Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)

Capítulo 6: Descontrol

Canción del capítulo: Monster - Skillet

Canción del baile: The Way you Look Tonight - Michael Bublé

PPOV

- Dime que mamá está bien Annie, no la mataste de la impresión? - dije con un tono algo divertido. Mi pequeña hermana me había llamado para confirmar que no faltaría esta noche a su fiesta.

- Ella está bien Peeta, deja ya la paranoia! Aunque sabes algo? Me sorprendió un poco el hecho que lo haya tomado mejor de lo esperado. Por si no lo recuerdas no he celebrado ningún cumpleaños en casa por los últimos 4 años.

- Estaba seguro que no tendrías problemas, Effie, no sería capaz de negarte algo, ninguno de nosotros es capaz de hacerlo.

- Es que soy simplemente irresistible!. Bueno en otros temas, me tomé el atrevimiento de llamar a tu único amigo y casi jefe para que asista con su novia esta noche. Me aseguro que vendría con ella y su hermano que está pasando una temporada aquí en Chicago.

- Annie - le grite algo molesto - Eso ya fue pasarse de la raya! Porque llamaste a Gale?

- Peeta, soy tu hermana lo olvidas? Te conozco, se que podrías plantarme a mí, pero no a Gale... Duuuh

- No pensaba plantarte Ann, solo pensaba llegar al final de la fiesta - tomé un respiro para no soltar la carcajada que reprimí al escucharla bufar al otro lado del teléfono - Hey, era una broma. Claro que estaré allí, tengo que contarte algo que le paso a tu adorado YSL.

- Peeta Mellark, que le hiciste a tu traje nuevo? - A estas alturas la pobre Annie, estaría al borde de un ataque de pánico fashionista.

- Te lo contare en la noche, así me desquito por lo que hiciste con Gale. Bueno Annn, estuvo muy divertida la plática pero debo cortar, necesito terminar de revisar unos reportes antes de salir, te veo en un par de horas.

- Uno de estos días me vas a matar Peeta... Pero aun así te amo hermanito! Nos vemos más tarde - Cerré la llamada con Annie y volví a fijar mi mirada a los documentos que tenía en mano. Octavia, me hizo llegar en el transcurso de la tarde algo de información vital de Everdeen Editors: sus últimos estados financieros, nuevos lanzamientos, listado de escritores, tanto novatos como consagrados, premios pulitzer, ranking de sus libros en Best Seller. Katniss estaba a cargo de todo un monstruo del medio escrito. Quizás 5.5 millones de dólares no representaba nada para una compañía que genero más de 150 millones de dólares en el último año. Era realmente una mujer poderosa, pero a la vez fácilmente impresionable. No me tomo mucho esfuerzo hacerla sonrojar un par de veces durante la reunión de esta mañana, definitivamente el maestro de la seducción lo había logrado nuevamente con solo un par de sonrisas. Al parecer el reto sería más fácil de lo que creía. Había perdido la cuenta de cuantas mujeres había llevado a la cama con el simple hecho de mostrarles una sonrisa ladeada y una mirada que las deslumbre; y al parecer, Katniss, no sería la excepción en mi larga lista, sonreí al imaginar la escena.

Volví a concentrarme en lo que estaba haciendo, debía asimilar la mayor cantidad de información sobre su compañía estos días, sería de suma importancia para la segunda fase de mi plan. Así que fotocopié una parte y la guardé en mi portafolio para revisarla con más calma en casa, ya que por ahora tenía un pequeño asunto que resolver antes de ir a lo de Annie. Apagué el computador y salí de mi oficina que estaba al final del pasillo, obligatoriamente debía pasar por el escritorio de Octavia, antes de llegar al elevador.

- Octavia, muchas gracias por la información, me ha sido de mucha utilidad. Yo me retiro por hoy - Dije mientras le devolvía la carpeta con los documentos.

- Que descanses, Peeta, no te olvides que mañana tienes una reunión con ella a las 10- dijo moviendo la cabeza hacia un lado y apuntando con la mirada atrás de mí. Al voltear a ver vi que se refería a Katniss. Su enorme oficina tenía la puerta abierta y se podía ver un poco de su decoración interior. Una imponente silla de cuero resaltaba en toda la estancia, estaba girada completamente dando la espalda a todo el que entrara allí. - Ella está allí, pero no le gusta ser molestada cuando lee nuevos escritos. Yo le avisaré que ya te fuiste. - Asentí levemente mientras me puse en marcha dando una última mirada a su oficina.