Te quedaste paralizada, mirándole fijamente a los ojos, mientras él estaba a punto de llorar.
Niall: No puedo soportar que te vayas. No ahora que sé que quiero estar a tú lado ___. –Se acercó a ti. Rodeándote en un abrazo. Apoyó su barbilla en tu cabeza, y notaste como temblaba a causa del llanto. –No te vayas… No ahora…
Tú: Niall… Está decidido ¿Vale? Solo… Confía en mí. Te prometo que volveré algún día. Espérame como te esperaré yo a ti. Cuando vuelva, cuando haya despejado mi mente, entonces podremos estar juntos, amor… Pero ahora no…
Niall: ___... No sé si voy a poder esperarte. No voy a poder esperarte, por que pensar que estás en la otra punta del mundo me destroza por completo. No voy a poder esperar a alguien que no sé realmente cuándo volverá… Y me duele. Me duele porque por mucho que diga que no voy a poder esperarte, lo voy a hacer. Porque ahora te he encontrado y, hoy, mañana, o dentro de 5 años, estaremos juntos, ¿Sí? –Te cogió las mejillas y te miró a los ojos, apoyando su frente en la tuya. Acercó su boca a la tuya. –Te lo prometo… -Susurró antes de juntar vuestros labios.
En esos segundos que duró el beso, sentiste como subías al cielo, bajabas al infierno, y volvías a la tierra de golpe. Volviste a sentir eso que llamaban mariposas. Volviste a sentirte viva, como cuando te diste tu primer beso con Nick. Nick… Te separaste de golpe de Niall. Él te miró extrañado mientras tú bajabas tu mirada.
Tú: -Le agarraste las manos, entrelazándolas con las tuyas. -Prométeme que mientras no esté en Londres, no me vas a buscar. Ni a llamar. Ninguna comunicación con migo Niall. Prométeme que vas a estar al cien por cien con los chicos. Que te vas a centrar en tu carrera, y no vas a dejar que la distancia que nos separe acabe contigo. Prométeme eso, y no que algún día estaremos juntos…
Niall: Pero… ¿Estás loca? ¿Por qué?
Tú: -Ibas a responderle, pero tu hermana te dijo que tenías que irte. –Lo siento Niall, solo prométeme eso. Y yo te prometeré que cuando vuelva... Tendremos nuestra oportunidad. ¿Vale?
Te alejaste de él, sin dejar de mirarlo y separando poco a poco vuestras manos. Cuando las separasteis del todo, te diste la vuelta y te subiste corriendo al coche de Tom.
Tenías que llegar pronto a casa para coger toda tu ropa y pasa el máximo tiempo con tus padres. En dos días te ibas a Australia. Sonreíste tristemente por la sensación.
Cuando decidiste irte de Londres para borrar tu pasado, nunca creíste que cuando llegara el momento te costaría tanto dejar tu país. Aunque en el fondo sabías que dejar tu país no era lo que más te costaría. Si no que sería dejar a Niall. Te iba a costar mucho hacerlo, pero era lo mejor si querías volver a ser la misma.
*FLASHBACK*
Nick te estaba contando todo lo que había hecho la noche anterior. Según él, los dos ibais bastante borrachos, cosa que ya imaginabas, y entre la borrachera y el ambiente que había en esa fiesta, comenzasteis a poneros tontos, entonces él te llevó a una habitación aparte. Quería que esa noche fuera vuestra primera vez. Como para celebrar la graduación del instituto. Se excusó diciendo que él no quería hacerte daño, que simplemente te dio esa pastilla para que lo pasarais mejor, no pensaba que te iba a hacer ese daño. Tú le perdonaste. El amor que sentías por él era inmensamente grande. Era tu primer amor verdadero, y ese es el que nunca se olvida…
La diferencia está en que las adolescentes normales lo recuerdan como su primer príncipe, y tú lo recordabas como el hijo de puta que te mandó a un centro de desintoxicación, gracias a las múltiples veces que te dio esa pastilla ‘’solo para pasarlo mejor’’.
Cada vez que recordabas esa historia te dolía menos. Pero seguías teniendo ese miedo interior. Por culpa de él te habías vuelto tan reservada, tan introvertida. Tan lo contrario de lo que eras antes.
Para ti, haber estado en ese centro de desintoxicación durante 5 meses no fue fácil. Tú creías que él te quería de verdad, que te daba las pastillas por tu bien. Cada vez que recapacitabas te dabas más cuenta de cómo te jodió la vida. Te jodió la vida, porque nunca es fácil ver el rostro de una madre decepcionada de su hija, pensando que es una drogadicta.
Pero ahora… Ahora ya no iba a joder más. Ahora te ibas a ir de Londres. Antes de irte de tour con los chicos, hacía 4 meses que habías salido de ese centro y nunca más tuviste relación con nadie. Solo con una chica. Nadia. La que actualmente era como tu hermana. Tu alma gemela. A ella la conociste en el centro. No estaba ingresada, pero lo había estado e iba de vez en cuando a ayudar a la gente internada para darle consejos.
Cuando le tocó hablar contigo consiguió en una sola conversación sacar a tú yo anterior. Él que solía reír y desprender felicidad. Des de entonces, ella había sido tu mejor amiga. La única que te quedaba. Después de lo que pasó, todas las chicas con las que ibas al instituto te dejaron de lado. Nick se las arregló para que creyeran que te habías metido tú sola en el mundo de la droga, y sinceramente se lo agradecías. Cuando te recuperaste no tenías ningunas ganas de relacionarte con nadie de ese instituto.
*FIN FLASHBACK*
Llegasteis a casa y tu madre, al escuchar el coche salió corriendo de casa. En cuanto te vio salir del coche se tiró a abrazarte. Después de lo del centro, jamás te había dejado sola, esta era la primera vez.
Sorprendentemente, le correspondiste al abrazo. Ella se extrañó y al separarse de ti, te puso la mano en la frente.
TM: ¿Tienes fiebre, cariño?
Tú: ¿Qué dices de fiebre, mamá? Estoy perfectamente…
Lou: Enamorada. –Dijo interrumpiéndote. –Está perfectamente enamorada.
