Escuchaba los ladridos de Max de el otro lado de la puerta. Significa que son las 5:30 de la mañana. Mi hermano se tomó mucho tiempo para entrenarlo.
Le abrí la puerta y como de costumbre me brincó encima y comenzó a lamer mi cara.
—Max, ya para. - decía a carcajadas
—Vamos Max, a despertar a Malcom. - era una rutina diaria, aunque no entiendo cómo mi hermano no logra levantarse con los ladridos de Max.Abrí la puerta de la habitación de mi hermano para que Max lo despertara. Era algo muy gracioso, hasta que mi hermano no estuviera fuera de su cama, Max no dejaba de molestarlo.
—Malcom, despierta. - cuando me vio se levanto y como siempre me dio un beso en la frente de buenos días.
—¿Como amaneciste Madi? - dijo mientras habría las persianas.
—Bien hermano, ¿y tu? - me senté en el suelo para acariciar a Max.
—Bastante bien. Hoy haré Tostadas Francesas así que ve preparándote, y dile a Andrew que desayune aquí, le prepararé dos.
—Está bien yo le aviso.
Mi hermano tiene muy buena relación con Andrew. El dice que Andrew me ayudó en muchas cosas y es cierto.
Me voy caminando todos los días con Andrew hacía el colegio y aveces regreso con el también. El vive como a cinco calles de nuestro apartamento; en una mansión enorme. Nayla, su mamá es una abogada de buen prestigio en esta ciudad; me trata como una más de la familia. Emma es la gemela fraterna de Andrew. Ella no tiene buena relación conmigo, dice que soy una aprovechada, pero nunca se ha tomado el tiempo para conocerme. Siempre que voy a la casa de Andrew se va de fiesta o se encierra en su habitación. Me evita en todos los sentidos de la palabra. Mientras Andrew y yo caminamos al colegio, su propio chofer la lleva porque no quiere verme. También consiguió que la pusieran en el tercer edificio del colegio, mientras yo y Andrew estamos en el primero, me odia.
Tomé mi celular y le envíe un mensaje de texto a Andrew. Me bañe, me vestí, me peiné y recogí mi cama antes de salir. Cuando salí, mi hermano ya estaba terminando de cocinar.
—Madison ve abriendo la puerta, seguro que Andrew está por llegar.
Siempre que el viene, bajo inmediatamente al lobby y lo recibo con un beso y es lo que haré. Normalmente tomo el elevador, pero no está mal tomar las escaleras de vez en cuando.
Llegue rápidamente al lobby, salí al frente, pero no lo vi.
—Seguro llegará muy pronto. - dije para mí misma.
Sentí unas manos muy peligrosas rodearme la cintura desde atrás. La estatura de la persona lo ayudaba para hacerlo con más libertad. Bajo lentamente su rostro hacia mi cuello y comenzó a darme besos apasionados.
—Esa falda me trae loco y más si la llevas tú.

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"Ese Chico Raro"
Novela JuvenilEl pasado es el creador de cicatrices en el corazón de las persona. Tal vez se alivie el dolor, pero las marcas seguirán hay. ¿Puede una simple persona borrarlas por completo? ¿Acaso es tan poderoso el amor? Madison es una adolescente de 15 años, co...