XL. Motivos de venganza (parte 1)

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*Hola. Aquí les traigo un nuevo capítulo donde vamos a comprender el desmedido odio de Loreto y algunos detalles interesantes que habían quedado rezagados... Espero que les guste el rumbo*

DISFRUTEN SU LECTURA...

–Sé que te parece extraño verme aquí, pero todo tiene una explicación y es una explicación que te va a sorprender demasiado.

–Es que no entiendo... ¿qué relación puede tener usted con Loreto y con Paulina? –En shock.

Paulina intervino. –Es una historia muy larga, Inés, y lo mejor será que te calmes y que nos escuches con atención. Recuerda que quedamos en que no interrumpirían la conversación hasta finalizar.

–Debes comprender que nosotros no estamos seguros de poder confiar en ustedes –intervino Héctor.

–¿Tú quién eres? –Cuestionó Bernarda.

–Él es Héctor... Héctor Robledo, el... hijo de Juan Carlos y el hermano de Inés, mamá.

Inés se quedó en completo silencio y demasiado nerviosa. ¿Bernarda era la madre de Paulina y... por ende, la madre de Loreto?, ¿de qué diablos iba todo eso?

–¿Ma... mamá? –Logró musitar Inés entre asustada y nerviosa.

Paulina se dio cuenta de su indiscreción y solo miró a Bernarda sin saber cómo continuar o qué más decir.

–¿Por qué no nos sentamos y empezamos esta explicación, Inés? –Sugirió Bernarda con el mayor tacto posible.

Héctor e Inés sólo asintieron y se sentaron sin saber cómo sentirse. Héctor no comprendía quién era esa mujer ni por qué era importante su parentesco con su hermana o su nombre, mientras Inés se encontraba en un remolino de emociones y confusión.

Bernarda suspiró. –Paulina y Loreto son mis hijos y provienen de una historia trágica que, por desgracia, los terminó impactando a ustedes dos.

–No... no entiendo, doña Bernarda, se supone que usted sólo tuvo dos hijos, Eduardo y Vicente. ¿Cómo es que Loreto entró en esta historia? Me siento demasiado confundida y nerviosa. No sé si realmente quiero conocer lo que hay detrás de todo esto.

–Estoy segura de que sufrirás al saberlo, pero a estas alturas, ¿qué podrías perder? Ya has vivido muchas cosas terribles y no creo que te mueras por conocer unos simples motivos de venganza –sentenció Bernarda.

Inés la miró sorprendida y sólo pudo tragar en seco. La historia no sería agradable...

–Todo comenzó hace 55 años exactamente, en el mismo sitio en donde tú conociste a Victoriano, Inés, ahí conocí a un hombre especial. Ese mercado tiene algo especial, ¿por qué?, no lo sé...

>>Flashback<<

*Mercado del pueblo*

Una mujer joven de cabello castaño claro y piel blanca caminaba por los pasillos del mejor mercado de quesos de la ciudad cuando se detuvo en uno de los puestos a escoger lo que compraría. De pronto, un joven blanco, alto, de cabello oscuro y unos ojos intensos se paró junto a ella.

–¿De visita por este pequeño pueblo? –Cuestionó el joven.

–¿Disculpe? –Respondió la chica desconcertada.

–En este pequeño pueblo todos nos conocemos, usted no se ve de por aquí así que asumo que hay dos opciones: ¿viene de vacaciones o se acaba de mudar? –Con una sonrisa seductora.

Esclava del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora