Capitulo 23: Sin ti... Sin vida...

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Canción del capítulo: Tu lugar – Francisco Terán

Y ese adiós que me retumba en la noche... ese adiós, y esa noche...

PPOV

Frio...

Vacío...

Solo...

Traté de respirar varias veces, intentando en vano llevar aire a mis pulmones y calmar mis sollozos. Pero era simplemente inútil, mi cuerpo no quería cooperar.

No sé cuántas horas pase en esa posición, el anillo en mi mano derecha y la foto de mi pequeña y la bebé en la otra. Cada segundo que pasaba el dolor se hacía más intenso, más profundo... más lacerante.

"Esto se veía venir, lo sabías. Kat no iba a ignorar la verdad toda la vida.

Y ahora... simplemente la perdiste"

– ¡Ya basta! – Grité con fuerza agarrando mi cabello – ¿Quieres hundirme más? ¿Revolcarme en mi propia miseria? – negué con fuerza mientras soltaba mi cabellos y con los puños golpeaba el piso. Unos minutos después mi celular sonó. Salí corriendo a buscarlo y lo encontré cerca de la puerta, aplasté rápidamente el botón verde.

– Kat mi amor ¿Dónde estás? – pregunté desesperado.

– Peeta es Annie. Tuve una corazonada muy fea y me levante asustada. ¿Qué está sucediendo? ¿Estás bien? – dijo con un tono de voz preocupado.

– Annie, ella se fue...

– ¿Quién se fue? Peeta por favor no me asustes...

– Ella se fue, simplemente se fue – dije con la voz quebrada y un sollozo atrapado en mi garganta.

– ¿Quién se fue Peeta? ¡Háblame! – repitió desesperada.

– Annie... Kat supo la verdad y... Se fue – mi voz no aguanto más y se quebró.

– Peeta... ¿Dónde estás? ¿Estás en casa? – Me quedé en silencio intentando recuperar la voz – Peeta hermanito ¡Respóndeme! ¿Estás en casa?

– Si – respondí en un susurro.

– Estoy yendo a tu departamento, por favor quédate allí que voy a ayudarte – enseguida cerró la llamada. Me senté en el sofá sin soltar las fotos que tenía en mi mano. El amor de mi vida y nuestra hija se habían ido, yo las había lastimado en lo más profundo... Las había perdido.

– Kat ¿Dónde estás? ¡Mi amor perdóname! – Dije sollozando – Primrose, ¡Lo siento tanto bebé! – dije pasando un dedo por las fotos mientras más lágrimas abandonaban mis ojos. Unos cuantos minutos sentí la puerta abrirse.

– Peeta ¡Santo cielo! ¿Qué pasó? – preguntó mi hermana mientras corría a la sala y dejaba su bolsa en la mesa.

– Ellas se fueron Annie... Yo, yo las perdí – dije con un llanto ahogado mientras la abrazaba.

– Peeta – acarició mi cabello – Cálmate y dime que pasó.

– Cashmere... Ella vino, esta noche justo cuando íbamos a salir a cenar y le dijo la verdad a Kat. Ella se fue, mi pequeña solo...huyó. No sé dónde está, su teléfono está aquí en casa. ¡Nadie la vio irse! ¡No sé qué hacer Annie! – respondí desesperado.

– Peeta, primero tranquilízate. Estoy segura que ella y la bebé están bien. ¿Has salido a buscarlas? – Negué con la cabeza – Pues ¿Qué estás haciendo aquí llorando y sumido en la desesperación? ¡Vamos a buscarlas! – dijo tomando mi mano y ayudándome a poner de pie. Al hacerlo el anillo que reposaba en mi regazo cayó al piso.

Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora