Diecinueve

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Su seño se frunció, logrando juntar sus cejas, mostrando una clara frustración.

Estaba dando su mayor esfuerzo, pero aquello parecía no rendir frutos.

Abrió su ojo derecho, intentando ver algún cambio a su alrededor, pero solo se encontró con Wayzz levitando cerca de él.

Dejo caer sus hombros hacia adelante, dándose por vencido una vez más.

― ¿No crees que sería más fácil que me lo explicaras tú, Wayzz? ― Le preguntó, tomando aire ― No tenemos tiempo para esto, además mencionaste que algunos tardan años en lograrlo ―.

Wayzz negó con la cabeza.

― Yo podré haber sido espectador del pasado y también un guía, pero necesitas saber la experiencia propia de tu predecesor ― Explicó con tranquilidad ― De mi parte, ya sabes lo que tienes que saber ―.

― Sí, el demonio que suena como instrumento musical ― Hizo una pausa ― Y que Chat Noir sabe algo ―.

― En definitiva ―.

― Entonces ¿Es solo seguir intentando? ― Preguntó ― Wayzz, sé que tienes fe en mí, pero es difícil con todo esto sucediendo tan rápido que yo mismo pueda tenerme fe, además ― Llevó sus manos hacia su cabeza, el Kwami solo pudo pensar que Nino comenzaba a perder un poco la paciencia ― Si muchos otros portadores tardaron años en lograr este tipo de conexión ¿Cómo esperas que lo haga en un transcurso tan corto? Llevó toda la noche intentando, no sé qué tan altas sean tus expectativas, pero definitivamente no soy un experto en meditación ― Argumento, pasando ambas manos sobre su rostro.

Wayzz suspiró, podía comprobar que, cada portador que había estado bajo su cuidado llegaba a tener aquel pensamiento al principio.

Pero el no confiar, solo hace que al lograrlo, crean que pueden con todo.

― Te diré un pequeño secreto, joven maestro ― Nino soltó una pequeña risa cuando Wayzz enfatizo en lo joven, puesto que él ya se encontraba en la adultez ― Cada Miraculous se rige por ciertos aspectos, ya lo abras notado; La creación, destrucción, astucia, dominio, sanación, obstrucción y sabiduría, tú representando a lo último, es lo que nos conecta a todo aquel que estuvo antes de ti, llevando ese manto ―.

― ¿Estás diciendo que tengo que leer para ser más sabio o algo así? ― Enarcó una ceja, confundido.

― No, déjame terminar ― Suspiró, entonces señalo la pulsera que Nino tenia puesta, el Miraculous ― Tú eres el guardián y el mismo pilar de la sabiduría a la vez, lo que mantiene separado el mundo terrenal con el espiritual, un soporte ― Hizo una pausa ― Pero ¿Qué te soporta a ti? ― Preguntó mientras le sonreía ― Algo tiene que te sostenga Nino, esa es la verdadera fuerza de los Miraculous, sin ella, los pilares uno por uno colapsarían ―.

Llevó su mano hasta su muñeca, tocando suavemente con sus yemas aquella curiosa pulsera que había puesto su vida de cabeza, pero le había dado la oportunidad de proteger a quienes amaba.

Wayzz tenía razón, era algo de lógica después de todo.

Si ellos tenían que sostener al mundo ¿Qué los sostenia a ellos?

― Mis padres ― Una sonrisa divertida apareció en su rostro, recordando cuando el dejó su hogar para formar su independencia ― Mis hermanos, aunque siempre intentaron hacerme creer que era adoptado ― Wayzz rio ante aquel comentario de su portador ― Mis amigos ― Todos aquellos con los que tenía un fuerte lazo pasaron por su mente; Aquellos que había conocido en el instituto y seguían en su vida al igual que aquellos que había conocido en el medio del trabajo ― Y, Alya ―.

We are back [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora