Había cerrado los ojos y no los abrí hasta que el viento dejo de golpear en mí, sentí el descenso, los pasos lentos de Jack aun cargándome y el cerrar de la gran puerta de madera haciendo eco en aquella habitación. Habíamos llegado al taller de norte, respire profundamente y saque mi rostro de su escondite para que me pudiera bajar. Haciéndome caso dejo primero mis pies en tierra, Phil se encontraba con nosotros dispuesto a acompañarnos, seguro porque los guardianes estarían ocupados, me miro con preocupación sabiendo que preguntaba con ella asique le sonreí de la mejor manera para responder.
-Todo está bien Phil, ¿los guardianes ya están todos aquí? –El asintió mostrándonos el camino para que lo siguiéramos, no espere a que Jack diera el primer paso, lo hice yo tomando su mano comenzando con un trote ligero ansiosa- Apresúrate Jack.
Primero descendimos dos pisos esquivando todo el desorden que había para ser los primeros días del año, pero se veía a los yetis enérgicos y algunos me saludaban al pasar, con una sonrisa les correspondía siguiendo a Phil, mientras Jack sonreía de lado por la familiaridad que mantenía con los ellos. Seguimos adentrándonos por uno de los pasillos, tenía techo alto sostenido por arcos de madera, terminaba en una puerta que al abrirla vimos una gran habitación. Está en su mayoría era de cristal y hierro para dejar entrar cuanta luz pudiera, en la cima de la cúpula había una compuerta con el sello de los guardianes tallado. Pero lo que resaltaba estaba en el centro del sitio, un grandísimo artefacto de maquinaria que nadie imaginaria que existiera, cerca de él se encontraba Norte y otra persona dando indicaciones a los guardianes que trabajaban acomodando piezas y ajustando otras.
-Llegaron ¡por fin Jack! Estábamos preocupándonos de que hubiera pasado algo –Norte saludo y se acercó a nuestro encuentro, junto a los guardianes y las dos personas que desconocía. El primero era un hombre que parecía tan anciano como el largo de su barba lo era, pero de una mirada que mostraba que lo había visto todo, usaba una túnica larga y sombrero llevando en su mano también un bastón de madera aún más alto que él, lo utilizaba para recargar su peso. También una mujer de ojos grises con una adorable sonrisa llevaba un peculiar libro entre manos, parecía que era un insecto con gafas, sus alas parecían las tapas de las hojas que lo conformaban, ¿una mariposa?
-Tú debes ser Elizabeth –Hablo el hombre extendiendo su mano con delicadeza, viendo el pequeño temblar de esta la estreche con suavidad cuando en su rostro apareció una muy enérgica sonrisa- Ombric Shalazar fundador de Santoff Claussen y ella es Katherine, mi hija adoptiva y una muy buena cuenta cuentos. Pequeña déjame decirte que tu caso se comenzó a conocer en distintos rincones, por eso mismo vinimos a ayudar.
-Es un placer conocerlos –le estreche la mano a ella sintiendo la suavidad cálida en su tacto. El resto de los guardianes se acercaron a saludarnos uno por uno hasta que me decidí a preguntar con curiosidad- Norte, ¿qué cosa es esa?
-Eso mi niña es el invento que te ayudara a ti. Solo deberás ponerte allí dentro y nosotros nos encargaremos de todo lo demás –señalo con orgullo una gran burbuja de cristal en el centro de esta- Fusiona la nueva tecnología con la magia antigua de Ombric, un invento único y poderoso –se llevó las manos a la cadera admirando su trabajo. La mujer se acercó a Jack, le dio un abrazo comenzando a hablar con el familiarmente, de reojo lo veía sonreír y asentir en respuesta a lo que decían pero cuando mire a delante nuevamente Ombric se había acercado a mi lado.
-¿Hablamos un poco? dejemos que acaben las tareas mientras me acompañas. –Caminamos en círculo al lado de las paredes de cristal rodeando el lugar, a veces admirando la gran máquina que había en el centro. Me inspiraba curiosidad, cada componente era intrincado y seguramente muy necesario por el empeño que ponían haciéndolo encajar, solo que del lado contrario había otra burbuja de cristal igual a la que debería de colocarme yo, pero el anciano interrumpió mis pensamientos hablando- Nos emociona que te unas a este peculiar equipo Elizabeth.
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Moonchild (Jack Frost x Elizabeth)
FanficElizabeth una muchacha de 17 años se enfrenta a una repentina mudanza dejando atrás una vida que nada le prometía, por una que crea nuevas oportunidades para ella y su familia. Pero si se lo dijeran jamas lo creería, las cosas que viviría por ello...