Sobre La Motocicleta

Capítulo 28 - 'Corazón acelerado'

Miro detenidamente a la persona que se comienza a acercar, Ian se mira con Mark y ellos no dicen nada, ni siquiera se escuchan nuestras respiraciones, pero entonces cuando aquella persona desconocida se acerca un poco más, logro reaccionar e identificar el estampado de la chaqueta.

– Es Mirko – digo con tranquilidad mientras veo el tiburón de su chaqueta negra.

– ¿Qué mierda hacen acá? – Dice Mirko aterrado – ¿Por qué no se han ido?

– Acabo de llegar – dice Mark – Aún no tenemos un plan.

– ¿Plan? – Pregunta él con sarcasmo – ¡¿Necesitan un plan?! Hay que huir, todo se ha puesto horrible.

– Nada de esto hubiera ocurrido si los de tu grupo no hubieran secuestrado a Jersey – dice Ian – La culpa es tuya – amenaza Ian mientras se acerca donde Mirko.

– ¿Disculpa? Pero yo fui el que ayudó a Jersey desde el comienzo.

– Chicos – les interrumpe Mark.

– Es tu culpa, tienes que aceptarlo – le regaña Ian.

– Hey – les susurro yo.

– ¿No sabes decir gracias Ian?

– ¡Chicos! – grita Mark.

– ¡¿Qué?! – gritan Ian y Mirko al mismo tiempo.

– Tenemos que tener un plan ahora ya, estar en la nada no ayuda y ni mucho menos que ustedes dos estén peleando.

– ¿Qué hay que hacer? – pregunto asustado. Mirko baja la mirada mientras piensa en algo, luego rápidamente se quita su chaqueta y me la lanza.

– Vete – me dice – No te seguirán si creen que soy yo.

– No voy a dejar que se vaya solo – dice Ian con firmeza mientras me mira de una forma extraña – ¡Además ni siquiera tengo mi moto para llevarte a casa! – Gruñe – Algo le hicieron los Animales, han planeado todo malditamente.

– Pues... – dice Mark mientras piensa en algo, Mirko esta vez sube la mirada al cielo agotado mentalmente, luego gira su mirada y con mucha resignación le lanza las llaves de su moto a Ian.

– Tienes que cuidarla – dice Mirko – Te la pido mañana.

– ¿Qué vas a hacer tú aquí en la nada? No podemos dejarte tampoco – digo confundido mientras el tiempo avanza, quizás los animales ya me están buscando y nosotros solo perdemos el tiempo.

– Tengo una idea – dice Mark – es peligrosa, pero tal vez puede funcionar.

– ¿Qué cosa? – pregunta Ian hablando veloz.

– Pues, yo llevo a Mirko en mi moto y tratamos de llamar la atención de los animales, nos hacemos pasar por ustedes dos... pero es sumamente necesario que conduzca con mucha velocidad para que no nos alcancen una vez que nos vean, ya que si me ven a mí con Mirko, será el fin de ambos.

– No – digo con firmeza – Es demasiado peligroso – de solo pensar en que algo malo le pueda ocurrir a Mark o a Mirko se me revuelve el estómago de culpa.

– Acepto – dice Mirko.

– He dicho que no – repito.

– Ian dame tu chaqueta, Jersey necesitaré tu sudadera – dice Mirko mientras Ian asiente y se comienza a quitar su chaqueta.

– ¿Acaso nadie me escucha? – digo, llamando finalmente la atención de ambos chicos. Mirko me mira y me sonríe.

– Tranquilo, supongo que este tonto de aquí sabe conducir bien, todo saldrá bien.