Capítulo 10

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Sabía cómo hacerme enfurecer. Era una estúpida que no conocía el limite de sus palabras; dije que no me dejaría herir, pero ya lo hizo. "Huérfana" era la palabra que ella usaba para hacerme sentir pequeña.

—No le hagas caso, Madi. - tomó mi rostro y secó la lágrima que había salido inconscientemente de mis ojos.

—No me importa lo que ella diga, pero... ¿tú no habías entrado a tu dormitorio y no la viste?

—En realidad Madi, entre en el dormitorio de Emma para cerciorarme de que ella estuviera abajo, pero resultó que estaba aquí. Me desperté temprano para limpiar mi dormitorio. Por eso no me preocupé por verlo.

—Serán gemelos, pero son tan diferentes. Ella es una irrespetuosa, mal criada; mientras que tú... eres todo lo contrario. - me acerqué a él y apenas roce mis labios con los suyos.

Se acercó lentamente a mi, tomó mis manos; sentí sus manos calientes, siempre estaban calientes al igual que todo su cuerpo. Me acercó a él, jalando mi cintura y me abrazó. Besó mi cuello y dijo...

—Tengo un regalo para ti.

—¿Así? Me pregunto qué será.- dije con una voz traviesa.

—Cierra tus ojos.

Cerré mis ojos, impaciente para saber qué tipo de sorpresa era. Me encantaban las sorpresas. Escuché como abrió una caja, no podía distinguir si era grande o pequeña con solo el sonido. Lanzó una pequeña carcajada, eso me puso nerviosa.

—Una rosa dorada, para esa única rosa, entre miles, que se robó mi corazón.

Era un collar y de el colgaba una rosa bañada en oro. A simple vista parecía muy costosa.

—Andrew, no debiste, parece muy costosa.

—Madison. Por ti, haría lo que fuera.

—Gracias.- me acerqué a él y lo besé.

Tomé un momento para ver detalladamente el collar. Era totalmente oro, la rosa solo tenía tres hojas y... ¿no tenía espinas? Bueno, creo que eso no importaba tanto.

—Bueno, ahora si será mejor que bajemos al comedor. Quería dártela en mi dormitorio para que Emma no comentara nada.- me dio un beso en la frente y abrió la puerta.

Ahí estaba Víctor, creo que nos estaba esperando. Siempre andaba serio, la única vez que lo veía presumir su sonrisa era cuando la Señora de la Floristería venía a traer nuevos ramos de flores. Supongo, que está enamorado de ella.

—Joven, Señorita, el Sr. Thomas los espera, junto con la Sra. Nayla y la joven Emma.- extendió su brazo para que pasáramos al frente de él.
—Espero que le haya gustado el regalo, señorita.- por fin pude ver su hermosa y brillante sonrisa dirigirse hacia mi.

—Me encanto, gracias a usted también.

Andrew tomó mi mano, se acercó a mi y dijo.

—Respira hondo, pero no te pongas nerviosa, haremos esto juntos.- me dio un beso rápido en los labios que me sirvió mucho de motivación.

—Juntos.

Llegamos al comedor y estaba todo muy bien decorado. Flores por todos lados y un delicioso aroma de flores con vegetales frescos. La gran mesa que muy rara vez estaba tan repleta de comida. Y al final un Señor. De porte muy varonil, con su traje de etiqueta y su bigote en su lugar, me observaba de arriba a abajo, sin disimulo. Nayla y Emma a ambos lados.

—Así que usted es la joven Madison.- no sé si era mi imaginación pero mostró una cara de desilusión, como si esperara más que ver.

—Si Señor, un gusto conocerlo, Andrew me habla mucho sobre usted.

—¿Así? ¿Y qué dice sobre mi, mi querido hijo?-  dudo que haya sido mi imaginación el sarcasmo en esas preguntas.

—Bueno... me contó que tiene una exitosa empresa de electrónicos y que viaja muy seguido.

Víctor nos invitó a tomar asiento al lado de Nayla. Al menos, no quería sentarme al lado de Emma.

—Cierto, pero no vinimos a hablar sobre mi, cuéntame sobre ti, Madison.

—Vivo muy cerca de aquí en un apartamento. Tengo buenas calificaciones y una beca. Y estudiare psico...

—¿Vives cerca de aquí en un apartamento? ¿Con quién vives ahí?

—Con mi hermano mayor, su nombre es Malcom.

—Es el muchacho que a venido a opinar sobre las pinturas, querido.- comentó Nayla en un tono muy bajo.

—Ah, ese muchacho. No sabía que ese era tu hermano. Joven muy talentoso, pero mi pregunta es ¿porque viven en un apartamento?

—Bueno...

—¡Por que es una huérfana, papá¡- Emma lo gritó tan fuerte que se provocó el eco en ese extenso comedor.

—Emma.- dijo Andrew levantándose de su lugar.

—¿Que tu novia es una huérfana?

"Ese Chico Raro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora