We are back [Miraculous Ladybug]

Seis

Cuando él se fue, ella se quedó unos minutos admirando la vista que le ofrecía Paris en esos momentos.

Acarició la mano que él había tomado, recordando el calor que le transmitía.

¿Qué debía hacer?

Aunque no quisiera, sentía que le decía la verdad, pero no quería admitirlo porque había traicionado su confianza, porque sabía que no había ningún mal peor que Hawkmoth.

Había lastimado a París de la peor manera posible.

Y su deber era derrotarlo, no aliarse a él.

— Ambos somos los idiotas — Susurro, observando su mano.

No quería perder su calor.

Y eso la enojaba consigo misma ¿Cómo era posible que le siguiera poniendo el mundo de cabeza? Después de tanto tiempo, después de tantas cosas.

Y ella estaba dividida entre su deber y lo que quería hacer.

— ¿Alguna ayuda? — Pregunto al cielo, intentando no reír de manera amarga.

Y cuando bajo la mirada, ahí a lo lejos pudo observar a alguien corriendo ágilmente, saltando sobre los edificios a la altura de Museé Rodin, algo extremadamente lejos para poder distinguir claramente.

Al principio pensó que era alguien practicando parkour, no era extraño en la ciudad del amor que esto sucediera.

Pero algo dentro de ella le hacía dudar.

Tomó su yo-yo y lo abrió para poder con claridad, haciendo una gran cantidad de zoom.

Era un sujeto con un traje verde, tenía una capucha que le cubría su cabeza y un antifaz.

Además de que en su espalda portaba lo que parecía ser un escudo.

Una alarma se encendió en su cabeza, aquello no era bueno.

Se levantó de un brinco para caer hacia el vacío, evitando un choque de lleno contra el concreto al lanzar su yo-yo a los pies de la torre Eiffel para salir impulsada por los aires y caer sobre el techo del edificio de la UNESCO, adivinando su ruta, ahí lo podría interceptar fácilmente.

Comenzó a correr para llegar hasta él, quien parecía sumamente concentrado en lo que hacía, como si tuviera miedo de caer.

Cuando estuvo más cerca pudo definirlo más, aquello que tenía en su espalda, su escudo (aparentemente, tenía forma de caparazón.

« Una tortuga » Pensó.

Un poco de pánico la empezó a invadir, si aquello era un portador del Miraculous ¿Dónde estaba el maestro Fu?

O en todo caso ¿Sería un akuma?

— ¡Detente! — Exclamó, ya a unos pocos metros de él, estando a la par — ¡¿Quién demonios eres?! —.

Quizás ya era paranoia, pero no se podía dar el lujo de confiar en cualquiera, menos si parecía que tuvieran súper poderes o algo nuevo con que lidiar, teniendo ya sobre ella a Hawkmoth y Chat Noir.

— Ladybug ¡Al fin! No tengo tiempo, creo — No se detuvo, su pasó seguía al mismo tiempo, pero sintió alegría de verla — Tenemos que ir al distrito ocho, en el barrio chino — Saltó hacia el edificio continuo.

Ella enarcó una ceja, ahí era donde vivía el maestro Fu.

— Contesta la pregunta — Lanzo su yo-yo hacia él, bloqueándole el paso.