Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)

Capitulo 15: Un despertar diferente

Canción del inicio del capitulo: You are the one - Elliott Yamin.

Canción del capítulo en general: You won - Keith Urban

"El amor es un deseo irresistible de ser deseado irresistiblemente."

Robert Frost

PPOV

...Peeta...Peeta...

...Mía...mía...mía...

Eran las palabras que en mi cabeza se repetían una y otra vez acompañadas con el recuerdo de la noche anterior, cuando hice el amor con Kat.

Hacer el amor

¡Imposible! Yo jamás había hecho el amor con nadie, solo había cogido con una incontable cantidad de mujeres. Pero de allí a hacer el amor, había bastante diferencia. Hacer el amor involucraba sentimientos. Los que ahora yo tenía por mi Kat, mi mujer.

La sentí removerse intranquila entre las sabanas después de un rato, muy despacio me acerqué a ella y la abracé por la espalda. La acomodé a mi pecho y en esa posición nos quedamos durante varios minutos, llené mis pulmones con su elixir aquel que ahora me llenaba de vida. Vino a mi mente el día en que conocí a la mujer que descansaba en mis brazos. Aquel contacto de su piel que generó una extraña sensación en mí ya no era  desconocida. Me había acostumbrado a sentir esa pequeña descarga eléctrica que se creaba cuando estábamos cerca y que anoche había sido más intensa que nunca. Cuando la tenía en mis brazos donándome a ella con todo lo que tenía, con todo lo que era.

Dibuje un trazo imaginario con la punta de mi nariz por su cuello, disfrutando de la suavidad de su piel. Nuevamente la sentí moverse aunque yo sabía que ya estaba despierta por el ritmo de su respiración.

- Buenos días mi Bella Durmiente - le susurré al oído. Como si fuera una pequeña gatita mimada, ella se estiró un poco y soltó un pequeño gemido. Sin querer y mientras se estiraba su pequeño trasero rozó mi miembro quien al instante se alertó. ¡Vaya amigo, que reacción!

- Buenos... ¿días? - Enseguida se volteó y quedando frente a mí miró por la ventana, aun se veía oscuro. - ¿Qué hora es?

- 5 a.m. - dije mirando mi reloj - Anoche caíste rendida y no tuve corazón para despertarte antes, y.... - Me quedé en silencio al ver una mueca de dolor en su rostro mientras se estiraba nuevamente. - ¿Qué sucede Kat? ¿Te duele? - Pregunté algo asustado.

- Sí, un poco. Pero supongo que es normal ¿cierto? - respondió relajando el rostro nuevamente.

- Sí, creo. No lo sé... Quizás con un baño pase un poco el dolor. - dije mientras acariciaba sus cabellos un poco desordenados y que para mí se veían adorables.

- Peeta, lo de anoche fue maravilloso. Gracias por...

- Gracias a ti Kat, gracias por todo. - confesé en un susurro. - Será mejor que prepare la bañera, vuelvo en un segundo. - Salí de la cama casi de un brinco y me dirigí al baño. Llené la bañera y sobre el lavamanos encontré las sales y las burbujas para un relajante baño. Cuando estuvo al tope de agua regresé a buscar a Kat. La encontré sentada sobre la cama envuelta en el edredón con su mirada perdida en una parte en particular del colchón.

- Supongo que esto también es normal ¿no? - dijo mientras señalaba unas pequeñas pintitas rojas sobre la sábana.

- Sí pequeña, eso también es normal. Ven, vamos a limpiarte. - La tomé al estilo novia y desenvolviéndola del edredón la llevé al baño. La sumergí en la tina y ella gimió esta vez de satisfacción.