Nueve

5.6K 465 493
                                    




Cuando despertó, no pudo enfocar su visión correctamente debido a que los rayos del sol le golpeaban directamente en el rostro.

Se sentó sobre la cama, intentando ordenar sus ideas.

Giró su vista a un lado de ella, dispuesta a saludar a Tikki quien dormía con ella en la almohada conjunta de su cama, pero estaba ahí.

— ¿Tikki? — Llamó a su Kwami, con un toque de miedo en su voz.

En ocasiones, cuando no la veía al despertar, tenía miedo que todo aquello fuese un sueño, que su fiel compañera no estuviera con ella y tampoco Emma.

O que Hawkmoth la hubiese encontrado.

— Aquí estoy, Marinette, tranquila — Escuchó su voz y siguiéndola, se encontró a su fiel amiga sentada en su escritorio.

Marinette suspiró, poniendo los pies fuera de su cama, comenzando a caminar hacia donde se encontraba.

Tikki tenía la mirada perdida, algo que últimamente se le hacía extremadamente común en ella, pero que le preocupaba.

— Marinette ¿Estas bien? — Preguntó la pequeña criatura roja, ella se sentó frente al escritorio en la silla destinada para esto.

— Debería preguntarte eso a ti — Tikki negó con la cabeza.

— Me refiero, ¿Estas segura de que estas estable? Viste algo terrible —.

Recordó al Maestro Fu sin vida sobre sus brazos, lamentándose el no haber podido asistir a su sepulcro, aquello hubiera sido terrible, habría puesto su identidad en peligro.

Se preguntó si a estas alturas Chat Noir ya sabría de aquello.

— Él fue alguien que cambio mi vida Tikki, realmente no me encuentro del todo bien — Sonrió levemente, acariciando la pequeña cabecita de ella — Pero tengo muchas cosas por las cuales permanecer fuerte, y muchas otras que me ayudan a hacerlo —.

— De hecho, me sentí feliz que ayer te dieras una oportunidad de pasar un rato con Adrien, pudiste aminorar el dolor en compañía de él —.

— También estaba mi hija ahí — Le recordó — Pero sí, sus tonterías me reconfortaron un poco — Hizo una pausa, observándola — Además Tikki, no puedo caer, soy Ladybug, tengo que seguir adelante —.

— Solo por ser Ladybug no significa que no tienes derecho a ignorar tus penas, pero me alegra que seas más confidente sobre eso que en el pasado — Suspiró — Creo que si no te dije nada, era más que nada por mí, realmente no quiero que te enfrentes a algo como eso —.

— Estando juntas, Tikki, nada nos puede pasar —.

Tikki realmente quiso creer en sus palabras, quería creerlas de verdad.

Pero sabía que incluso ella protegiéndola, muchas cosas malas podrían pasar.

— Después de la creación de todo el mundo terrenal, muchos buscaban el trono del cielo para gobernar sobre todo, estos decidieron darle fin con un combate y si perdían, debían desistir de aquello — Relató, cerrando sus ojos para intentar recordar toda aquella historia — Gòng Gōng, el ser del que hablo Wayzz no aceptó el haber perdido, juró que se vengaría, que mejor que causar destrucción en el plano terrenal —.

Tikki acarició la mano que ella tenía reposando en el escritorio.

Una figura de un gran dragón azul apareció en la mente de Marinette, sacudiéndose de manera frenética y chocando con las montañas. De su cuerpo al momento del choque, se desprendía una gran cantidad de agua que comenzaba a llenar los valles.

We are back [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora