Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)

Capitulo 3: Primer encuentro

Canción del capítulo en PPOV: You can't take me – Phil Collins

PPOV

El día había llegado, después de años de esperar por esta oportunidad, al fin iba a conocer a la única heredera del imperio Everdeen. Semanas atrás, cuando comencé a idear mi plan, había tratado de averiguar algo sobre ella, su vida o sus gustos pero al parecer era muy reservada y era muy poca la información que se ponía obtener. Lo único interesante lo encontré en una revista de perfiles empresariales a la que Gale era suscrito:

"Nombre: Katniss Everdeen

Fecha de nacimiento: 8 de mayo de 1988

Edad actual: 21 años

Estatus: Soltera

Padres: Plutarch Everdeen Haevensbee y Alma Coin (+)

Residencia actual: Chicago

Estudios: Graduada con honores de la Universidad de Seattle en la Escuela de Letras y Artes, con especialización en literatura inglesa moderna.

Desde el trágico accidente en el que su madre falleció y su padre quedo paralizado por completo, Katniss queda al mando de Everdeen Editors & Co. Compañía que ha estado al mando de su familia por décadas. Everdeen Editors es en la actualidad la editorial más grande del país, con su matriz en Chicago y oficinas en toda la costa oeste. Katniss es considerada como una de las ejecutivas más jóvenes del medio, solo llevaba 3 semanas de trabajar junto a su padre cuando ocurrió la desgracia y ella quedó a cargo de todo. Se puede decir que no ha hecho un mal trabajo ya que al último trimestre sus ventas habían crecido un 4% global en relación al mercado.

Dueña de una fortuna incalculable pero de muy bajo perfil, Katniss Everdeen, no asiste a ningún evento que no sea estrictamente laboral, aunque en los próximos meses tendremos la oportunidad de ver su lado social cuando se realice el baile anual de lanzamiento de nuevos escritores de su editorial"

Repasaba una y otra vez las líneas de ese artículo ya que era mi única fuente de información hasta el momento, pero hoy iba a cambiar esa historia. Dejé la revista en la mesita de la sala y caminé hasta la cocina a hacerme algo de café. Extrañaba los desayunos de mamá sin duda, pero después de vivir independientemente todos esos años que estuve en Harvard no me acostumbraría a volver a vivir en casa, así que renté un cómodo departamento en una céntrica zona de la ciudad, mamá siempre me pedía que volviera a casa pero respetaba mi decisión. A veces me sentía algo culpable por esto, pero al menos sabía que no estaban del todo solos ya que mi hermana Annie había regresado de New York unas semanas atrás. Había pasado allá los últimos 4 años por una beca en la Universidad de Parsons, una prestigiosa escuela de modas. Desde muy pequeña, Annie, soñó con ser diseñadora, y vaya que tenía talento, tenía todo un guardarropa para sus barbies desde colección de bikinis hasta ropa de frio, solo en la cabeza de ese pequeño duende puede pensar que las barbies necesitan ropa de frio…las muñecas no sienten! Era lo que siempre le gritaba para molestarla.

Me sentía muy orgulloso de ella, había salido adelante a pesar de lo limitado que era el dinero para nuestros estudios. Mi abuelo, Peeta*, nos había dejado una pequeña parte de su herencia en un fideicomiso y que sería repartido en partes iguales entre Annie y yo para cuando cumpliéramos 21 años, eso fue lo único que se pudo salvar de su fortuna y con eso logramos estudiar Annie en Parsons y yo en Harvard. Había prometido a mi abuelo que sería el mejor abogado de este país y así recuperaría todo lo que algún día le quitaron. No es que fuéramos del todo pobres, mi padre, Haymitch, era un respetado doctor del County General de Chicago y mi madre, Effie, se dedicaba de manera parcial a la reconstrucción de piezas de arte y gracias a que tanto, Annie, como yo habíamos ganado becas, el dinero de los estudios estaba prácticamente intacto.