Algunas Cosas No Son lo Que Parecen.

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Los jadeos eran extenuantes ante el vigor que tenía, había soñado tanto con este momento, con este placer carnal que lo hacia despertar todas las noches, cada día tener que escuchar las dulces melodías de su pareja, siendo opacadas por la lluvia artificial, si tan solo supiera que no sirve de mucho, no cuando cierta persona esta poniendo especial atención.

- Stiles- gimió sin pudor frenando sus embestidas, esto era... era perfecto, era... todo suyo, el lobo miro hacia su acompañante, disfrutando las imágenes que su mente corría, tantas noches, tantos días esperando este momento.

Este momento tenía que durar para siempre, tenía que hacer que su ritmo bajara, que todo fuese delicado y tranquilo, disfrutando de la compañía, Derek sabía, conocía el riesgo, pero aún así después de tantas pajas sin sentido, después de tanta soledad esto era lo que necesitaba.

Su polla envuelta en esta dulce calor.

- Joder- grito tomando la base de su polla con velocidad, no era momento de correrse, había hecho un desastre al principio, un poco torpe y sin mucha experiencia pero finalmente cuando tomo el ritmo encontró la gloria que había leído, aquellas fantacias de escritores que luchaban por describir a voluntad la satisfacción del acto, Derek sostuvo sus polla entre su mano, esperando a que las ganas de correrse desaparecieran, todo era mucho mejor que aquellos relatos.

El acto en si hacia que su mente volará, su cuerpo no se había sentido tan caliente como ahora lo hace, solo bastaba con tenerle allí, el lobo jugo con su otra mano, distrayendo su mente, paso sus dedos por su pecho, rodeando la parte baja de su pectoral, siguiendo la línea hasta llegar a su garganta, tenía que ofrecer el mejor espectáculo, sus pezones habían perdido la batalla hace algún tiempo, cuando empezó, tiro de ellos y los maltrato hasta que se volvieron lo suficientemente sensibles, ahora volvía a ellos, como un amante arrepentido- Stiles- gimió extendiendo su cuerpo al aire, sus rodillas bien sentadas en el colchón, amortiguando su peso- joder bebe- dijo pasando su otro pezón, adoraba tirar de ellos, un poco de dolor pero al mismo tiempo su cerebro tratando de descifrar si debiese alejarse o permanecer allí hasta que se sintiera mal.

Su mano siguió su recorrido, trazo la línea de su hombro hasta llegar a la punta de su mandíbula para bajar lentamente por su cuello estirado, debería pedirle que le muerda, que haga un desastre en su garganta, que le grite al mundo cuánto le pertenece con tan simple acto.

¿Debería seguir retirando el vello de su pecho?

Tal vez deba preguntarle cómo lo prefería.

Derek siguió recorriendo su piel bronceada hasta llegar a su ombligo, había una línea que conectaba hasta el resto de su pubis, a veces dejaba que su polla se viera descuidada con el vello creciendo por doquier, a veces solo lo recortaba un poco, algunas otras lo desaparecía por completo.

Su polla tiro en atención cuando imagino aquella vez que se cortó un poco, no es que el tuviese placer en eso, pero imagino a su amante posteado sobre sus rodillas, le imagino dándole atención a su miembro mientras con suaves toques desaparecía el vello.

El corte vino después de eso, había terminado de quitar casi todo, solo faltaba un pequeño montón al rededor de su polla, lo hizo con cuidado, imaginando aquellos dedos largos rodear todo el mástil, tiro de la piel imaginando que Stiles había ido más halla de la punta de su miembro, causando que la navaja cortará un poco más de la cuenta, terminó en la ducha, solo porque aquello había subido su exitación.

Pero ahora, ahora mismo aquellas fantacias solo eran mediocres a comparación de la que está viviendo, recogió una gota de aquel líquido que empezaba a derramar, no faltaba mucho, tal vez unas cuantas embestidas más y podría marcarle como suyo, hacer que la habitación huela ambos.

Confuced MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora