*Hola... Aquí les presento a los hijos de Inés y Victoriano (la foto del capítulo) y veremos cómo se solucionan las cosas. Es un capítulo que, en lo personal, me emociona y espero que les provoque lo mismo. Más indicios sobre nuestros protagonistas y una lucecita de esperanza se va a asomar entre ellos.*
DISFRUTEN SU LECTURA...
–Victoriano –sonrió con altanería–, ¡qué gusto me da verte!
–¡Déjate de juegos, imbécil! Devuélveme a esos niños.
–No. No pienso darte a estos niños sin que lo negociemos.
–¿Qué quieres a cambio? –Se acercaba lentamente.
–Que te vayas de Manhattan.
–No me puedo ir, aquí está la mujer que amo.
–Sí... tal vez sea la mujer que amas pero es el demonio en persona, Santos. –Venenoso.
–No me interesa lo que digas, no te creo –cada vez estaba más cerca de él.
–Inés te está mintiendo y pronto te darás cuenta de lo que te digo, te está lavando el cerebro para que creas que es una persona inocente pero es el demonio hecho mujer.
Victoriano se fue encima de él, se encontraba en una distancia justa para poder pelear cuerpo a cuerpo. Loreto se defendió y sacó su arma, forcejearon por varios minutos y algunos disparos salieron del arma. Victoriano logró empujar a Loreto por el barranco y éste cayó unos metros.
–¡Tal vez puedas escapar ahora pero no será siempre, Victoriano! Dile a Inés que no la dejaré vivir tranquila hasta que me diga dónde está mi hijo. ¡Se va a arrepentir de haberme retado!
Victoriano se levantó, fue a la camioneta y abrió para sacar a los pequeños, éstos lo abrazaron asustados. Los tres corrieron a la camioneta en que Victoriano llegó y se fueron del lugar. De vuelta al departamento de Diana, Victoriano se dio cuenta de que una bala lo había alcanzado en el hombro y estaba herido. El hombre que le había prestado el auxilio se percató.
–¡Tendremos que ir a un hospital! –Preocupado.
–No... le ruego que se dirija a la dirección que le di, estoy bien. Mi único interés es que la madre de mis hijos los vea sanos y salvos, yo no importo.
El hombre lo miró con sorpresa e insistió en llevarlo al médico pero obtuvo la misma respuesta así que decidió hacerle caso y llevarlo a la dirección: el departamento de Diana.
*Paralelamente*
*Departamento de Diana*
Inés estaba muy nerviosa y alterada. Diana intentaba calmarla con ayuda de los muchachos pero no tenían éxito. A los pocos minutos llegaron Camila, Héctor, sus padres, Michael y Alexa.
–Inés, ¿qué pasó? –Se acercó, Luciano, muy angustiado.
–Se llevaron a mis hermanos –le respondió Alejandro. –Dudo que mi mamá te vaya a contestar algo, está en un shock emocional muy fuerte.
–Pero ¿cómo pudo pasar algo así? –Cuestionó, Héctor, muy alterado.
–No lo sabemos. Lo único que tenemos claro es que mi papá y ella estaban hablando en el parque mientras los niños jugaban.
–Seguramente ese hombre tuvo la culpa –indicó Juan Carlos.
–Por favor, don Carlos, no diga cosas que no son. Victoriano no está aquí porque se subió a un coche para perseguir a la camioneta que se llevaba a los niños. –Intervino Diana Elisa.
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Esclava del Silencio
FanfictionLa vida suele burlarse de nosotros de múltiples formas y, muchas veces, es imposible detenerla. La situación se complica aún más cuando el amor se inmiscuye en el camino de la vida porque puede terminar en fatalidad. Precisamente, esta historia...