Once

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Estaba molesta y también terriblemente preocupada ¿Qué pasaba por la cabeza de su hija? Pareciera que ella quisiera poner patas arriba toda su vida en aquellos momentos y se preguntaba si era alguna clase de conexión mística con su progenitor tenía algo que ver, no le sorprendería, hoy en día había pocas cosas que lo hacían.

La había reprendido y esta vez no hubo perdón que valiera ¡Se había arriesgado de manera muy estúpida!

Pero en esos momentos simplemente se preguntaba como aquel gato había encontrado a su hija, dejando de lado los problemas mayores que sabía perfectamente que en algún momento caerían irremediablemente como un gran diluvio.

Se preguntó, si él sospechaba algo o si tenía la remota idea.

Apegó hacia ella el pequeño cuerpo de Emma, quien se había quedado dormida en su cama.

Tenía miedo ¿Por qué las cosas de repente le salían mal?

No podía bajar la guardia, pero aun así, cayó en un profundo sueño.

Se sentía tan ligera, como si la gravedad no le afectara en lo más mínimo.

Sintió una molestia, ¿Acaso Emma había despertado y encendido las luces de la habitación? O ¿Era ya de mañana?

Comenzó a abrir lentamente sus ojos, observando a su alrededor.

Una alarma golpeo a su cerebro, aquel lugar no era su habitación, no estaba Emma tampoco.

Era un lugar completamente blanco, y frente a ella, un aura rojiza se presenciaba.

Por un momento pensó que estaba acostada, pero cuando se dio cuenta estaba sentada con una mujer frente a ella.

Sus rasgos eran asiáticos, una mujer de contextura delgada y de piel pálida, sus ojos eran penetrantes y parecía que la examinaba con la mirada.

¿Un sueño acaso?

Antes de cualquier otro pensamiento notó algo, aquella mujer portaba los mismos aretes que ella, tenía el Miraculous de la creación.

Y entonces se dio cuenta que estaba conectada y que quien se encontraba frente a ella era una antigua portadora.

― ¿Marinette, verdad? ― Preguntó la mujer, esbozando una leve sonrisa.

― Así es ― Respondió, intentando salir de la ensoñación, muchas veces había intentado meditar para obtener conocimiento de las antiguas portadoras y así mejorar como Ladybug y también como persona, le era increíble que sin intentarlo, estaba frente a una.

― Eres difícil de contestar el llamado ¿Sabes? Tienes demasiadas cosas en la cabeza ― Comentó, riendo ampliamente al ver el rostro de desconcierto de ella ― Me llamaste inconscientemente entonces ¿Eh? No te apures, estoy aquí para ayudar ― Hizo una pausa ― Soy una antigua portadora del Miraculous de la creación, me conocerás fácilmente en tu historia como Hua Mulan, pero realmente mi nombre es Fu Hao ― Cruzó sus brazos ― Tú y yo tenemos más en común que una descendencia étnica ― Comentó alegre.

― Oh ¡Sé quién eres! La mejor de las muchas esposas de un emperador, combatiste un gran ejército siendo comandado por ti y vencieron, fuiste el modelo a seguir de muchas y aun ahora, bajo el seudónimo que comentaste ― Estaba emocionada, por primera vez había contactado con otra portadora y era alguien completamente asombrosa ― ¿A qué se refiere? ―.

El rostro de la mujer se ensombreció levemente, preocupando a Marinette.

― Yo me enfrente a Gong Gong y ahora tú lo harás ―.

― Espera ¿Cómo que te enfrentaste a Gong Gong? Pensé que ― Fue interrumpida-

― En aquel tiempo mi esposo perteneció a la Familia Shang, su abuela era la Gran guardiana, razón por la que al saber esta información tomo posesión de la cabeza de la familia Tu-Fang, intentando destrozar el imperio y encontrar los pilares ― Bajó levemente su cabeza, evocando a su memoria la primera vez que tuvo contacto con su ahora abuela, quien le otorgo aquel poder.

We are back [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora