Moonchild (Jack Frost x Elizabeth)

Cap 32: "Sentimiento de doble filo"

Ni rastro habían dejado las criaturas tras desaparecer Pitch. El brillo de las pequeñas luces de luna aumento desmedidamente causando una masiva huida cuando los llegaba a tocar, como si les quemara comenzaban a chillar y desaparecían en el acto. Jack respiro aliviado de que todo terminara girándose a verme, estaba lleno de curiosidad por mi estabilidad en el aire rodeada de esas luces de luna flotando a mi alrededor.

-Desde cuándo ¿vuelas? –estiro la mano intentando tocar una con su dedo índice, esta brillo como sonando en mi mente como una risa al ritmo que variaba su brillo. Ella comenzó a rodear su mano pero el con su sonrisa de devolvió su mirada a mí con gracia- ¿Hiciste que te cargara todo este tiempo? –Pregunto en broma haciéndome resoplar y cruzar de brazos- Mentira, me gusta cargarte siempre.

-Según ellas, dijeron camina sobre nuestra luz. –Mire las pequeñas luces arremolinándose a mi alrededor envolviéndome e iluminándome con el brillo que desprendían ahora tenue- Pero si ellas no están no creo que pueda hacerlo sola.

-En un momento dijiste que venían a ayudar. –Observo arqueando su ceja adentrándose hasta quedar a mi lado ya que mantenía su distancia.

-Las envió a todas hombre de la Luna, querían evitar que Pitch diera un ataque crítico y ellas eran la mejor opción –Las luces flotaban escuchando pero se arremolinaban o hacían entender con su brillo que era correcto– Las puedo oír hablar y las entiendo Jack –comente con cierta emoción- Bueno, algunas de lo que son ellas, forman parte de mí ahora- Pareció asentir entendiéndolo pero estiro su mano a mi mejilla acariciándola y yo me permití disfrutar del contacto frio de su mano entrecerrando los ojos- Regresemos a casa Jack –puse mi mano sobre la de él abriéndolos para mirarlo a sus ojos azules.

-Está bien, ven –se acercó tomándome por la cintura dispuesto a cargarme en brazos, pero con mis manos en su pecho lo separe con suavidad, negué con una traviesa sonrisa y el me miro incrédulo.

-Dime Jack, ellas dicen que podríamos ser más rápidas que tú –me relamí los labios ansiosamente al ver el brillo en sus ojos al despertarse de repente su interés en la propuesta.

-La dejas sola por cinco minutos y ya se cree capaz de retarme –Comento cruzándose de brazos con una ladina sonrisa, una mirada divertida y decidida había aparecido, esa que me encantaba cuando algo le interesaba por completo- Hagámoslo, será una buena historia.

Asenti mientras nos alineamos en dirección a casa, las luces me rodeaban brillando emocionas e insistente repitiendo frases en mi cabeza rápidamente "Esto... será... muy divertido" "No podrá..." "Somos... luz" "Somos... veloces". Su emoción se entremezclaba con la mía tanto que me sentía vibrar, Jack se preparaba entre risas con la misma emoción inundándole, el viento que lo ayudaba era veloz y poderoso cuando así lo deseaba.

-¡Preparados!... ¿Listos?... –nos colocamos para la carrera acomodándonos mientras gritábamos mirándonos desafiantes a los ojos, por inercia sonreímos ambos a la vez y respirando profundamente soltamos finalmente- ¡Ya!

Las luces sin esperar me empujaron velozmente por el aire impulsándome hacia Burgues, pero sin tener la seguridad de los brazos de Jack. No estaba aterrada ya que no caería, lo veía volando a mi lado despreocupadamente pero mi corazón latía velozmente. "Rela... jate, tranquila... disfrútalo" decían las luces mientras el viento en el rostro hacía recorrerme más la adrenalina. Escuchaba la risa de Jack seguramente por mi rostro, entre extrema diversión y terror de la rapidez con la que nos movíamos por sobre las nubes además de la distancia que nos separaba del suelo. Bien sabía que si ellas querían podían ir hasta más rápido, pero no lo harían porque yo podría salir dañada.