Una vez en tu habitación, te echaste a la cama. No te gustaba nada recordar eso. Te daba miedo. Miedo a encontrarte con Nick en cualquier parte de la ciudad y que te hiciera algo. Por eso querías irte. Querías que él se olvidara de ti, querías olvidarte de él.
Tú madre abrió la puerta sacándote de tus pensamientos.
TM: ___, cariño, tienes visita. –Te sonrió y se apartó de la puerta, dejando entrar a una chica de tu estatura, castaña como tú, con los ojos verdes y una sonrisa radiante que mostró nada más verte. Se tiró encima de ti. –Os dejo solas. Estaré abajo si me necesitáis. –Sonrió y se fue.
Tú: ¡Gracias mamá! ¡Nadia! ¿Qué haces aquí?
Nadia: ¡Te echaba de menos! –Te achuchó.
Tú: ¡Quita lapa! –La apartaste, de broma. -¿Qué has hecho estos meses sin mí, eh?
Nadia: Un día monté una fiesta, otro salí y me lie con cinco tíos diferentes, y otro día me busqué otra mejor amiga. –Soltó una risa y le pegaste en el hombro. – ¡Vale, vale! Pues no he hecho gran cosa… Pero tía… Me he enamorado. –Se estiró en tu cama achuchando una almohada. –Es perfecto. –Suspiró.
Tú: -Enarcaste una ceja, le quitaste la almohada y le diste con esta en la cara. -¿Tú enamorada? ¿Quién eres y que has hecho con mi mejor amiga?
Nadia: ¡Dejémonos de mí! Ya te lo contaré… ¿Pero que ha sido de ti? He visto ochocientas mil fotos tuyas con un chico de la banda por Twitter. El rubio… ¿Cómo se llama?
Tú: Niall…
Nadia: ¡Ese! ¿Tenéis algo?
Tú: No hay nada entre nosotros. –Te sentaste en el suelo, y ella se incorporó en la cama.
Nadia: ¿Y esa cara?
Tú: Es que… Bueno, ya sabes eso de que me voy de Londres. Niall, se volvió alguien demasiado importante Nadia… Me gustaba mucho. Y… Esta mañana al llegar se lo he dicho… Le he dicho que me iba y que no sabía cuándo volvería, y… Tía, me ha dicho que está enamorado de mi…
Nadia: ¡Me muero muerta! ¿Y qué vas a hacer?
Tú: ¿Qué quieres que haga? Rezaré para que cuando vuelva él siga ahí… No me gustaría perderlo, pero no puedo quedarme aquí como si nada, de momento, tengo que recuperarme del todo.
Nadia: A ver, ___, yo he estado viendo las noticias de esos chicos, vuestras fotos, y he notado como me hablabas de ellos cuando hablábamos por teléfono. Tía, estás enamorada no, lo siguiente. ¡Ese chico te ha devuelto la sonrisa! Desde que te conozco nunca habías estado así pedazo de guarra. ¡Estás genial! Mira ven. –Te levantó y te plantó delante del espejo. –A ver, dime como te ves.
Tú: Soy la de siempre…
Nadia: ¡Que no! Mira tu cara, a ver.
Tú: Pues… Estoy sonriendo. Y me brilla mucho el pelo… Llevo ropa ajustada y no me importa lo que piense la gente de como soy.
Nadia: Date cuenta… Ese chico te ha devuelto la seguridad en ti misma, cariño… No lo dejes escapar.
Pasasteis el resto de la tarde poniéndoos al día, hasta que la vinieron a buscar y se tuvo que ir. Entonces bajaste y te pusiste a ver una peli con tu madre. Estaba sola ya que tu padre estaba en un viaje de negocios. Hablasteis un poco sobre tu próximo viaje, y subiste a dormir. Cuando te metiste en la cama, tu móvil sonó, era un Whatsapp de Niall.
N: ¿Puedo verte?...
T: Son las 12 Niall…
N: Necesito verte, ___.
T: Está bien. ¿Dónde nos vemos?
N: No te muevas…
Ibas a contestar cuando una piedra rebotó contra tu ventana. Te asustaste y fuiste a ver que era. Lo viste allí abajo, con una sudadera que le iba inmensamente grande. Sonreíste.
Tú: Bajo enseguida. –Le dijiste.
Niall: Abrígate, hace frio. –Cogiste una sudadera y te la pusiste, y aparte cogiste una manta para los dos. Saliste y él ya estaba frente a la puerta.
Tú: Hola…
Niall: Hola. –Te sonrió, calmándote. -¿Nos sentamos?
Tú: Claro… -Os sentasteis en el porche, y pusiste la manta sobre los dos. -¿Qué pasa?
Niall: Solo… Me he acostumbrado a verte día sí y día también… Y no podía dormir sin haberte dicho buenas noches… -Sonreísteis.
Tú: Ahora enserio…
Niall: Necesitaba preguntarte por qué te vas… No puedo dejarte ir así por que sí.
Tú: Niall, no me voy así por que sí. Me voy porque lo necesito…
Niall: ¿Has visto a Liam esta tarde no?...
Tú: ¿Cómo lo sabes?
Niall: Me lo ha contado. –Rodaste los ojos. –No te enfades por favor… Me lo ha contado porque me he pasado el día encerrado en mi habitación pensando que te ibas por mi culpa.
Tú: ¿Tu culpa?
Niall: Nunca he tenido una relación perfecta, ___. Siempre la he liado en algún momento. Y tenía miedo de que te fueras porque he ido muy rápido o algo así… Joder, cuando me he enterado me he sentido el subnormal más grande del mundo…
Tú: No tienes porque…
Niall: Sí, sí lo tengo. Esta mañana… Me he puesto a gritarte como un idiota…
Tú: Lo único que me has gritado es que estás enamorado de mí…
Niall: Da igual lo que te haya gritado… Lo que importa es que lo he hecho, y nunca antes lo había hecho. Me han entrado ganas de darme cabezazos contra la pared. –Agachó la cabeza.
Tú: Hey… Mírame. –Le levantaste la mirada. –Yo también estoy enamorada de ti.