Capitulo 30: Regalos inesperados parte III

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Canción del capítulo: The Scientist - Coldplay

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor

Gustavo Adolfo Bécquer

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POV

Había perdido la cuenta cuantas veces había deambulado por los corredores de la casa. Cuantas veces le di cuerda al colgador musical de Prim, cuantas veces salí al jardín a ver sus flores o cuantas veces admiré su foto en la invitación del babyshower que guardaba para mí como el más grande tesoro.

Decidí volver a la sala ya que Noviembre era un mes muy frío en Chicago y afuera me estaba congelando. Me senté un largo rato en el piso de la sala, junto a la mesa principal donde había colocado mi tablero de ajedrez.

- Lo siento abuelo, sabes que no debo luchar más por ellas. Lamento haberte fallado - susurré mientras miraba distraído la chimenea encendida, justo como le gustaba a Kat. Me quedé en silencio por mucho rato tan solo viendo los pedazos de leña consumirse, sonreí de manera triste al recordar que así como el fuego consumía la leña de a poco, así se consumiría mi vida lejos de las mujeres que amo.

Un rato después miré el reloj y vi que la tarde estaba por caer y con ello el último ocaso que vería en Chicago, la ciudad que me vio nacer y amar.

Debía aceptar que me haría mucha falta mi familia; mi madre y su compresión, mi padre y sus consejos, y mi Annie con sus locuras. Ellos habían sido la base, los pilares de mi vida y no imaginaba mi existencia sin ellos... Pero debía intentarlo, tenía que ser fuerte e intentarlo... se los debía a ellas.

- Los voy a echar de menos - susurré mientras me ponía de pie y caminaba hasta el piano. Sobre él, había dejado una carta de despedida. La tomé y la releí por última ocasión.

Mi pequeña,

He estado en este lugar las últimas cuatro horas. Recorriendo cada espacio, añorando cada recuerdo que no sucederá.

Este lugar, en el que tú estás ahora, es la casa que soñé para nuestra hija y para nosotros. Aquí formaríamos una familia, un hogar...

Pero ahora ya es tarde, esta noche estoy saliendo a Londres dejando mi vida aquí en Chicago con ustedes. Debes saber que te amo demasiado Katniss Everdeen, eres la mujer de mi vida, la mamá de mi bebé, y que, para protegerlas debo alejarme de ustedes para siempre.

Esta casa es el regalo que nunca pude entregarte el día del babyshower. Quiero que me perdones y que sepas que, aunque nunca más tengan noticias de mí, yo siempre las llevaré en mi corazón.

Quiero que le hables a Prim de mi, dile que su papá la ama con su vida. Que es un pedacito de luz en la vida de papá y que no habrá día que no piense en ella.

Y tú...Mi pequeña Kat, la niña que en mis brazos se hizo mujer, quiero que sepas que nunca te voy a olvidar. Que vivirás en mi corazón, y en mis recuerdos. Que siempre pensaré en los meses que vivimos nuestro amor y que jamás nadie ocupará tu lugar.

Gracias por amarme y enseñarme a amar.

Te amo mi pequeña... Para toda la vida...

Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora