Veinticinco

4K 355 323
                                    


Los brazos de Chloé se afianzaron sobre el pequeño cuerpo de Emma, quien observaba hacia el frente sin despegar su mirada de Gabriel Agreste, así como él la tenía sobre ellos.

Gabriel frunció el ceño al ver que no había respuesta alguna por parte de los presentes. Además de que la mirada que Emma le otorgaba le provocaba cierta incomodidad, revolviendo su estómago y sofocándolo levemente, sintiéndose terriblemente culpable.

Y había cientos de cosas por las cuales sentirse de aquella manera.

― Señor Agreste, se acabó ― Murmuró Jade Turtle, intentando tener una posición relajada.

El portador del Miraculous de la mariposa vislumbro que él héroe llevaba en una mano el libro que hacía muchos años había perdido, aquel que había encontrado junto con ambos Miraculous en el mismo lugar donde el cuerpo de su esposa se encontraba petrificado en el hielo.

― No ha acabado ― Refutó, apretando con fuerza sus puños. Nooro lo observó preocupado ― No entienden nada ― Añadió, caminando hacia ellos lentamente.

Jade Turtle observó de reojo a Chloé, quien después de unos segundos capto el mensaje y dejó a Emma en el suelo, colocándola a su espalda para así poder protegerla. Jade le tendió el libro sagrado junto con el Miraculous del pavorreal para poder tener las manos libres.

De un movimiento tomó su escudo, a su vez que escuchaba la voz de Chloé quien se había dirigido a Pollen para que la transformara.

Aquello solo logró que una mueca de desesperación se formara en el hombre, aquellos que se hacían llamar héroes no dejaban de aparecer, tenía suficiente ya con Ladybug y Chat Noir para que después de años llegaran dos entrometidos más.

― Claro que sí, por favor escúcheme, no estamos aquí para pelear ― Nino intentó razonar con él, manteniendo una voz tranquila mientras se colocaba frente a Chloé para poder protegerlas a ambas.

Se preguntaba si era capaz de hacer alguna tontería encontrándose Emma ahí, y en aquellos momentos estaba dudando de las palabras de Adrien quien le había asegurado que ella sería su puente a la cordura.

Pero algo dentro de él le decía que quizás eso había enfurecido más de la cuenta al Agreste.

― Ustedes se interponen en mis planes y encima traen a mi nieta aquí ― Siseo con lentitud, encontrándose a unos pasos de Jade ― ¿Y tú crees que los escucharé? ― Añadió.

Jade sintió un leve temor al ver de aquella manera a Gabriel Agreste. Sí bien en su adolescencia siempre fue un hombre que inspiraba temor, la mirada que aquel hombre tenía no era comprada a la del pasado, era sumamente más intimidante.

Pero él no podía dejarse vencer por aquello.

― Sí ― Contestó sin titubear ― Han vencido a tú Akuma, no tienes energías para pelear ― Aseguró confiado mientras una sonrisa altanera aparecía en su rostro ― Estamos del mismo lado, te prometo que te ayudaremos ―.

Gabriel sonrió divertido ante aquel comentario, como si aquello hubiese sido un buen chiste para él.

― Me entregaran a Emma aunque sea por la fuerza ― Bramó, ignorando por completo la cara de fastidio de aquel héroe ― Nooro, transfórmame ―.

El rostro de Jade Turtle cambio completamente cuando Hawkmoth pronuncio aquellas palabras, sintiendo como la sangre se le helaba al ver como el Kwami en cuestión parecía sufrir mientras era absorbido por el Miraculous.

Y cuando finalmente entro en él, pequeñas chispas de un color violeta oscuro comenzaron a salir del Miraculous. Gabriel Agreste hizo una mueca de dolor y en un instante frente a ellos se encontraba el villano, Hawkmoth.

We are back [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora