Niall: -Girándose asustado. -¡Dios! ¡Lou! Tienes una voz muy, muy realmente parecida a la de tu hermana, ¿Sabes? –Dijo poniéndose una mano en el pecho, del susto.
Lou: Suelen decirlo… Por cierto, ¿Dónde está? –Dijo olvidando el tema anterior.
Liam: Creo que estaba con Josh, y los demás de la banda. –Sonrió.
Lou: ¡Gracias chicos! –Sonrió y se marchó corriendo.
Niall: Pensaba que me moría… Nunca había encontrado tanto parecido entre ellas hasta ahora, eh. –Todos empezaron a reír a carcajadas ante el tono de susto de Niall.
Algo más tarde llegaste con ellos, para avisarles de que ya teníais que subir al avión. Ellos cogieron sus bolsas de mano y fueron a embarcar.
Te sentaste al lado del irlandés y le cogiste la mano, como siempre que ibais a volar. Tu miedo a las alturas no desaparecía, y parecía que no tenía intención de hacerlo.
Niall: Estarás bien. –Sonrió. Se acercó a ti y te susurró. –Estoy contigo.
Al escuchar su dulce voz en tu oído te entró un escalofrío. Te sonrojaste y le sonreíste. Apoyaste la cabeza en su hombro y con tu mano izquierda, acariciabas su mano, la que tenía agarrada a tu mano derecha.
Eran unas seis horas de vuelo. No lo sabías exactamente, y tampoco te interesaba, ya que cuanto menos tiempo estuvieras en el aire mejor para ti.
Llevabais como cinco horas volando, cuando el avión comenzó a moverse, haciendo que rebotarais un poco contra los asientos. La lucecita que indicaba el cinturón se iluminó y te entró un temblor por todo el cuerpo. Te estaba entrando pánico. Niall había ido a por algo de beber para los dos, y no sabías que hacer para calmarte.
De golpe, por los nervios, te entraron ganas de vomitar, así que te levantaste corriendo y fuiste al lavabo.
Mientras, Niall volvía a los asientos, y al no verte, algo que no sabía como describir le recorrió el cuerpo, desde el dedo pequeño del pie hasta el último pelo de la cabeza. Dejó las botellas en los asientos y fue a preguntarle a una azafata. Te describió y la chica le dijo que creía que estabas en el baño.
Se acercó y picó.
Tú: ¡Ocupado! –Estabas a punto de ponerte a llorar. De verdad te daba pánico y no querías ni pensar en donde estabas. Volvieron a picar. -¡Qué está ocupado, joder!
Niall: ___, ábreme. –Se notaba nervioso. Él solo quería abrazarte y decirte que todo estaría bien, que solo eran unas turbulencias, que estaba a tu lado.
Le abriste la puerta, y nada más entrar te abrazó con mucha fuerza. Lo rodeaste con tus brazos, acercándolo más a ti. Y de golpe te pusiste a llorar. Subió sus manos a tus mejillas y se separó un poco de ti. Limpiándote las lágrimas mientras te sonreía dándote tranquilidad, te dijo:
Niall: Tranquila. Estoy contigo ¿Recuerdas? –Apoyó su frente en la tuya y fijó sus ojos en los tuyos.
Tú: No sé que me pasa… Tiemblo y solo tengo ganas de llorar. Quiero que este avión llegue ya a tierra.
Niall: Vale, entonces descarto el viaje a París para nuestra primera cita, ¿No? –Reísteis.
Tú: Que te crees tú que vas a tener una cita con migo… -Una de las azafatas abrió la puerta, haciendo que os separarais de golpe y tú, con la manga de tu camiseta te secaras las lágrimas.
Azafata: Por favor, tenéis que sentaros en vuestros sitios y poneros el cinturón. Hemos llegado antes de lo previsto y vamos a proceder a aterrizar.
Le sonreísteis y ella os respondió. Niall te cogió de la mano y tiró de ti hasta llegar a vuestros asientos. Os pusisteis el cinturón y le diste la mano, otra vez.
Niall: ¿Así que no me vas a dar una primera cita? –Dijo para que te olvidaras de que estabas a miles de quilómetros por encima de tierra.
Tú: Las citas son para conocerse mejor, y tú ya me conoces demasiado. ¿Para qué quieres una cita, a ver? –Le sonreíste y se sonrojó.
Niall: A ver como te explico yo esto sin dañar tu mente inocente. –Reísteis. –A ver, una persona, cuando siente atracción hacía otra, pues… Le pide citas a la persona por la cual siente atracción, ¿No? Es como decir… Todavía no es mía, pero pronto lo será, alejaos todos, sucios. –Intentaste ponerte sería pero ese comentario te superó y estallaste en risas.
Tú: Vale Niall, déjalo. –Iba a rechistar, pero de pronto notasteis como el avión tocó suelo y respiraste tranquila.
Os levantasteis y cogisteis el equipaje de mano. Fuisteis a por las maletas y al salir visteis a cientos de fans esperando a los chicos.
La seguridad no les dejó acercarse por lo tanto fue rápido, saludaron un poco y fueron para el parquin, donde cada uno tenía ya su vehículo para llegar a su casa. Antes de subir al coche de Tom, para que te llevaran a casa donde tus padres te esperaban, Niall te cogió por el brazo y te llevó apartada de los demás, vosotros teníais un tema pendiente.
Niall: Bueno, se acabó el misterio. ¿Qué era eso que me ibas a decir cuando llegáramos a Londres?
Tú: -Te quedaste congelada. No habías pensado en como decírselo, y realmente no sabías como hacerlo. –Em… Pues, Niall… En una semana me voy.
Niall: ¿A dónde? –Dijo pensando en Manchester, o algún lugar cercano a Londres.
Tú: A Australia. –Dijiste en un susurro.
Niall: ¿QUÉ? –Abrió los ojos como platos y se le empezaron a cristalizar. -¿Por qué?
Tú: Trabajando con vosotros he conseguido dinero, y… Niall, es mi sueño desde siempre. Yo solo quiero irme de Londres, y hacer surf allí. Olvidarme de mi vida aquí.
Niall: Pero no te puedes ir… No ahora. ¿Por cuánto tiempo? –Las lágrimas estaban a punto de salir.
Tú: No lo sé… Quizá semanas, o quizá años… A lo mejor no vuelvo Niall. –Te contagiaste, y creíste que tú también llorarías.
Niall: ¿Sabes por qué te he pedido esa cita? –Te encogiste de hombros. –Por que no te conozco tan bien como crees. No sé nada de ti. No sé que mierdas te pasó para que quieras irte… Y ahora. Ahora no… ¡Joder!
Tú: ¿Ahora no por qué, eh? ¡¿Qué tiene de diferente que me vaya ahora a que me vaya dentro de un año?! –Estabas llorando.
Niall: ¡Pues que ahora me he dado cuenta de que estoy enamorado de ti!