vaya? —agrega Ian con un tono de voz un poco violento.
—No hagas un escándalo aquí —le regaña mi Padre —Solo hablaré con Jersey y luego puedes volver a entrar al cuarto —Ian niega con la cabeza pero de todos modos se pone de pie y me mira a los ojos en el momento que se aleja de mí, luego pasa por al lado de mi Padre y al parecer le susurra un par de insultos ya que mi Papá abre sus ojos sorprendido pero solo se queda con las ganas de responderle.
ESTÁS LEYENDO
Sobre La Motocicleta
Ficção AdolescenteEl Padre de Jersey jamás les ha prestado mucha atención a sus dos hijos. Y Jersey solo acepta aquello, principalmente porque no tiene la valentía suficiente para subirle su tono de voz ni a su Padre o a su fastidioso hermano. Jersey se podría decir...