Twisted Plans (EVERLARK) (Completa)

Capítulo 11: BOOM!

Canción del capítulo: First Time – Lifehouse

Canción que se escucha en el parque Hanford: Standing right in front of you – Keith Urban

PPOV

Pretendía volver a cerrar los ojos cuando la escuché decir:

...Peeta...

Mis ojos se abrieron como platos a causa de la impresión, Katniss había dicho mi nombre mientras dormía. Sentí claramente como mi corazón se saltó dos latidos, no daba crédito a lo que había escuchado. Mi ángel estaba soñando... conmigo!

...Peeta, no, no puedo...– Repitió al cabo de unos segundos. Fijé la mirada en ella, noté que su ceño estaba fruncido y había comenzado a removerse de nuevo. Qué clase de sueño estaba teniendo?

...No puedo hacerte daño Peeta...– dos grandes lagrimas habían empezado a rodar por sus mejillas. De que estaba hablando Katniss? Era yo quien había llegado a su vida para hacerle daño, no a la inversa. Vi como mi ángel había comenzado a sollozar muy despacito, me dolía el alma verla así.

– Katniss, Katniss...despierta por favor. – susurré cerca de su oído mientras pasaba una de mis manos por su cabello. Comenzó a moverse un poco más fuerte mientras negaba con la cabeza.

– No...No...No. – llevado por el impulso tomé su rostro entre mis manos y besé su frente, me tuve que alejar de inmediato cuando sentí que sus temblores habían cesado. Abrió lentamente los ojos y me vio.

– Peeta. – Bajó la cabeza y un hermoso sonrojo llenó sus mejillas. – Que ocurrió?

– Estabas teniendo un sueño... O una pesadilla quizás. – me estremecí por la realidad de mis palabras. Ante todas las señales dadas por Katniss, era justo decir que ella estaba teniendo una pesadilla. – No es de sorprenderse que tenga pesadillas contigo Mellark, si eres un monstruo...– dijo la vocecita que tanto me perseguía estos días.

– Yo... yo no lo recuerdo. – Dijo un poco avergonzada. – Lamento mucho haber interrumpido tu sueño.

– No te preocupes, tampoco puedo dormir. Deseas que le pida algo a la azafata para que te sientas mejor?– ella negó con su cabeza al tiempo que se alejó de mí. La vi acomodar su abrigo y dejar sus manos sobre su regazo.

A pesar de que aún faltaban un par de horas para aterrizar Katniss no volvió a dormir, yo tampoco lo hice. Nos mantuvimos en silencio durante el resto del trayecto hasta cuando nos avisaron que el avión descendería. De inmediato la vi como buscaba nerviosa su cinturón de seguridad para abrocharlo, pero estaba buscándolo en el extremo equivocado. Decidí ayudarla un poco, así que me acerqué muy despacio y rodee su cintura con una de mis manos, sentí como se sobresaltó.

– Ten, estaba escondido al otro lado del asiento. – le dije mientras le entregaba uno de los extremos del cinturón.

– Gracias. – respondió.

El avión empezó su descenso y con ello sus nervios se multiplicaron. Había comenzado a mover sus dedos sobre su regazo, si no paraba iba a terminar poniéndome nervioso a mí. Estiré mi mano izquierda para alcanzar las suyas, ella abrió sus ojos y me mire, yo le sonreí.

– Shhh, tranquila. En unos minutos más todo habrá terminado. – comencé a dibujar pequeños círculos en el dorso de su mano para calmarla.

– Debes creer que soy una cobarde. – nuevamente bajó su cabeza y comenzó a morder su labio.

– No, no eres cobarde. Tienes miedo a volar, eso es todo. – El avión había tocado tierra y aunque aún no había amanecido del todo ya estábamos listos para empezar el día. Con mi mano libre desabroché mi cinturón de seguridad e inclinándome un poco sobre el suyo repetí el proceso. – Vamos, tenemos un gran día por delante. – la ayudé a ponerse de pie y salimos.