Tú: No importa… Está todo bien.
Jared: No lo está. Estás llorando.
Tú: Déjame ¿Vale? –Te soltaste de su abrazo y te fuiste de allí, metiéndote en una de las furgonetas de los chicos.
Cogiste tu móvil y empezaste a mirar fotos antiguas.
Fotos tuyas con Lux, fotos con tus amigos, los de ahora, y los de antes… Fotos con ese chico… El culpable de que te volvieras así.
*FLASHBACK*
Estabais bailando, riéndoos, jugando. Lo normal que se hace en las fiestas de graduación del instituto, ¿No?
Pues no. Esta no era una fiesta de graduación normal. Esta se os había escapado de las manos. Había alcohol en grandes cantidades, droga, y gente teniendo sexo por todas partes.
Tú estabas pasándolo bien con tus amigos, bebíais alcohol, pero no consumíais droga, ni que decir que os alejabais de esas escenas no muy aptas.
En un momento dado, Nick, el chico que te traía completamente enamorada durante los 5 meses de relación que llevabais, te agarró del brazo y te llevó a un sitio más apartado. Tú no tenías ganas de fiesta, y querías pedirle que te llevara a casa, que era tarde.
Cuando hubo encontrado un sitio tranquilo, Nick te cogió de la cintura y te abrazó. Tú le respondiste al abrazo. Cuando te abrazaba te sentías en una nube. Realmente te gustaba, y no te importaba nada de lo que sucediera a vuestro alrededor.
Nick: Cariño… Tengo algo para los dos…
Tú: ¿Qué es? –Dijiste a su oído, gritando un poco.
Nick: -Te llevó un poco más lejos y empezó a sacar algo de su bolsillo. –Esto…
Te mostró una bolsita transparente, con dos pastillas rosas en el interior.
Tú: ¿Estás loco? ¿Qué es eso Nick?
Intentaste quitársela para tirarla, pero se adelantó, apartó la mano y te besó. No le correspondiste y pareció que eso le molestó.
Te agarró de la muñeca y te llevó a una de las habitaciones superiores.
Tú: Nick me estás haciendo daño. Vale ya. Llévame a casa por favor. –Intentabas deshacerte de su agarre.
Nick: -Abrió una puerta y os metió dentro. –Vamos… Es pronto, podemos pasarlo bien.
Tú: Por favor, no hagas el tonto, ¿Quieres?
Él te daba besos en el cuello, y tú al principio te resistías, pero poco a poco fuiste cayendo. Esta iba a ser tú primera vez, y realmente sentías que querías que fuese con él.
Te fue quitando el vestido y te recostó en la cama. Antes de seguir, volvió a sacar esa bolsita del bolsillo.
Nick: ¿Por mí? Lo pasaremos bien… -Seguía dándote besos por el cuello y el lóbulo de la oreja.
Lo cogiste de las mejillas e hiciste que te mirara. Le sonreíste y le besaste. El sacó una de las pastillas y se la colocó en la punta de la lengua, dentro de su boca. Tú te levantaste para besarlo y así atrapar la pastilla y tragártela. Después él se tomó la otra.
Empezaste a flipar en colores. Literalmente. Y a partir de ahí no recordabas nada… No sabías nada de tu primera vez. Solo que cuando despertaste eran las 6 de la mañana, estabas en una cama, desnuda. Bajaste y viste que no quedaba nadie en esa casa. Te sentías mareada, con nauseas, y no recordabas nada de la noche anterior.
Llegaste a tu casa y ya no había nadie, tus padres estaban trabajando. Fuiste a mirarte al espejo y tenías toda la pintura corrida por la cara y el vestido roto por una parte.
Empezaste a sentir ansiedad en el cuerpo y te daba la sensación de que te ahogabas. Miraste por todos los armarios y encontraste una caja de calmantes. Te tomaste dos y notaste que mejorabas. Estabas sudando. Te metiste a la ducha para intentar quitarte el mal cuerpo pero nada te sacaba ese dolor de cabeza, y notabas que todo a tu alrededor daba vueltas.
