Capítulo 14

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De algo si estaba muy segura, esta ocasión no me dejaría insultar por unas tontas.

—No te atrevas a hablarle así a Ericka.- Irina trato de ser la héroe del momento, pero no duraría nada su orgullo.

—Irina te recomiendo que no te metas. Entre este grupo de ineptas, eres la menos que puede opinar.

—¿Por qué?

—¿Segura que quieres que diga la razón?- era una traidora.

Irina coqueteaba con James, a pesar de que Ericka nos catalogara como enemigos, ella estaba supuestamente enamorada. Me confesó que se unió al club de Andrew solo para ver más a James, pero para mí es una falsa; Ericka no lo sabe y si se entera, Irina será expulsada del grupo.

—No te preocupes Irina, yo me puedo defender, gracias. - Irina retrocedió.

—Eso piensas tu.- ella no se estaba dando cuenta.

Yo estaba retrocediendo poco a poco. Estaba haciendo que caminaran fuera del colegio. Y cuando me di cuenta estábamos justo frente la entrada.

—Oye Ericka dime que por lo menos te sabes bien los reglamentos del colegio.

—Podría decírtelos en orden si quisiera, ¿y eso que viene al caso?

Cuando Ericka terminó de preguntar eso, me acerqué a ella y le golpeé la cara. Cayó al piso y rápidamente su nariz comenzó a sangrar. Andrew y James me sostuvieron para que no siguiera, pero yo solo quería darle un golpe para que supiera con quien se estaba metiendo.

—Entonces debes saber esté, "Todo problema, discusión, o pelea fuera del colegio; el Director ni el Consejo educativo tomará cartas en el asunto."- ella se quedó sorprendida.
—No te preocupes luego me puedes dar las gracias por arreglar tu nariz.

Entré al colegio como una ganadora. Ericka me provocaba todos los días, pero siempre pensaba en las consecuencias si lo hacía

Media escuela me estaba mirando con asombro. Jamás me había sentido tan relajada.

—Pensé que nunca lo harías.- me dijo James

—Bueno no lo podía hacer sabiendo las consecuencias.

—Oye Andrew deberías estar orgulloso de Madison.
—¿Andrew?

—Madison, me gustaría hablar contigo en la hora del almuerzo.- Andrew siguió su camino hacia el salón.

¿Estaba enojado? ¿Pero porqué?

Me dirigí al salón, James y Liza estaban siguiéndome, pero no decían ni una palabra. Cuando llegué al salón Andrew estaba tan serio que todo el salón estaba murmurando.

Tenía miedo de sentarme a su lado. Me estaba acercando hacia él, pero no mostró ningún cambio en su humor. No entendía que había pasado; Andrew no era así.

—¿Andrew, que te pasa?- me estaba ignorando.
—Andrew.

—Te dije que hablaríamos a la hora del almuerzo.

Creo que jamás lo había visto tan enojado. Normalmente solíamos tomarnos de la mano todo el rato y yo me acostaba en su pupitre. Cuando intenté tomarle la mano, se levantó del pupitre y se mudó a uno más lejos. Antes sentía que las horas pasaban muy rápido y hoy era como si las manecillas del reloj se movieran en cámara lenta.

No soportaba esto así que me coloqué mis auriculares y no presté atención a nada que el profesor decía. La música me calmaba. Sin darme cuenta me quedé dormida.

—Madi, ya es hora del almuerzo.- Liza estaba tratando de levantarme, cuando escuché almuerzo salí corriendo del salón.

Supongo que Andrew me debe estar esperando en nuestro lugar favorito. Era un pequeño callejón detrás del colegio. No me equivoqué, estaba en el fondo y cuando escuchó mis pasos se volteó con enojo.

—Madison. ¿Que demonios te pasa?

"Ese Chico Raro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora