Capítulo 38

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Los policías habían rastreado los últimos pasos de Nick. Una casa en las afueras de Manchester era el último sitio donde decían haberlo visto. Habían juntado a las dos mejores patrullas y tenían pensado actuar esa misma tarde.

Se prepararon y cuando estuvieron listos frente a la casa, un policía con un megáfono avisó a la gente de la casa que debían desalojar y salir con las manos sobre la cabeza.

No hubo ningún movimiento, así que al cabo de un rato, entraron a la fuerza. Encontraron arriba un baúl con algunos cuchillos, y en los lavabos había restos de drogas. Rastrearon la casa entera, excepto el sótano, dónde te habían dejado a ti, atada y amordazada. Los últimos días se habían dedicado a pegarte palizas y darte pastillas tranquilizantes para que no gritaras, por lo que tu cuerpo no respondía, y en cualquier momento, con cualquier situación emocionalmente fuerte caerías inconsciente.

Dejaron entrar a los chicos, que volvieron a poner la casa patas arriba para buscarte. Harry encontró la puerta del sótano y entre todos la forzaron. Tiraron la puerta y te encontraron ahí, atada, medio inconsciente y con moratones por todas partes. No hablabas. No podías responder. Tenías miedo de que en ese momento cayeras dormida y no despertaras jamás. Y así pasó. Te desmayaste antes que nadie pudiera mantenerte despierta.

Niall te cogió del brazo y te levantó la cabeza. Te desató y vio que estabas pálida.

Niall: ___ -Susurraba asustado. -¡___! –Gritaba.            

No despertabas, y él se desesperó cuando vio los botes de las pastillas encima de la mesa. En ese momento te cogió en brazos y salió rápidamente con los chicos detrás. Hizo que Paul os llevara urgentemente a un hospital.

Nunca rezaba, pero esa vez lo hizo por ti. Sostenía tu cabeza en su regazo.

Niall: Vamos amor… -Una lágrima cayó por su mejilla. –Recuerda todos nuestros momentos juntos… Recuerda todo lo que hemos pasado… Se fuerte por favor… Recuerdas… ¿Recuerdas cuando me dijiste que crearíamos una familia juntos? ¿Qué viviríamos juntos para siempre? Recuerda tu promesa por favor… Tienes que cumplirla. Se fuerte… -Besó tu mejilla mientras te abrazaba a él. –Se fuerte por esos hijos que algún día tendremos… -Rompió en llanto, sin poder creer que ahora que te había encontrado tu vida pendía de un hilo. –Ayúdame a ser fuerte, princesa. Por favor…

El coche llegó al hospital y Niall te llevó en brazos hasta urgencias. Paul y los demás os seguían.

Cuando os vieron entrar te llevaron rápidamente, no dejaban que nadie entrara a verte por el momento. A las dos horas, dejaron que pasara alguien.

Doctor: ¿Familiares de ___ Teasdale?

Niall: Soy su novio. –Se levantó con los ojos cristalizados de nuevo.

Doctor: Está bien. Acompáñame. Está muy débil y todavía no se ha despertado. Solo tendrá unos minutos, hay que seguir haciéndole pruebas. Tiene muchos moratones por el cuerpo y no sabemos si hay algo más internamente. –Niall asintió.

Entró en la habitación que le indicó el doctor y te vio allí. Tumbada, como si estuviera durmiendo tranquilamente, solo que tenías mil máquinas conectadas a ti. Se sentó en la silla que había al lado de la cama y te cogió de la mano.

Niall: Amor… Perdóname por haberte dejado sola es noche… Perdóname por no haberte acompañado pese a que me dijeras que no hacía falta… Despierta. Por favor, te necesito. –Lloraba sobre tu pecho, en el que había apoyado su cabeza.

Estuvo unos minutos apoyado sobre ti. Hasta que sintió como una mano le acariciaba la cabeza.

Levantó la vista y vio como lo mirabas, con los ojos entreabiertos. Y se puso a llorar.

Tú: Hola… -Dijiste casi inaudiblemente y a punto de llorar.

Niall: Hola, mi vida. –Te abrazó más fuerte que nunca. –Lo siento. Lo siento muchísimo.

Tú: No sientas nada… -Tosiste, lo que hizo que te doliera todo el abdomen y pusieras cara de dolor.

Niall: ¿Estás bien? –Asentiste, sin ninguna fuerza más.

A los diez minutos entró el doctor con tus padres y Lou. Tus padres lloraban y te abrazaban, mientras Lou abrazó a Niall y lloró también.

Te recuperabas poco a poco en el hospital, pero los médicos decían que todo iba bien.

Tu padre le puso una denuncia a Nick y otra a Max, por lo que gracias a eso los metieron en la cárcel un tiempo.

Niall se pasaba los días a tu lado. Le hacía relevos a tu madre. No iba a las entrevistas ni a las firmas. A ti te daba apuro, pero no había manera de que cambiara de opinión.

Niall: ¿Sabes? No está tan mal la comida de aquí. –Lo miraste asombrada. No te habías comido un sándwich y se lo cediste a él, que no había comido.

Tú: Da asco. Quiero la comida de mi madre. –Te hiciste la enfurruñada. –Oye, ¿Y qué haces aquí? ¿No teníais una entrevista esta mañana?

Niall: -Extendió los dos brazos haciendo como una balanza. –Entrevista, mi novia… Mi novia, entrevista… -Cambiaba los brazos a más alto y más bajo. –Mmm… Mi novia, sí.

Tú: Tonto. –Se acercó a ti y te besó.

Niall: No pienso separarme de ti ni un segundo.

Tú: Me vas a aborrecer…

Niall: Pues aunque te aborrezca y te salgan arrugas, te voy a esposar a mí y me voy a tragar la llave. Te quiero.

Tú: Te quiero… -Te sonrojaste.

I will love you until the end of time (Niall y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora