Capitulo 9: Acercamientos

1.2K 60 4
                                    

Canción del capítulo: Hanging by a moment – Lifehouse


KPOV

– Kat...Kat, me estas prestando atención?– Octavia, chasqueaba sus dedos. Había dejado de prestarle atención hace varios minutos. Habían sido tantas las cosas que me habían sucedido ayer que mi cerebro aun no lograba procesar todo. Había llegado temprano a la oficina después del reparador descanso de la noche anterior. Al entrar a mi oficina un conocido aroma me recibía, alcancé a divisar a las culpables sobre el escritorio. Podría jurar que había sido Octavia, quien había traído las fresias de la florería de su madre como lo hacía una vez por semana para efectos decorativos...hasta que vi la tarjeta:

Un olor tan exquisito como el de estas hermosas fresias solo puede verse eclipsado por el aroma tan adictivo de una hermosa mujer. Nos vemos esta noche...

P.Mellark...

El dueño de los impactantes ojos azules y perfil de Dios Griego me había traído flores, no...No eran solo flores, eran MIS flores! Y el mensaje claramente denotaba anticipación y expectativa, las mismas que yo sentía. Había pasado completamente metida en mi trabajo que no me dio tiempo de agradecer a Peeta, por su maravilloso gesto. Cerca del medio día recibí una noticia que me golpeó, el médico de mi padre me enviaba los resultados de los últimos exámenes, no había mejoría en ellos. Pero eso no había sido la peor parte, me sugerían la eutanasia. No pude más y me encerré en el baño a llorar, eso definitivamente me superaba. Mi padre era lo único que aun me anclaba a mi realidad y su médico sugería que yo autorizara su muerte. Al cabo de 30 minutos y cuando me sentí lo suficientemente calmada para mandar a la mierda al mentado doctor, salí del baño y caminé hasta el escritorio de Octavia, para pedirle que me comunicara con el Dr. Green. Fue allí cuando lo vi. Estaba elegantemente vestido en un traje sastre negro, una sonrisa ladeada se dibujo en su rostro cuando me vio cruzar el pasillo. Agradecí su gesto con un tono muy frio, y regresé a mi oficina, no tenia ánimos ni siquiera para sonreír. Hablé con el Dr. Green y después de una acalorada discusión, prometió respetar la decisión de mantener a mi padre con vida y no volver a tocar el mismo tema.

Las horas pasaron más lento de lo esperado, me sentía ansiosa y bastante nerviosa. Me retiré a casa temprano, debía asegurarme que Plutarch, no se preocupara por mi salida. Me tomó poco tiempo alistarme, ya había escogido desde ayer lo que usaría, un precioso vestido que adquirí en mi último viaje a New York. No había tenido la oportunidad de usarlo por lo llamativo del color en mi situación de duelo pero tenía el presentimiento que esta sería una noche especial y debía acompañarlo de un traje especial. Era un vestido corto hasta la rodilla, color rojo intenso que mostraba mis hombros al tener un delicado escote de ojal, un brazo descubierto y el otro meciendo la fina tela. Se complementaba con una cinta de raso más intensa aun en una tonalidad a juego. Y no menos importantes unas sandalias doradas con tacones de vértigo que solo volvía mas estilizadas mis piernas; mi cabello suelto en ondas y un maquillaje ligero complementaron el look. Estaba casi lista cuando Sae, me anunció que Peeta, había llegado cerca de 5 minutos antes de lo acordado. Al llegar a la puerta lo vi parado con la mirada un tanto perdida. Al llamar su atención, volteó a verme. El se veía inmensurablemente hermoso, toda una invitación al pecado con su traje que podría jurar sería Hermes. Verlo así me dejo sin aliento, no importaba cuantas veces lo viera, mi cuerpo siempre se portaba de la misma infantil manera: mis rodillas temblaban al tiempo que mordía mi labio inferior. Un verdadero ángel que había sido puesto en mi camino cuando menos lo esperaba...pero cuando más lo necesitaba. Tuvimos una cena realmente agradable. Descubrí para mi sorpresa que Peeta Mellark era como una pequeña cajita de sorpresas.

Tenía un lado sensible: Lo noté al ver en su mirada como el extrañaba a su abuelo tanto como lo hacía Annie.

Tenía un lado infantil: El verlo luchar con unos spaghettis fue el gesto más adorable que jamás había visto.

Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora