Me removí suavemente en la cama sintiéndome extrañamente mareada y algo sudorosa al abrir mis ojos, vi el cuarto tambalearse un poco con la vista borrosa pero había algo más que llamaba mi atención, faltaba Jack a mi lado, ¿donde podría haberse metido?
Sentándome en la cama lo buscaba con la vista, también a la pequeña hadita que nos acompañaba pero ninguno de los dos mostraba señales de estar allí. No se encontraba el cayado al lado de la cama, todo estaba extremadamente silencioso como si ningún alma estuviera en la casa, solo mi latido y mi respiración alcanzaba a oír. Mire hacia la ventana, era de noche y la luna estaba brillando alta en el cielo, calcule que habían pasado solo unas pocas horas desde que me dormí.
-¿Jack? –le llame una vez observando las puertas en la habitación esperando alguna respuesta o alguna señal pero pasado unos minutos no apareció nadie, me baje de mi cama en calcetines, quería encontrarle. En caso de que no esté podrían haber pasado dos cosas, creo que simplemente tiene responsabilidades tal vez los guardianes tuvieron al fin su reunión y no me llevo, o encontró algo con respecto a Pitch, pero sentía algo fuera de lugar, una vaga sensación.
Decidida abrí la rechinante puerta y me asome al pasillo que se encontraba en una extraña obscuridad contrarrestando la iluminación de la ventana en mi cuarto, di unos pasos tranquilos hasta el cuarto de mis padres asomándome allí un poco. No estaban, deberían de estar descansando pero no, su cama estaba ordenada como si esa noche no la hubieran pisado. Comencé a escuchar unos sutiles ruidos en el piso de abajo regresando mi vista al pasillo en dirección a la escalera alarmada, con precaución me dirigí hacia allí revisando en los rincones, en la casa no parecía haber nada fuera de lugar salvo por la ausencia de mi familia.
Tras chequear el piso superior siendo lo más silenciosa comencé a bajar las escaleras de madera que conectaban con puerta de la entrada, lo hacía agachándome suavemente resguardándome detrás de las barandas por si quien se encontraba resultaba ser un ladrón esperando que la madera no me traicionara crujiendo. Cuando observe fuera de la casa por la ventana al llegar a su altura veía nieve depositada en el jardín frontal, pero más allá de unos metros era como una manta brumosa que cubría todo de obscuridad, los ruidos se hacían presentes otra vez haciéndome girar hacia la sala a mi derecha pero con una voz muy conocida.
-Bienvenida Elizabeth – ¿Era... la voz de Pitch? Efectivamente, una gran silueta se comenzaba a ver en medio de la sala obscura asomándose desde lo más negro pudiendo ver primero sus brillantes y amarillos ojos, luego todo su rostro y por ultimo tomo la forma de ese ser despreciable que se acercaba hacia mí a pasos tranquilos con las manos detrás de la espalda y una amplia sonrisa que descubría sus dientes – Por fin podemos tener algo de tiempo de calidad, ese chico Jack no te suelta ni un minuto– Comencé a retroceder cuando quedo a menos de un metro de mi alterándome al ver su mano delgada intentando alcanzarme.
-P...Pitch –susurre antes de que me tomara por el mentón haciéndome verle a los ojos sintiendo mis piernas congelarse sin moverse por su tacto, ¿Estaba ganando poder últimamente?
-No sabes cuánto me costó –comento con un cálido pero muy fingido tono quedando por fin frente a mi imponiendo su alta figura – Pero por fin lo logre, y estas bajo mi completo poder –Sonrió satisfecho viéndole sin moverme esperando a que yo dijera algo por fin.
-¿Dónde... esta Jack? –pregunte ingenuamente ante la duda de si este podía haberle hecho algo, pero solo sonrió ensanchando más su sonrisa, él sabía que la haría por lo que gesticulando soltó mi rostro.
-Tu adorado guardián no te podrá ayudar hoy, estas en mi reino Elizabeth –Su tono era confiado regresando sus manos cruzándolas detrás de su espalda.
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Moonchild (Jack Frost x Elizabeth)
FanfictionElizabeth una muchacha de 17 años se enfrenta a una repentina mudanza dejando atrás una vida que nada le prometía, por una que crea nuevas oportunidades para ella y su familia. Pero si se lo dijeran jamas lo creería, las cosas que viviría por ello...