A tú madre le empezaron a brillar los ojos. La idea de que volvieras a rehacer tu vida le apasionaba. A pesar de que le daba miedo que volvieras a pasar por lo mismo.
TM: ¿Enamorada de quién? –Dijo mientras os ayudaba a meter las maletas a casa. -¿Un americano? Cariño… Las relaciones a distancia no son buenas…
Tú: Mamá. Lo primero, no estoy enamorada. –Jamás lo reconocerías delante de tu madre. –Y segundo, no es americano.
TM: ¿Pero entonces hay alguien?
Lou: Y tanto que lo hay… No lo ha soltado en los tres meses que hemos pasado fuera… -La fulminaste con la mirada.
TM: A ver, cuéntame. ¿Quién es?
Tú: Lo primero, que os quede claro. No estoy enamorada ¿Vale? Simplemente… Me gusta. –Dijiste casi en un susurro.
TM: ¡Vale, vale! ¡Ahora cuéntanos!
Tú: Pues es… Niall, el chico de One Direction… Ya sabes, mamá. El rubio de los ojos bonitos…
Pareció que a tu madre le volvieron a brillar los ojos. Jamás creyó que te enamorarías después de lo que pasaste. Y para ella era como si su niña volviera a ser la misma chica alegre, esa que sonreía a todo el mundo, conocido o no. La que bailaba y cantaba en medio de la calle. A la que había que pedirle que se estuviera quieta. La que llenaba su casa de alegría.
Para ella, esa noticia era la mejor que podrías haberle dado. Esa, junto a la de que saldrías del centro, completamente recuperada.
Se le escaparon un par de lágrimas, y tú que sabías lo que estaba pensando, la abrazaste.
Tú: Mamá, soy la misma, te lo prometo… Ya no más tristeza, no llores. Estoy bien, 100% recuperada. Créeme.
TM: Cariño… Me alegro muchísimo, de que te guste tu trabajo, de que te estés enamorando… De que seas tú. –Sonreísteis y subisteis a deshacer las maletas.
Al rato te llegó un Whatsapp, era de Liam:
L: ____, ¿Ha pasado algo con Niall? Está… mal.
Le contestaste:
T: Em… Liam, ¿Podemos vernos? No le digas a nadie. Solo necesito explicártelo, y que por favor, Niall no se entere.
L: Claro… ¿Te paso a buscar en 15 minutos?
T: Sí J
A los 15 minutos, como te había dicho, Liam picó a la puerta de tu casa. Abriste y le sonreíste.
Tú: ¡Mamá! ¡Salgo un momento, no tardo! –Y cerraste la puerta detrás de ti. –Hola. –Sonreíste y le diste un beso en la mejilla.
Liam: Hola –Te sonrió. -¿Dónde vamos?
Tú: ¿Te parece si vamos al parque? Hay uno a dos calles de aquí y no va mucha gente, estaremos tranquilos.
Liam: Claro. –Te volvió a sonreír y los dos fuisteis hacia ese parque.
Cuando llegasteis os sentasteis en un banco y empezasteis a hablar.
Liam: Entonces… ¿Esta mañana ha pasado algo con Niall? Cuando subimos al cole estaba lloroso, y no ha comido nada en todo el día… Al llegar a su casa, me quedé con él porque ya vi que no estaba bien, y él lo único que hizo fue subir y encerrarse en su cuarto a tocar la guitarra… No ha salido en todo el día.
Tú: -Te sentías culpable. –Em… Cuando llegamos a Londres, le dije que me iba a ir a Australia.
Liam: -Puso los ojos como platos. -¿Te vas?
Tú: Sí… En dos días… Liam, me siento fatal… Yo no sabía que Niall estaba enamorado de mí… Simplemente quiero irme de Londres un tiempo…
Liam: ¿Tú lo estás? Enamorada, digo…
Tú: -Le miraste a los ojos. –Claro que lo estoy Liam. Desde que empezó la gira he sentido cosas hacia él. Y ni Jared ni nadie ha conseguido que saliera de mi mente… Pero… De verdad, necesito alejarme un poco…
Liam: ¿Alejarte por qué? Los dos estáis perdidamente enamorados el uno del otro, ¿Por qué no puedes olvidar lo que sea que te ocurriera en el pasado y de una vez por todas dejáis de hacer el idiota y reconocéis que queréis estar toda la vida juntos, eh?
Tú: No es tan fácil…
Liam: ¿Por qué? Si lo intentas todo se consigue, ___.
Tú: Lo he intentado mucho Liam… -Tenías muchas ganas de llorar. –Pero de verdad. No estoy preparada para llevar una relación. Y menos en Londres.
Liam: ¿Qué tiene de raro Londres, ___?
Tú: Liam, no es Londres, es mi pasado, es lo que yo he sufrido aquí antes.
Liam: Cuéntamelo, explícame que te pasó y a lo mejor puedo hacer que cambies de opinión…
Tú: No puedes, pero bueno. –Comenzaste a contarle. –Yo salía con un chico, Nick, y él era perfecto. Era la primera vez que estaba enamorada, y bueno creía en los cuentos y esas cosas… Solo tenía 16 años cuando empezamos… Una noche, después de la graduación, fuimos a una fiesta. Y él, bueno. Me drogó. Lo hizo porque esa noche iba a ser nuestra primera vez, y ‘’no quería hacerme daño’’ así que prefirió darme una pastilla y que al día siguiente no me acordara de nada. –Hiciste una pausa. –A partir de ahí, cada vez que me daba una pastilla, me decía que era ‘’para pasarlo bien’’ y que no me pasaría nada, yo confiaba en él, y me la tomaba siempre sin poner pegas. Hasta que me di cuenta de que no podía pasar un día sin tomarlas, me mareaba, y hacía que me bajara la autoestima. Tenía cambios de humor. Podía estar cantando y saltando, como que de golpe empezaba a tirar todo lo que pillaba por el camino. Mis padres no sabían dónde meterme. Yo ya era mayor de edad y no podían controlarme tanto como antes. Así que un día me dijeron que me llevarían a ver a Nick, como encerrona, y de golpe aparecimos delante de un centro de desintoxicación. Yo al principio no lo podía creer… La cara de decepción que puso mi madre cuando los médicos le dijeron que llevaba más de 8 meses consumiendo droga… Jamás la olvidaré. Me dolió mucho. Y fue entonces cuando me di cuenta de que tenía un problema y de que iba a superarlo sí o sí… -Liam te abrazó. –Dentro del centro, al principio nadie se acercaba a mí. Hasta que un día apareció una chica, que también había estado en mi lugar. Le pidieron que me ayudara, que se relacionara conmigo… Y me ayudó mucho a superarlo. Ahora ella es mi mejor amiga, y a veces vamos al centro a ayudar a la gente que están pasando por lo mismo que nosotras. Es por eso por lo que tengo miedo de enamorarme, por lo que quiero salir de aquí un tiempo… Para recuperarme del todo del golpe que me causó lo que me hizo Nick.
Liam: Pero, ___... Niall no es así. Si hay algo que te puedo jurar en la vida, es que él no te va a hacer daño en la vida.
Tú: Y lo sé… Pero no estoy preparada Liam, de verdad. Le quiero, y sé que me quiere tanto como yo a él, pero no puedo… No puedo tener una relación ahora. Hace 7 meses que salí del centro, y tengo mucho miedo…
Liam: -Te volvió a abrazar. –Está bien. No te preocupes. Yo sé que Niall te esperará. –Sonreísteis.
Le abrazaste más fuerte y le agradeciste todo. Entonces os levantasteis y Liam te acompañó a casa.
